La Cazadora de Sueños: Sueña

Capitulo 4: Es Enserio (Parte 4)

Este libro es de propiedad de Lisa McMann, no mio.

Solamente se las traigo a ustedes

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12:45 p.m.

Janie se reúne con Carrie en la sala de estudio. Los de último año tienen sala de estudio en la biblioteca para que puedan acceder a los libros y computadoras y esperanzadamente hacer el trabajo real en lugar de dormir. Janie espera el mejor y se encuentra una mesa en el extremo de la esquina de la habitación.

-¿Cómo vas?- Janie pregunta.

-Decente- dice Carrie. -La única clase que tengo con Melinda es inglés. Oye, ¿viste el tipo nuevo?

-¿Qué tipo nuevo?

-En clase de Inglés.

Janie mira desconcertada.

-No me di cuenta. Carrie a escondidas mira a su alrededor.

-¡Oh, mierda!- Ella susurra. -Aquí viene.

Janie echa un vistazo hacia arriba. Carrie la está mirando a ella, no se atreve a girarse de nuevo. Él asiente con la cabeza en su dirección. Janie agita sus dedos hacia él.

Carrie dice -Ah, ¿lo conoces?

-Tu no sólo le agitas la mano a él.

-A que... er, ¿a quien? Sí, eso es todo. ¿A quién?

-¡El tipo nuevo! ¿No me escuchas?- Carrie rebota en su silla.

Janie sonríe inocentemente.

-Mira esto. Janie se levanta, camina a la mesa donde se sienta el tipo nuevo y tira de una silla a través de él para que pueda ver a Carrie mirando.

-Tengo una pregunta para ti- dice Janie.

-Pensé que no necesitabas mi ayuda- responde, hurgando a través de su mochila.

-No es de ese tipo.

-Adelante, entonces.

-¿Estás recibiendo una gran cantidad de miradas extrañas el día de hoy, por casualidad?

Él saca su cuaderno de su mochila, se quita la camisa exterior con botones en el cuello, dejándose puesto una camiseta blanca. Él dobla la camisa de botones en el cuello al azar, la pone en la parte superior de su mochila, escabulle su silla hacia atrás, y pone su cabeza en la camiseta. Sus recién musculosos brazos están alrededor de esta improvisada almohada.

-Yo no lo había notado- dice. Él se quita las gafas y las pone a un lado. Janie asiente pensativamente.

-Ya veo. Así que... no sabes que clases tienes, no sabe cuál es tu GPA, y no te das cuenta que todas las niñas están babeando sobre tu nuevo look.

-Eso es mentira- dice, cerrando los ojos.

-Entonces, ¿a qué le prestan atención?

Él abre sus ojos. Levanta la cabeza de su almohada. Él mira a Janie durante mucho tiempo. Sus ojos son marrones y sedosos. Janie nunca lo había notado antes.

Por una fracción de segundo, Janie piensa que ve algo en ellos, pero luego se ha ido.

-Pfft. Tú no me crees, si te dijo- dice. Janie destella una sonrisa torcida, se encoge de hombros, y sacude la cabeza ligeramente, sintiendo calor.

-Inténtalo

Cabel levanta una ceja escéptico.

-Ya sabes... en algún momento- dice finalmente. Janie coge la camiseta y la desdobla quedando así los botones hacia adentro.