Hermanas del alma

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"Hermanos no son solo aquellos unidos por la sangre, sino también quienes, sin importar las diferencias o la distancia, eligen acompañarse, cuidarse y sostenerse, compartiendo sus almas en cada paso del camino."


Han pasado diez años desde que renací en el mundo de Diarios de Vampiros. Muchas cosas han cambiado y otras, bueno, siguen exactamente igual.

Una de las cosas que no cambió fue que mi "padre" nos abandonó a mi mami y a mí. Aunque estaba preparada mentalmente para este momento, realmente no me dolió. Lo que me enfurece es saber que la única razón por la que se fue fue porque mi mami lo descubrió en una relación con su "amigo" Steven. Bueno, más que amigo. Si ella no lo hubiera descubierto, probablemente nunca habría dicho nada. No me molesta que le gusten los hombres; el amor es amor y todos deberían ser libres de amar a quien quieran. Lo que me duele es que nos haya usado para ocultar sus preferencias y esconderse tras una fachada de familia.

La madre de Bon también la abandono. Después de lo que sucedió con Mikael, todo fue un desastre. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

Recuerdo:

Hoy es un día increíble. Estoy jugando con Elena y Bon en el patio de la escuela cuando de repente siento que alguien nos observa. Alzo la cabeza buscando con la mirada, pero no veo a nadie. Sin embargo, al mirar hacia el otro lado de la calle, noto la figura de Mikael Mikaelson, observando a Elena de una manera perturbadora. Me quedo congelada cuando su mirada se posa en mí. No sé qué hacer, así que comienzo a llorar y señalo hacia la calle.

-¡Un pervertido! -grito entre lágrimas. Bon y Elena, al verme tan alterada, comienzan a llorar también. Los demás niños, al notar nuestro estado y hacia dónde señalo, empiezan a asustarse y llorar.

La maestra Margarita y otros profesores, junto con el guardia de seguridad de la escuela, vienen corriendo al escuchar nuestros llantos.

-Niños, ¿qué pasa? -pregunta la maestra Margarita, claramente preocupada, mientras los demás profesores tratan de calmar al grupo.

-¡Un pervertido! -digo entre sollozos-. Estaba mirando raro a Elena, tenía los ojos rojos... Quiero a mi mami -sollozo, mientras Bon, Elena y yo nos abrazamos temblorosas. La verdad es que me estoy volviendo una buena actriz, aunque debo admitir que la situación me asustó. Mikael tenía una expresión extraña, como la de un depredador acechando.

Después de ese incidente, los maestros llamaron a nuestros padres. Mikael desapareció del vecindario por un tiempo, pero el impacto ya estaba hecho. Varias semanas después, Abby Bennett, la madre de Bonnie, se había marchado de Mystic Falls, dejando a su hija atrás.

Recuerdo ir a casa de Bonnie después de que su madre se fue. Estaba sola en su habitación, llorando bajo las cobijas. Entré en silencio y la abracé, mientras ella, entre lágrimas, me decía que su madre no la quería y que nunca sería especial para nadie. Yo negaba con fuerza, tratando de consolarla y susurrándole que era especial, única y amada. Esa tarde, me juré a mí misma que nunca la dejaría sola.

Desde la puerta, Grams y mi madre nos observaban, con miradas llenas de tristeza y orgullo. Sabían que, aunque éramos niñas, había en nosotras una fortaleza que nadie podía quebrar.

Fin del recuerdo.

Bueno, algo feliz que ha cambiado es que ahora soy un siphoner, y Grams nos contó sobre la magia. Al principio, Bonnie no le creía, pero luego de una demostración se convenció por completo. Ver cómo tu Grams decía solo unas palabras y todas las velas y la chimenea de tu casa se encendían fue muy convincente.

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