CINNAMON GIRL, NICHOLAS A. CHAVEZ

06 - Día de Halloween

Jueves, 31 de Octubre
6:40 pm

—Deberíamos mover esta mesa, estorba muchísimo —Celine asintió ante el comentario de Kristen.

Las dos se encontraban reunidas en la sala principal a petición de Perla, quien había desaparecido un buen rato para ir a sabe donde. Mientras tanto, las dos muchachas terminaban de adornar toda la casa para la fiesta de esa noche.

Faltaba poco, y no iban a negar que se sentían emocionadas por ello. Era la primera vez que hacían una fiesta en su propia casa, ahora no era con el permiso de sus padres, era porque ellas querían y podían hacer una fiesta.

Era extraño vivir sin ninguna voz autoritaria que te diga qué hacer y que no hacer. Aunque para eso tenían a Perla.

—Ayúdame, está pesada —Kristen se agachó para tomar la pequeña mesa de un lado, mientras que Celine la tomaba del otro.

La puerta principal se abrió, dejando ver a Perla con muchas bolsas en sus manos, junto con un café helado que apenas podía sostener.

Sus ojos cayeron en la mesa marrón que las chicas intentaban mover, rápidamente se quitó los lentes y se acercó a ellas.

—¿Qué hacen? —preguntó algo molesta.

—Estamos haciendo un pastel. ¿Qué crees que hacemos? Esta mesa es muy estorbosa —iba a alzarla de nuevo, pero Perla puso su pie encima.

—¿Qué pasa? Casi me cae en el pie —reclamó Celine, su tono levemente molesto.

Perla le tomó a su café, y las miró a las dos con una mirada de desaprobación.

—Está bien ahí, ¿por qué quieren moverla?

Celine soltó un suspiro, aburrida de la situación.

—Estorba, hace rato Kristen estaba cayéndose porque esa bendita mesa estaba en medio —apuntó el objeto firmemente.

—¡Pues tengan más cuidado! Esa mesa se queda ahí —la mirada de la rubia se fue a las bolsas que Perla llevaba hace un rato.

—¿Qué llevas ahí? —preguntó, curiosa.

Perla pareció emocionarse, alzó una bolsa de papel y sacó tres porta trajes de color blanco. Celine y Kristen se miraron entre sí, sin entender mucho lo que su amiga estaba haciendo.

—Son nuestros disfraces —anunció con una sonrisa.

—¿Nuestros disfraces? —preguntó Kristen, arqueando una ceja mientras se acercaba para inspeccionar los portatrajes.

Perla asintió emocionada, colocando los porta trajes sobre el respaldo del sillón con cuidado.

—Sí, los mandé hacer desde hace semanas. Son perfectos, les van a encantar.

Celine se cruzó de brazos, algo escéptica.

—¿Y qué se supone que somos?

—Las hermanas Sanderson, por supuesto. Kristen será Sarah, yo seré Winifred, y tú, Mary.

Un silencio breve se apoderó de la sala antes de que Kristen rompiera en una risita incrédula.

—¿Tú eres Winifred? —soltó, viendo a Perla de arriba abajo—. ¿Por qué no soy yo?