En el encantador entorno de París, Elise, una apasionada librera del barrio latino, y Lucas, un arquitecto recién llegado de Bruselas, se cruzan en un momento inesperado que cambiará sus vidas. Mientras Elise vive rodeada de libros y poesía, Lucas e...
Lucas quedó congelado bajo la lluvia, la silueta de Elsie desvaneciéndose entre las luces de la Rue de Rivoli. Su orgullo destrozado y su corazón roto eran un peso que lo hundía más con cada paso que ella daba lejos de él. Por primera vez, entendió algo que siempre había ignorado: amar no era poseer, sino dejar ir.
Esa noche volvió a su departamento, empapado y derrotado, incapaz de borrar de su mente las palabras de Elsie. "No soy tuya." La frase resonaba como un eco, y aunque dolía, sabía que ella tenía razón. Lucas se sentó frente a su ventana, mirando cómo la ciudad brillaba indiferente ante su dolor. ¿Qué quedaba de él ahora?
Elsie, mientras tanto, caminaba con Étienne. Sus manos temblaban, pero no por el frío de la noche, sino por la intensidad del encuentro con Lucas. Étienne no dijo nada; simplemente la tomó de la mano con suavidad. Aunque la tranquilidad que él ofrecía era reconfortante, Elsie sabía que su corazón estaba lejos de sanar. No era justo para él ni para ella misma continuar en algo que no sentía completamente.
—Étienne, necesito tiempo. —Su voz era suave, pero firme.
Él asintió, comprendiendo.
—Cuando estés lista, aquí estaré.—
Esa noche, París seguía su curso mientras dos almas intentaban reconstruirse. Lucas decidió buscar ayuda profesional; sabía que sus emociones desbordadas no solo lo alejaban de Elsie, sino también de sí mismo. Por otro lado, Elsie comenzó a escribir de nuevo, algo que había abandonado hacía años. Era su manera de procesar el caos que Lucas había dejado atrás.
Pasaron semanas. La Navidad se acercaba, y con ella, un aire de renovación parecía envolver la ciudad. Lucas, en su proceso de sanar, entendió que amar a Elsie no significaba insistir, sino respetar su decisión. Comprendió que debía aprender a ser feliz consigo mismo antes de buscar la felicidad en alguien más.
Por su parte, Elsie finalmente encontró paz en su soledad. Había cerrado la puerta a Lucas, pero no con odio, sino con una aceptación tranquila. Lo que tuvieron fue intenso, pero no saludable. En Étienne encontró un amigo, no un salvavidas, y por primera vez en mucho tiempo, sintió que podía respirar.
Una tarde de invierno, Lucas y Elsie se cruzaron en la librería donde todo había comenzado. Ambos se miraron, no con rencor, sino con una leve sonrisa melancólica.
—Hola, Elsie. —Lucas rompió el silencio.
—Hola, Lucas. —Su tono era amable, pero distante.
Él asintió, sin esperar más.
—Espero que estés bien.—
—Lo estoy. Y espero que tú también.—
Se miraron una última vez antes de seguir caminos opuestos, esta vez sin mirar atrás. Bajo el cielo gris de París, ambos entendieron que no todas las historias de amor están destinadas a terminar juntas, pero eso no les quitaba su valor. La ciudad seguía siendo la misma, pero ellos, al fin, habían cambiado.
Mientras estaban en la terraza del Hotel Lutetia, entre copas de vino y una conversación que fluía con sorprendente naturalidad, Lucas no pudo evitar notar lo hermosa que Elsie se veía bajo las luces de París. En un instante, mientras ella miraba hacia la ciudad perdida en sus pensamientos, tomó su teléfono y capturó una foto desprevenida.
El clic del obturador hizo que Elsie se girara, arqueando una ceja con curiosidad. —¿Me acabas de sacar una foto?
Lucas sonrió, algo nervioso. —No pude evitarlo. Era un momento perfecto... y tú también.—
Intrigada, Elsie extendió la mano. —Déjame verla.—
Lucas le mostró la imagen, y por un momento, ella se quedó en silencio. La foto era sencilla, pero había algo en ella que la hacía especial. Su rostro reflejaba tranquilidad, con las luces de la ciudad como telón de fondo.
—Es bonita... —dijo ella, casi en un susurro, sorprendida por lo mucho que le gustaba.
—No tan bonita como tú —respondió Lucas, con una sinceridad que no necesitaba adornos.-
Elsie sonrió suavemente y levantó la mirada hacia él.
—¿Me la envías?—le dice Elsie
—Claro, es tuya.—responde Lucas
Horas más tarde, mientras volvía a casa, Elsie decidió subir la foto a su Instagram con una frase sencilla pero llena de significado: "París, luces y un momento para recordar." Lucas, al verla, no pudo evitar sonreír.
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@Elsie.Dupont🥐 "París, luces y un momento para recordar." Le gusta a Lucas_Mareau04 y otros
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La noche continuó mientras caminaban juntos hacia el Sena. Sobre uno de los puentes, Lucas se detuvo y la miró a los ojos con una sinceridad que nunca antes había mostrado.
—¿Sabes algo? A pesar de todo, me alegra haberte conocido.—
Elsie lo miró, conmovida. —A mí también, Lucas.—
En ese instante, como si fuera inevitable, sus labios se encontraron en un beso lento, cargado de todas las emociones que nunca supieron expresar. No era el inicio de algo nuevo ni el cierre definitivo, solo un momento donde el pasado y el presente se unieron en armonía.
Cuando se separaron, Lucas sonrió con dulzura.
—Siempre te llevaré aquí. —Lucas se tocó el pecho, justo donde latía su corazón.
Elsie le devolvió la sonrisa. —Y yo a ti.—
Esa noche, bajo las luces de París, con una foto que quedaría como recuerdo y un beso que selló lo que alguna vez fueron, ambos encontraron la paz que habían buscado durante tanto tiempo. No sabían qué les deparaba el futuro, pero en ese instante, el presente era suficiente.
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HOLA MI GENTEEEEE
El amor de estos dos me tiene muy confundida y yo soy la escritora🤦🏻♀️🤦🏻♀️.
En fin, si les gusta la historia voten para más capítulos.
¿Será que estos dos al fin se decidirán y tendrán algo serio? ¿O seguirán como niños pequeños, uno detrás del otro?
