𝑳𝑨 𝑨𝑷𝑼𝑬𝑺𝑻𝑨

XX

Brian.

Salí del cuarto y quede en el pasillo donde pude ver que en realidad no era Regina la que estaba ahí...

¿Disculpa? - Pregunto Israel, ¿¡Israel!?
¿Cómo mierda confundí a Regina con Israel?

En verdad me tiene mal esa chica, sacudí mi cabeza y corregí de inmediato.

Disculpa, Isra, iba a ir a hablar con Regina - Contaste algo avergonzado al saber que me había escuchado y probablemente le diría a Regina.

Justo venía a hablar contigo sobre ella - Su tono fue muy sospechoso.

¿Sobre qué? - Conteste arqueando una ceja.

Tengo planeado pedirle a Regí que sea mi novia - Lo soltó tan normal y yo sentía como mi sangre comenzaba a hervir.

¿Eh? - Mi incredulidad era evidente.

Llevamos un tiempo saliendo desde ese beso que tuvimos en la fiesta y creo que es momento, sin embargo quería que te enteraras antes - Agarrenme o le suelto un putazo.

¿Reyes de qué hablas? - Comencé a tensar mi cuerpo, actuaba por mero impulso.

Así como escuchaste, Rodríguez - Su tono de voz cambió completamente a uno más serio, entonces así nos pondremos.

No puedes - Dije haciendo notar mi enojo.

¿Quién me lo va a impedir - Contesto desafiante.

Sabes que ella me ha gustado desde que llego - Dije acercándome a Israel.

Se noto con tus acciones - Mi mandíbula se tenso completamente al escuchar las cosas que decía Israel.

Cállate, tú no sabes nada de eso - Conteste ya bastante enojado.

Claro que sí. Tú y Kevin peleaban por ella y decidieron convertirla en "LA APUESTA", la usaste, la ilusionaste, la destruiste y luego te fuiste con su amiga, ¿o me equivoco, Brian? - Les dije que me detuvieran.

Metí un golpe con mi puño cerrado en la mejilla de Israel, este no se lo esperaba porque no hizo nada para deternelo. Cuando reaccionó extrañamente su sonrisa no se borro, al contrario, se hizo más grande, ¿este wey es masoquista o qué le pasa?

¿Qué mierda, Rodríguez? - Mierda, esa voz...

Regina... - Volte a verla y ella me paso por largo.

Literalmente se fue corriendo con Israel, dejándome ahí, como él malo, maldito Israel...

Vamos a curarte, Isra - Dijo Regí preocupada ayudando a Israel a levantarse.

Israel se metió a la habitación de Regí y cuando ella estaba por hacerlo tome su mano.

¿Qué hay de mi? - Pregunte bastante agitado.

No se, no se que carajo contigo, eres una persona completamente distinta a la que conocí y del hombre del que me enamore - Esas palabras impactaron horriblemente en mi.

¿Prefieres a Israel? - Cuestione de pronto.

Sí - ¿Qué mierda dice?

¿Con tan poco te conformas, Regina? - Estaba comenzando a hablar sin pensar mis palabras.

¿Qué podrías ofrecerme tú, Rodríguez? ¿Ilusiones? ¿Apuestas? ¿Mentiras? ¿Peleas? - Note que su voz comenzó a cortarse y sus ojos comenzaron a criztalizarse.

Me quede ahí parado, viéndola, me sentía regañado, la amaba y una vez más la había cagado porque todo lo que ella reclamaba era cierto, yo lo sabía y por eso no podía reprocharle nada.

¿Esto es todo lo que puedes ofrecerme? - Pregunto llorando, otra vez no, esa mirada no, detestaba verla llorar y más al saber que era por mí.

No obtuvo respuesta, no sabía que decir, la amaba pero sabía que era mi culpa todo...

Entonces espero que entiendas porque defiendo a Israel - Se dio la vuelta y se metió a su habitación, cerró la puerta en mi cara.

Me metí a mi habitación y azote la puerta.

¡Carajo! - Grite en la habitación y me sentí en la necesidad de llorar.

Ella misma lo dijo, prefiere a Israel, eres una mierda Brian, una completa mierda.

Regina.

¿Estas bien? - Pregunte mientras limpiaba suavemente las heridas que tenia Isra en su rostro.

Algo adolorido pero todo bien - Contesto dándome una sonrisa, era tan lindo.

Solté una pequeña risa y él solo me tomo por la cintura y me pego a su cuerpo abrazándome, el estaba sentado en la cama y yo estaba parada. Me encantaba sentir sus abrazos, era tan conformante, además el sabía todo lo que pasó con Brian y jamás me había juzgado.

¿Tú cómo te sientes? - Pregunto Isra aún abrazándome.

Me dolió mucho - Confesé y comencé a llorar, amaba tenerlo y poder tener esa confianza con él.

Es completamente válido que sientas eso, hermosa, estaré aquí para ti en este proceso y en todos, ¿okey?
Lo superaremos - Dijo y deposito un beso en mi mejilla.

Sí - Volte a verlo y deposite un beso en sus labios.

Sí, así nada más, un beso suave y tierno, nada apresurado, él nunca me ha presionado a hacer nada y eso siempre me ha hecho sentir bien. Él correspondió a mi beso y luego deposito otro en mi frente, lo quería tanto y agradecía qué estuviera aquí...

Te amo - Dijo uniendo nuestras frentes mientras nos veníamos a los ojos.

Yo igual - Conteste y deposito otro beso en mis labios.

¿Será que al final me estoy enamorando de Israel?

Holiii.
Aquí la actualización tan esperada, es corta pero estoy en periodo de exámenes y se me complica la actualización, aún así quise subirles algo y agradecerles los 1000 votos, es una locura, muchísimas gracias por siempre apoyar esta historia. No olviden dejar sus comentarios sobre lo que opinan o algunas sugerencias.
Las amooooo 🫶🏼