La venda de mis ojos

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Cuando te topas con la realidad que te rodea a veces trae como consecuencia cosas negativas o positivas para tu vida, depende del contexto en el que te hayas visto envuelto.

Después de aquella noche en la que por fin pudo verlo tal y como era, de encontrar ese punto de inflexión entre su realidad y la fantasía que llamó amor, la venda que cubría sus ojos cayó.

De golpe contra el pavimento, un brote de una realidad que no quería enfrentar pues prefería la bella mentira, Charlie llegó al que era su departamento, Jeff no estaba ahí, el vivía con Alan, en parte agradeció el verse solo, no quería escuchar un te lo dije.

Se encontraba sentado en el sofá mirando hacia un punto muerto, no sabía cuando las lágrimas gruesas y silenciosas dejarían de caer de su rostro, más que tristeza tenía desolación.

"Si tan solo me hubieras amado tantito, solo un poco, habríamos sido tan felices, fui tan malo contigo, no debí desobedecerte y no debí mezclar sentimientos, espero puedas perdonarme algún día por dejarte solo".

Por supuesto que se dió cuenta que se había ido, ese había sido su plan desde un inicio, se divertía molestandolo, en cuanto lo escuchó salir alejó al tipo que se estaba pasando con sus toques y lo echó, o al menos eso intentó.

- Detente ahora, no quiero seguir, vete de aquí.

Los acontecimientos que seguirían a este evento serían los que harían que Babe se diera cuenta de la contrapropuesta que era la forma en la que lo trataba Charlie, le haría aprender a valorarlo y experimentar en carne propia lo que es sentirse un objeto.

Pareciera que el cielo y los tiempos perfectos se habían puesto de acuerdo para darle una cruda lección a este chico que ha sido muy malo con un inocente, Alan había decidido darles vacaciones, un mes, después de ver los grandiosos resultados de las carreras, nadie iría a buscarlo, nadie iría a ayudarlo, realmente a nadie le importaba, porque él mismo a nadie había dejado entrar a su corazón, a nadie...quizá solo a un Cachorro que humilló y maltrató hasta que se cansó de él.

El tipo de turno no se detuvo, se molestó de sobremanera al verse siendo utilizado por el corredor número 1, bajo la excusa de que a él nadie lo dejaría con ganas, continúo, llevando el acto hasta el final en contra de la voluntad de Babe, el cual, ahora perdía la venda de sus ojos, esa que no la dejaba ver las cosas maravillosas que una vez tuvo y dejó ir.

Esa que, ahora perdida, lo hacía sumamente consiente de su realidad actual, ahora sabía, sabía realmente cómo era ser tratado como un objeto sexual, el tipo no solo abusó de el esa noche, si no que se instaló en su casa e hizo con él lo que quiso una y otra vez.

Babe no era una persona débil, por supuesto que dió pelea, pero eventualmente, el abandono, el maltrato y la violencia que ese sujeto que usó para lastimar a quien ahora entendía que lo amaba, terminaron por mermar su carácter.

Durante ese mes no hubo más desayunos caseros, no hubo más súplicas de salir en citas, tampoco hubo ningún intento de recibir un te amo, mucho menos unos lindos ojos de cachorro mirándolo con adoración.

Y lo extrañaba, jodidamente lo extrañaba y no solo porque su vida se había vuelto un vórtice de sufrimiento constante, ahora, sentado en la bañera de su casa intentando borrar las marcas de la agresión constante que había recibido solo podía pensar.

"El jamás me haría algo así, Charlie jamás me trataría de esta manera, ¿Porque tuve que perderlo para darme cuenta?"

La situación en la que se encontraba ahora lo tenía totalmente asustado, tenía miedo de despertar un día más en esta nueva realidad que ahora tiene por no aprender a valorar los buenos tiempos

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