MENSAJE

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Ya había perdido la cuenta de cuantas semanas habían pasado desde que vio a klein, y estaba un poco impaciente, había avanzado en su secuencia y quería darle la noticia, pero incluso la reunión de la semana pasada había sido cancelada.

Tal vez tu colega se olvidó de ti jeje.

No me ayudas viejo.

Solo digo que te calmes, dando vueltas a la sala no te ayudará de nada.

Ayuda a calmar mis pensamientos

Deberías estar descansando estuviste cuatro noches de turno seguidas y te enviaron a casa para que descanses.

Tal vez tengas razón viejo, aunque sigo un poco preocupado de la situación de klein.

Si tu colega es más fuerte que tú, además tiene la protección de un deidad ¿no?

Si, Leonard sólo lanzó un pesado suspiro y se tendió en el sillón esperando descansar un poco su cuerpo perdiendo la noción del tiempo y lugar de donde estaba.

Le..ard

Leo..ard

Leonard, despierta.

Su cuerpo se sentía liviano y el ambiente lo sentía frío, similar a cuando entraba al palacio de sir loco al momento de las reuniones del club del tarot , la voz de klein lo llamaba, ¿ espera , klein? Despertando rápidamente se levantó del sillón de piedra donde estaba recostado.

klein, ¿dónde estamos?

En el palacio de sir loco

Al escuchar aquel nombre leonard se puso de pie buscando a la deidad para mostrar respeto.

Tranquilo el no esta aqui en este momento.

Klein, creo que tienes demasiados privilegios, mira que usar el palacio de una deidad para verme dormir, con una sonrisa en el rostro Leonard se volvió a sentar en una posición relajada viendo a Klein en el otro sillón frente a él.

¿celoso?

Jaja claro que no.

Leonard en cuatro días saldré de la ciudad abandonada de los dioses, pero no podré ir a verte en un tiempo, estaré demasiado atareado.

La sonrisa que aún permanecía en el rostro de Leonard se crispó un momento pero no quiso hacer sentir mal a Klein.

Está bien klein, no te preocupes, recuerda que dije que esperaría el tiempo necesario.

Lo siento, es egoísta de mi parte.

Klein, tienes cosas importantes que hacer, eres como el protagonista de esta historia, y un protagonista es muy solicitado, no te culpes ni sientas culpa por hacer lo que debes hacer.

Gracias, creo que ya es tiempo de que regrese.

Klein, ¿antes de desaparecer puedes darme un abrazo?

Claro que si.

Leonard se inclinó del sillón y agarró las manos de klein levantandolo junto con él, lo atrajo hacia su cuerpo y lo rodeó con sus manos situándose una detrás de la cadera y la otra detrás del cuello de klein, daba la sensación de que quería fusionarse con la otra persona.

Klein estaba un poco confuso con esta acción, leonard no era mucho de pedir estas cosas y eso lo asustaba un poco, pero sentir la calidez de leonard que lo rodeaba le hacía sentir tan bien que parecía que esas preocupaciones no tenían sentido en este momento, solo se dejo llevar y devolvió el abrazo.

No sabia cuanto tiempo se habían quedado de esta manera pero sentir a leonard alejarlo no le gusto demasiado.

Klein, no te deberías retrasar en tus tareas.

Tienes razon, ahora si, nos vemos mi querido poeta tonto.

Con una sonrisa suave, Leonard asintió mientras la niebla gris lo cubría por completo haciendo desaparecer.

La sala se sentía vacía, el cielo nocturno tampoco ayudaba a alegrar aquel ambiente tan solitario, los muebles con una pequeña capa de polvo cubriendolas haciendo evidente el poco cuidado en ellas y la cama ordenada testigo de que no era utilizada muy a menudo por su propietario.

Abriendo los ojos lentamente viendo el techo gris leonard respiro profundamente y exhaló todo el aire retenido.

¿A qué se debe esa cara larga? ¿ acaso te rechazaron?

Viejo, creo que no veré a klein, en un buen tiempo.

MOMENTO JUNTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora