II

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El humano estaba sentado en un rincón del Mindscape, leyendo un libro cualquiera mientras trataba de olvidarse al menos por unos minutos de la situación tan miserable en la que se encontraba.

Ya había pasado un poco más de una semana desde que quedó atrapado en aquel lugar, sin ninguna esperanza de poder salir antes de cumplir con toda su condena. O al menos, hasta donde sabía.

Pero pensándolo bien, ¿qué es lo que sabía? Realmente no había juntado demasiada información al respecto. Tal vez existía alguna manera de salir de allí antes de que se cumplieran los 6 meses, ¿verdad? Se supone que aquí "los límites de la realidad no existen".

Pero si quería conseguir dicha información, ya sabía con quién tenía que hablar.

Ford estaba mirando al infinito, perdido en sus pensamientos, cuando de repente sintió una presencia a su lado. Su instinto le pedía huir, pero, esta vez, decidió resistir el impulso.

- ¿Y Sixer? ¿Cómo te vas acostumbrando? Sabes, otros humanos no podrían tolerar esto, pero sé que tu sí. Treinta años estuviste en diversas dimensiones ¿Qué son solo seis meses en el Mindscape?

Ford solo permanecería mirando al infinito, ignorando los comentarios ocurrentes del contrario, hasta que finalmente decidió hablar.

- Bill - dijo Ford sin dirigirle la mirada.

Al demonio le brillaron los ojos con ilusión. ¿Al fin seria suyo de nuevo?

- ¿Si, Fordsy? Espera, no me digas, ya sé lo que quieres decir.

- ¿En serio? – Ford estaba sorprendido, no esperaba que descubriera tan fácilmente lo que pasaba por su cabeza, no había hecho ni dicho nada que le diera pistas.

- Por supuesto, y la respuesta es sí, claro que sí.

- Entonces... ¿eso significa que si hay una forma de salir de aquí antes de los 6 meses? – preguntó intrigado, tratando de aclarar el asunto.

- ¿Qué? ¿Cuándo dije eso?

- Pues... recién... dijiste que sí.

- ¿Entonces eso era lo que querías decirme? – Bill se mordió el labio decepcionado.

- Por todos los cielos Bill, ¿qué creías que quería decirte?

- Que luego de estos días junto a mí, finalmente habías aceptado tu destino y querías pasar el resto de tus días conmigo, obviamente. Cielos Sixer, ¿cómo es que todavía no te rindes?

- Cállate, sabes que eso nunca pasará – soltó Ford, cansado de siempre dar vueltas con lo mismo.

- Oh, eso ya lo veremos, paciencia, paciencia.

Aunque el demonio siempre se encontraba a punto de colmar su paciencia, no iba a rendirse tan fácilmente.

- Explícame las reglas de este lugar Bill - le ordenó Ford.

- ¡Vaya! Veo que ahora vas directo al punto, me gusta. Supongo que, ya que estarás aquí por tanto tiempo, al menos debo explicarte lo básico, no queremos que vuelvas a meter la pata. Aunque a mí no me molestaría... - soltó Bill, mirando hacia un lado.

- Sólo explícame las reglas – Ford ya estaba harto.

- Bien, bien. El Mindscape, como ya sabes, es todo lo que quieras imaginar.

- ¿Todo?

- ¡Si! Intenta imaginar algo.

Ford cerró los ojos, los abrió y bufó decepcionado.

- No funcionó.

- ¿Qué imaginaste?

- Que desaparecías.

Bill rió.

- Bueno, quise decir casi todo.

- Muy gracioso, tú y tus excepciones.

- Recuerda Sixer que para toda regla existe su excepción.

- ¿Entonces es verdad que existe una manera de salir de aquí antes de los 6 meses? ¿Esa regla también tiene excepciones? – a Ford se le iluminaron los ojos.

- Pues, la había.

- ¿Había? ¿Es decir que ya no la hay?

- Que inteligente eres Fordsy, sabes que amo eso de ti.

- ¿Pero qué sucedió? ¿Por qué ya no se puede?

- Pues la historia es un poco larga... en resumen, necesitabas encontrar otra fruta específica que contrarrestaba el efecto producido al comer las semillas de granada. Hubo otro humano que hace algún tiempo quedó atrapado, así como tú e intentó encontrarla y lo logró, pero lo echó a perder y ahora esa fruta ya no existe.

- ¿Quieres decir que... estoy atrapado aquí por 6 meses sin ninguna posibilidad de escape?

- ¡Así es! Volviste a adivinar Fordsy, adoro cuando haces eso.

El rostro de Ford se había apagado por completo, de verdad no tenía escapatoria, solo le quedaba permanecer allí el tiempo que le quedaba. Se acostó sobre su costado dándole la espalda al demonio. Su aura era tan densa y oscura que incluso Bill fue incapaz de ignorarlo. Se aclaró la garganta para proponerle algo a Ford.

- ¿Qué te parece si convertimos este lugar en algo más familiar para ti? Puede ser Gravity Falls si así lo deseas. Hasta puedes traer a tu hermano, Pine tree y Shooting star.

Al escuchar aquellas palabras, el humano se volvió a dar la vuelta.

- ¿Puedes hacer eso?

- Por supuesto. Pero serían como copias de tu imaginación. Ya sabes, no puedes tenerlo todo.

Los ojos de Ford se iluminaron. Aunque no sea lo que realmente quisiera, el tan solo poder ver a su hermano y a los niños de nuevo lo llenaba de ilusión.

- Oh... gracias, gracias - murmuró pasándose las manos por el rostro.

Bill abrió sus brazos de par en par sonriendo.

- ¡Puedes abrazarme como agradecimiento!

- ¡Por qué te agradecería si estoy encerrado aquí por tu culpa?

- ¡Pero me dijiste gracias! ¡Es un avance cariño!

- ¡N-No me llames así! 

𝕸𝖞 𝖍𝖊𝖆𝖛𝖊𝖓, 𝖞𝖔𝖚𝖗 𝖍𝖊𝖑𝖑.  (🇧‌🇮‌🇱‌🇱‌🇫‌🇴‌🇷‌🇩‌)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora