Elena, Kael, Alaric, Lady Isolde y Liam se reunieron en el claro del bosque, listos para enfrentar a Malakar. Sabían que el hechicero era peligroso y astuto, capaz de crear ilusiones para engañarlos. A pesar de la incertidumbre, sus corazones estaban decididos a vencerlo.
—Debemos estar preparados para cualquier cosa,— dijo Kael, su voz firme. —Malakar no se rendirá fácilmente.—
Elena asintió, su mirada fija en el horizonte.
—Lo sé. Pero no podemos permitir que siga causando destrucción.—
El grupo avanzó con cautela, cada paso lleno de tensión. De repente, el aire a su alrededor comenzó a vibrar y dos palabras flotaron ante ellos: Decisión y Lealtad.
Todos quedaron perplejos, observando las palabras con asombro.
—¿Qué significa esto?— preguntó Alaric, frunciendo el ceño.
La palabra Decisión comenzó a brillar intensamente, y una voz resonó en el aire.
—La decisión que toméis ahora determinará vuestro destino. Debéis elegir con sabiduría, pues cada paso os llevará más cerca de la verdad o de la perdición.—
Luego, la palabra Lealtad brilló con una luz suave y cálida, y la misma voz continuó.
—La lealtad es la piedra angular de la confianza. Debéis discernir quiénes son verdaderamente leales y quiénes no. Solo aquellos con corazones puros podrán seguir adelante.—
Elena sintió que su corazón se aceleraba. Estaba entre la espada y la pared, sin saber qué hacer. La decisión que tomara podría cambiar el curso de su misión y el destino de Eldoria.
—¿Qué debemos hacer?— preguntó, su voz temblando ligeramente.
Kael se acercó a ella, su expresión grave.
—Debemos confiar en nuestro instinto y en la lealtad de nuestros amigos. Solo así podremos avanzar.—
Lady Isolde asintió, su mirada llena de determinación.
—La lealtad es fundamental, pero también debemos tomar decisiones difíciles. No podemos permitir que el miedo nos paralice.—
Elena respiró hondo, tratando de calmar sus pensamientos. Sabía que debía tomar una decisión, pero también debía confiar en la lealtad de sus amigos.
—Decisión y lealtad,— murmuró. —Ambas son importantes. No podemos tener una sin la otra.—
Liam, aún débil pero decidido, se acercó a Elena y tomó su mano.
—Estamos contigo, Elena. No importa lo que elijamos, lo haremos juntos.—
Elena sintió una oleada de fuerza y determinación. Sabía que, con la lealtad de sus amigos y la decisión firme de enfrentar a Malakar, podrían superar cualquier obstáculo.
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Reina Por Obligación
FantasyEn un reino envuelto en misterio y magia, una joven princesa se ve obligada a asumir el trono tras la repentina desaparición de su madre. Con una corona que pesa más de lo que jamás imaginó, Elena debe enfrentarse a intrigas palaciegas, traiciones y...