Capítulo 5

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VIATRIX

Debo haber perdido la cabeza, primero los primos Woodhall entran a mi vida como un huracán arrasando todo a su paso, luego Kronos rompe nuestro tratado de silencio, se entromete en cosas que no debe, me dice lo que tengo o no qué hacer, juegan a algo demente que no entiendo, y para finalizar el hijo de puta aparece desnudo en mi cama.

«Tal vez debería hacerme una prueba psicológica»

Y ahora estaba aquí, dejando que mi estúpido vecino, me bese. Sus labios son suaves y gélidos, una extraña sensación se apodera de mí mente, poniéndola en blanco y nublando mis sentidos. Es como si una bruma rosada nos envolviera y de pronto estuviéramos danzando sobre el aire, todo a nuestro alrededor desaparece, no hay nada ni nadie, solo nosotros. Con mis manos toco la piel de sus brazos y cada una de las fibras de mi cuerpo se expanden hasta explotar en pequeñas moléculas llenas de deseo.

Mi corazón palpita con fuerza, mis ojos se anclan en los suyos, está excitado, está lleno de lujuria e impaciencia por poseerme. Su lengua baila con la mía, hasta que de pronto, todo se rompe y caigo en la realidad, su cuerpo desaparece dentro de mi campo de visión.

—¡Aléjate de ella!

Owen grita dándole un puñetazo en el rostro a Kronos, uno que hace que pierda la conciencia al instante. Siento miedo, mis manos tiemblan porque no sé qué es lo que pasa, porque no me siento dueña de mi cuerpo y mucho menos de mis pensamientos.

—¡Niños, este no es un sitio para pelear! —exclama mi nani.

Observo a Kronos, quien se levanta rápidamente, pasa un dedo por su labio inferior, viendo la sangre, su rostro monótono se torna inexpresivo, como siempre, pero una punzada en el pecho me hace saber que está muy cabreado ¿qué me pasa? Debo estar volviéndome loca, o puede, quizás, cabe la posibilidad de que me hayan drogado los primos Woodhall y que esto sea solo un efecto secundario.

—Vámonos —habla Kronos.

Por un breve segundo pienso que le habla a su primo Cédric, pero descarto la idea al ver que su mirada desafiante está clavada en mí. Mi corazón da un pálpito y niego con la cabeza, por un segundo diviso un pequeño destello ámbar en sus pupilas, antes de que sus ojos vuelvan a su color natural.

—Tu padre dijo que te lleváramos.

—¡Genial! —Owen toma sus cosas, molesto—. Vine porque pensé que estábamos bien, Via, pero al parecer ya has elegido a otro en turno, solo creí que tenías mejor gusto.

"No digas nada"

Otra vez esa molesta voz en mi cabeza, quiero hablar, sin embargo, no puedo ni pronunciar un maldito monosílabo.

—Eso pensé —Owen sale de la cocina y siento una cierta ligereza en mi cuerpo.

Como si hubiera estado atada con una cuerda invisible y al irse Owen esta se aflojara.

—Cariño —mi nani intenta calmar las cosas.

—¿Vendrás con nosotros? —interfiere Cédric.

—No —tomo mis cosas agarrando fuerza de no sé dónde—. Me voy con Owen, Nani, Kronos no es mi novio.

—Eso no parecía hace cinco minutos, había mucha química entre ustedes.

Volteo a ver a Kronos, tiene tenso el cuerpo y la mandíbula, sus ojos asesinos no me intimidan y trago grueso.

—Bueno, las apariencias engañan, nani.

Giro sobre mis talones y salgo de la cocina.

"No te vayas con él"

Hermosa Oscuridad © [COMPLETA]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora