Hermosa Oscuridad © [COMPLETA]✅

Epílogo

VIATRIX

Cierro el zíper de la maleta, hace una semana que me he mudado con mi nueva familia, los Woodhall, eso solo fue idea de Kronos porque se niega a separarse de mí, todo lo hacemos juntos, no se separa ni un solo momento de mí. Cédric dice que parecemos recién casados y puede que tenga solo un poco de razón. Termino de hacer mi maleta y bajo.

—No tiene nada de malo el bosque.

—Puede ser peligroso, no seas idiota —espeta Kronos con firmeza.

—Pero es que es más rural —insiste Cédric, quien me mira y me guiña un ojo—. ¿Tú que prefieres, Via?

—El bosque —respondo sin titubear llamando su atención.

Kronos me lanza una mirada amenazante.

—Sabes que eso es peligroso para nosotros, la hermandad no se quedó contenta con lo que hicimos, pueden aparecer y…

Blanqueo los ojos, me pongo de puntitas y le doy un beso en los labios que le hace cerrar la boca.

—Una noche, no pasará nada, relájate.

—Si algo pasa…

—Podrás follarme por donde quieras —le sonrío.

—Oh, joder —Cédric le da una palmada en la espalda—. Creo que comienzo a pensar en que tener un Unifir es sexy.

Kronos se lo quita de encima y me ayuda a meter la maleta en la cajuela del auto. Alarik fue de viaje a Inglaterra para tratar de convencer a la hermandad con ayuda de Tristán, que no soy un peligro por ser hija de Akasha. Lo que nos deja una semana libre, y esta noche quiero pasarla al lado de Kronos. En especial porque le tengo una enorme sorpresa.

Cédric y Mirna se quedarán en casa, espero puedan arreglar sus diferencias. Aún no se soportan del todo. Los dos son coquetos y tienen mucho en común de lo que quieren admitir.

—¿Lista? —me pregunta Kronos cuando subo al auto.

—Siempre.

La noche comienza a caer y me emociona pasar con él esto a solas.

—¡Hagan muchos bebés! —grita Cédric y Mirna le da un zape.

—¡Cállate, idiota!

Kronos frunce el ceño y niega con la cabeza, enciende el motor del auto y nos ponemos en marcha, trato de mantener mi mente en blanco tal y como Cédric me enseñó para que no se dé cuenta de la sorpresa antes de tiempo.

—Estás muy callada —dice en tono ronco.

—Es que tengo que decirte algo, pero prefiero hacerlo en la cabaña del bosque.

—¿Por qué?

Me quedo callada, al llegar a la cabaña, entro primero y Kronos trae consigo las maletas, subimos a la habitación y lo que pienso que será una charla animada, se convierte en una escena salvaje, rodea mi cintura y me acorrala contra la pared.

—Joder, espera…

—No, ahora me dirás qué es lo que escondes.

Pequeño detalle, Kronos suele ser una bestia en el sexo.

—Nada…

—Mentira.

Rompe mis bragas y comienza a besar mi cuello con desespero.

—Kronos…

—No, Via ¿tienes una idea de lo que desee tu cuerpo todo este tiempo?

Enfila su verga en mi entrada trasera, no quiero que me de por ahí, me duele una mierda y luego no puedo caminar bien, pero es demasiado tarde, empuja con fuerza partiéndome y haciendo que chille del dolor.

—Eres mi Via.

Bombea con salvajismo, no lo disfruto, me duele y parece darse cuenta de ello, porque sale de mi cuerpo y me voltea.

—Lo siento.

—No te preocupes, es solo que tu tamaño me daña.

—Lo sé.

Toma mi rostro entre sus manos y me lleva hasta la cama, se sienta a mi lado y suelta un largo suspiro.

—¿Qué es eso tan importante que tienes para decirme? —inquiere y sonrío.

—Pues…

Muevo mis manos inquietas. Se da cuenta y pone las suyas encima.

—Lo que sea lo solucionaremos juntos, nada va a hacer que te deje.

Miro sus ojos y me pierdo en su iris azul intenso.

—Te amo —susurro.

—Y yo a ti.

—Te amamos —repito.

—Y yo a ustedes… espera ¿qué? —se pone de pie.

—Estoy embarazada —digo por fin—. Sé que somos demasiado jóvenes, Cédric me dijo que te enojarías, pero quiero que sepas que no me arrepiento y que…

Sus labios sellan los míos y al instante siento que estoy completa.

—Míos, ambos los son.

—¿Siempre?

—No, más allá de la eternidad.

Esa noche nos fundimos en uno solo, y creo que si me preguntaran cuál ha sido mi mejor decisión, es esta, porque con él me siento feliz, con él estoy completa.