Capítulo 4

419 26 5
                                    

Justin termino aceptando la ayuda de aquellos extraños hombres que habían salido de la nada. No confiaba en ellos, pero necesitaba un lugar donde pasar la noche junto a ______. Necesitaban comida y agua también, y era muy posibles que ellos les proporcionarán eso.

Aún así, tenía muchas preguntas que hacerles.

-Ya llegamos -Informó Thomas.

_______ y Justin vieron anonadados el lugar frente a ellos. Era una belleza. ¿Cómo habían construido todo aquello, solo con hojas y troncos?.

-¿Que es esto? -Preguntó Justin extrañado por tan hermoso lugar.

Parecía un paraíso. En los árboles, cinco árboles para ser claros, se encontraban unas bonitas chozas, pequeñas pero muy bien armadas, se unían con unos puentes colgantes de madera, a un lado de las chozas, había una gran catarata que hacia que el lugar luciera un paraíso.

-¿Que no es obvio? Aquí vivimos.

-¿Ustedes lo hicieron? -Justin no se la creía.

______ estaba maravillada por el lugar y sorprendida, nunca había visto algo similar.

-No -Thomas les ofreció unos cocos- Lo encontramos. Luca ira ahora a buscar los utensilios para curar sus heridas, siéntanse como en casa.

Luca desapareció entre los árboles y Thomas les mostró su choza, cada uno dormiría por separado, era algo que _____ agradecía, era la única mujer entre tres hombres y eso la hacia sentir sumamente incomoda.

-¿Estarás bien aquí? -Le preguntó Justin recostándose en la puerta de la hermosa choza.

-Si, Justin. Gracias -Se volteo a él y le dio una sonrisa simple.

Necesitaba asearse, pensar, alimentarse, tener un poco de privacidad y descansar. Todo había cambiado tan rápido que ella sentía marearse.

-Bueno, si necesitas algo estaré al lado. Thomas y Luca encontraron unas maletas en el avión, supongo que esta es tu maleta, tiene ropa de mujer y teniendo en cuenta que eras la única mujer en el avión, debo de suponer que es la tuya.

______ dirigió rápidamente su mirada a la maleta que Justin había depositado minutos antes en sus pies. Efectivamente era su maleta. Al fin, algo a su favor. Justin entro a su 'habitación' para dejar en la pequeña cama hecha de hojas, suponía.

-Fue lo único que se pudo recuperar del avión -Él se volteo a verla.

Se quedaron viendo directamente a los ojos sin hablar unos segundos, estaban tan cerca que Justin sintió la necesidad de agarrarla y besarla, no soltarla, tanto fue su impulso que tuvo que cerrar sus manos en puños y morderse la lengua. Solo esa mujer había hecho que se comportara de esa manera, que tuviera esas arrebatadoras ganas de tenerla en sus brazos, de querer protegerla de todo y de todos, y aun no entendía que tenía de diferente ella de las otras mujeres con las que estuvo antes.

-¿Que haremos, Justin?

Sus ojos se habían empezado a llenar de lágrimas. No habían hablado del tema y ella se moría lentamente por dentro, estar con él, junto a él, la hacia sentirse muy segura y no sabia por que, estaba descubriendo sentimientos nuevos que no entendía porque y hasta llego a pensar que algunos de ellos ella ni tenía idea de que existían. Justin la hacia sentir, aparte de segura, la hacia olvidarse de todo, de que su vida había cambiado tanto, cuando estaba con él, se le olvidaba todo.

Justin se acercó a ella y la tomo por las manos. La miro directo a los ojos. Los dos sintieron que algo se alborotaba en su estómago.

-No lo se, Ángel. Pero debemos resistir y sobrevivir. Estamos juntos, eso es lo que importa, nos tenemos el uno para el otro. Te prometo que saldremos de esta.

Perdidos En La Isla (Justin Bieber y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora