Nuestro destino en Paris

Capitulo 4

Recuerdos de Lucas

Era una noche fría y tranquila, y las calles de París estaban cubiertas por una leve neblina que parecía envolver la ciudad en un manto de nostalgia. Elsie caminaba lentamente después de despedirse de su última cita fallida, con las manos en los bolsillos de su abrigo. Había salido con Marc, un médico de emergencias, quien resultó ser amable y considerado. Pero, al igual que muchos otros, Marc traía consigo recuerdos de una relación pasada que parecían todavía frescos.

Elsie suspiró, pensando en cómo la noche la había hecho recordar a Lucas. Aunque había intentado avanzar, cada cita la llevaba de vuelta a esos días en los que él era una presencia constante en su vida. Conoció a Lucas en una pequeña librería, cuando ambos alcanzaron al mismo tiempo un ejemplar de poesía francesa. Entre bromas y miradas, la conexión entre ellos fue inmediata. Con él, cada momento se sentía como una película; París parecía brillar con más intensidad, y ella se encontró atrapada en una mezcla de emociones nuevas.

Sin embargo, aunque compartieron varios momentos y miradas llenas de significado, él siempre mantuvo una distancia. Lucas estaba comprometido con Camille, una relación que parecía inquebrantable a pesar de las señales de que algo no andaba bien. Con el tiempo, Elsie comprendió que él nunca daría el paso que ella tanto deseaba. Y así, sus caminos se separaron, aunque sus sentimientos por él nunca se desvanecieron del todo.

El Encuentro Inesperado

Esa noche, mientras Elsie tomaba un atajo a casa, pasó por un pequeño parque. La niebla se había hecho más densa, cubriendo las luces de las farolas. Justo al doblar una esquina, escuchó voces conocidas y, de inmediato, reconoció a Lucas. Estaba con Camille, y ambos parecían envueltos en una discusión seria.

Elsie se escondió detrás de un árbol, insegura sobre si debía permanecer allí o alejarse. Su corazón latía rápidamente, pero no pudo evitar quedarse escuchando. Camille miraba a Lucas con una expresión mezcla de tristeza y frustración, mientras él parecía luchar con sus palabras.

—Camille, creo que necesitamos hablar de esto con franqueza —dijo Lucas en voz baja, como si lo que iba a decir le costara cada fibra de su ser—. No puedo seguir adelante si no soy sincero contigo... y conmigo mismo.

Camille lo miraba, con una expresión que reflejaba temor y esperanza.

—¿Qué estás tratando de decir? —preguntó ella, su voz quebrándose ligeramente—. ¿Es que... ya no me amas, Lucas?

Elsie sintió una punzada en el pecho al escuchar esas palabras. Observó cómo Lucas desviaba la mirada, sus hombros tensos, como si la verdad lo estuviera pesando más de lo que podía soportar.

—No es que no te quiera —dijo él finalmente, escogiendo sus palabras con cautela—. Es solo que... siento que mi corazón está en otro lugar. Que he estado luchando contra algo que no puedo ignorar.

Camille cerró los ojos, tomando una respiración profunda antes de hacer la pregunta que parecía temer.

—¿Hay alguien más, Lucas? —preguntó finalmente, con un susurro apenas audible.

Lucas guardó silencio. En ese momento, Elsie sintió una mezcla de esperanza y miedo, esperando la respuesta. Pero él solo negó lentamente con la cabeza, sin mencionar nombres.

—Solo sé que no puedo continuar fingiendo, Camille. Mereces a alguien que esté completamente contigo, y yo... —Lucas hizo una pausa, dejando la frase inconclusa.

Elsie, sintiéndose abrumada, dio un paso hacia atrás y se alejó antes de que pudieran notarla. Mientras caminaba, sentía una mezcla de alivio y tristeza, sin saber qué hacer con lo que había escuchado.

Reflexiones Bajo la Niebla

Mientras continuaba su camino, sus pensamientos la llevaban de vuelta a todos esos momentos compartidos con Lucas. Recordaba las conversaciones y los silencios que parecían decirlo todo. ¿Había alguna posibilidad de que él compartiera esos sentimientos? Había pasado tanto tiempo soñando con un "qué hubiera sido si...", un mundo donde Lucas y ella estuvieran juntos sin complicaciones.

Sacó su teléfono y, casi sin pensarlo, subió una publicación a Instagram: "Quizás a veces el amor más profundo es el que permanece en silencio."

Al ver que Lucas había visto la publicación, sintió que su corazón se aceleraba. Sin saber si respondería, dejó el teléfono a un lado y siguió caminando, perdida en sus pensamientos.

Un Mensaje inesperado

Al llegar a casa, el teléfono de Elsie vibró. Miró la pantalla, y su corazón dio un vuelco. Era un mensaje de Lucas.

Lucas: "Vi tu publicación... ¿Estás bien? A veces, el silencio también es una forma de verdad."

Elsie leyó el mensaje una y otra vez, sintiendo una mezcla de sorpresa y emoción. Quería responder de inmediato, pero no sabía qué decirle. Finalmente, tras un momento de duda, escribió:

Elsie: "Sí, solo ha sido una noche complicada... París puede ser demasiado a veces."

Lucas tardó en responder, pero su mensaje fue directo.

Lucas: "¿Puedo llamarte? Siento que hay cosas que nunca nos dijimos y que deberíamos hablar."

Elsie miró su pantalla, sintiéndose atrapada entre la nostalgia y la esperanza. Al final, decidió que aquella noche necesitaba tiempo para pensar.

Elsie: "Creo que ambos necesitamos aclararnos las cosas... pero hablemos pronto."

Una Decisión difícil

En los días que siguieron, Elsie intentó distraerse, pero los pensamientos sobre Lucas seguían latentes en su mente. Al final, decidió que era momento de dar un paso hacia adelante. Una noche, mientras caminaba por el Sena, se dio cuenta de que la mejor manera de sanar era aceptar que quizás aquella historia no estaba destinada a ser, al menos en ese momento.

Sacó su teléfono y subió una última historia en Instagram: "París me enseñó que a veces, avanzar significa aceptar lo que nunca fue."

Esa noche, se sintió en paz, como si finalmente hubiera soltado el peso de aquel amor no correspondido. Sabía que estaba lista para cerrar ese capítulo de su vida, o al menos, eso pensaba.

Un final no terminado

Elsie apagó su teléfono, decidida a seguir adelante. Sin embargo, mientras miraba las luces de la ciudad reflejadas en el Sena, no pudo evitar sentir una intuición, una corazonada inexplicable. Sabía que había terminado con ese amor imposible, pero también sabía, en lo profundo de su corazón, que ese no sería el final entre ella y Lucas.

La vida, y sobre todo el amor, siempre guarda sorpresas inesperadas. Con una sonrisa leve y un suspiro, Elsie dejó que aquella posibilidad se quedara flotando en el aire, como un sueño latente que quizás algún día podría hacerse realidad.

Elsie seguirá adelante, pero con una chispa de esperanza en su interior, sabiendo que, en París, los encuentros inesperados siempre están a la vuelta de la esquina.