Hermosa Oscuridad © [COMPLETA]✅

Capítulo 16

VIATRIX

—No puedo creerlo —Kronos se pasa una mano por el cabello—. Y cuándo pensabas decirnos todo.

—Por esa razón no querías que Kronos eligiera a Via ¿cierto? —añade Cédric tamborileando los dedos sobre el respaldo del sofá, detrás de una Mirna que intenta procesar todo al igual que yo.

—Solo busco lo mejor para mi familia, para los Drakom —Alarik me mira—. No es nada personal Via.

—¡Ella es importante para mí! —exclama Kronos haciendo que las mejillas se me calienten.

Me quedo callada, jamás lo había dicho tan abiertamente o aceptado frente a todos. Alarik relaja los hombros y respira hondo, entiendo que quiera proteger a su hijo, pero ahora que ya no había más dudas entre nosotros, y que ya sabíamos que Akasha es mi verdadera madre, que soy una mezcla de ambas razas, no hay secretos que ocultar.

—Debemos atraparla —digo haciendo que todos volteen a verme como si me hubieran salido dos cabezas.

—¿Hablas en serio? —es Mirna la primera en hablar—. Sea lo que sea estamos hablando de tu madre.

—¿De qué lado estás? —Cédric la reta con la mirada.

—Del nuestro, por supuesto, pero Via es mi amiga, solo no quiero que diga o haga cosas por impulso y luego sienta culpa —responde la pelirroja.

—No estás obligada a nada —Kronos medio me mira.

—Quiero hacerlo, es decir, Akasha es quien ha ocasionado todo esto.

—¿Viste todo? —Alarik se concentra en mí con ojos analíticos.

—Sí, sé que Akasha ha hecho todos estos siglos que ambas hermandades estén en constante guerra por el poder, en todo caso —me pongo de pie—. No es que esté de acuerdo con esto y sigo pensando que es una locura y espero despertar de este sueño pronto, pero si ella está formando un nuevo ejército para derrotar a los Drakom, debemos detenerla y estoy dispuesta a hacer lo que sea necesario.

—Bien, si estás segura —Alarik se acomoda los lentes y observa la hora en su reloj de mano—. Cambio los planes, si nos vamos a enfrentar a ella debemos reunir a los altos rangos de la hermandad, tienen que estar enterados.

—¿Te irás a Inglaterra? —Tristán se pone de pie—. Si ese es el caso te acompaño, mi ayuda puede servir para suavizar un poco la situación.

—Buena idea —Alarik voltea a ver a Kronos y a Cédric—. ¿Podrán cuidar de ellas en mi ausencia?

—Por supuesto —se adelanta Cédric a responder.

—Hablo en serio, Ced.

—Vete, yo me encargo de todo.

—Confío en ustedes.

Alarik sale y Tristán se dirige hacia mí, rodea mi cintura y antes de que Kronos siquiera pudiera actuar, me da un beso casto en los labios.

—Espero que a mi regreso tengas claras las cosas y me elijas.

—Largo o te mato —amenaza Kronos.

—Tranquilo, primito, ella también es mía.

Sale y me dejo caer sobre el sofá.

—¿Estás segura de esto? —insiste Mirna.

—La única madre que reconozco es a la que me crió, lo demás no importa, Alarik se hizo cargo de ellos me adoptaran y le agradezco por ello.

Kronos resopla y acto seguido sale dando un enorme portazo.

—Bien, ya que se ha ido el aguafiestas número uno —Cédric nos mira con un brillo lleno de maldad—. ¿Qué les parece si hacemos una fiesta para atraer a más Streng?

—Estás loco —bufa Mirna.

—Puede ser, pero eso ayudará a que nuestro camino esté más limpio al regreso de Alarik. Si Owen estuvo todo este tiempo suplido por uno de estos nefastos, afuera hay más, y en la escuela.

—¿Y cómo piensas hacer eso? —enarco una ceja con incredulidad.

—Fácil.

Saca su móvil y comienza a teclear, Mirna y yo cruzamos una mirada llena de confusión.

—Listo.

—¿Qué acabas de hacer? —pregunto.

Enseguida la alarma del móvil de Mirna suena y su rostro pierde color.

—No puedes estar hablando en serio.

—Qué.

Mirna me enseña su móvil y leo lo que acaba de postear Cédric.

—Una fiesta, acabo de invitar a todo mundo hoy en la noche, vienen y Kronos y yo los aniquilamos —mueve las cejas arriba y abajo con diversión.

—Olvidas un pequeño detalle —niego con la cabeza.

—¿Cuál?

—Kronos jamás va a estar de acuerdo con esto —respondo.

—Y de eso te vas a encargar tú.

—¿Qué quieres decir con eso?

Cédric pone su mano sobre mis hombros y sonriendo me responde:

—Que vas a entretener a Kronos unas horas y lo vas a convencer de ayudarnos.