𝑶𝒋𝒊𝒕𝒐𝒔 𝒗𝒆𝒓𝒅𝒆𝒔 (𝑭𝒓𝒂𝒏𝒄𝒐 𝑪𝒐𝒍𝒂𝒑𝒊𝒏𝒕𝒐)

𝑪𝑨𝑷𝑰𝑻𝑼𝑳𝑶 𝑽𝑰𝑰𝑰

Había terminado la FP2 y ya todos estábamos en la espera de la clasificación. Bajé con Ivy a felicitar a Fran por la buena FP2 que tuvo, estaba demasiado feliz por el buen rendimiento que tuvo, y rezaba para que le vaya igual de bien en la Qualy.

Lo ví de lejos a Lando que estaba hablando con sus mecánicos y no pude evitar felicitarlo, corrió directamente a abrazarme, como si fuera un trofeo que estuvo persiguiendo toda su vida.

- Estuviste más que genial, sos un genio.- Me alzó al aire y me hizo girar alrededor de él.

- Gracias. Wow, tienes el peso de una muñeca.- Dijo riendo, se veía feliz después de la FP2.

Me acomodé el pelo y de repente se me había olvidado la inseguridad que le tenía a Estelle, con un simple abrazo de Lando y con escuchar su voz mis problemas amorosos se fueron al instante, era como si el me hiciera el bullying de mi vida, y al mismo tiempo me diera un alago sobre mi cuerpo.

A medida que Lando me soltaba, me dio una sonrisa cómplice y me guiñó un ojo. El ambiente a nuestro alrededor era bullicioso, todos se preparaban para la clasificación y la tensión empezaba a sentirse en el aire. Aun así, por un momento, me sentí completamente tranquila, como si estuviéramos en nuestr burbuja, alejados de todo el caos.

Ivy se acercó y me dio un codazo, sacándome de mis pensamientos. -¿Todo bien?- Me preguntó con una sonrisa burlona. Sabía que algo había cambiado en mi actitud desde que Lando me abrazó.

-Sí.- respondí, tratando de disimular.

Lando, que nos había estado observando, se acercó nuevamente, esta vez sin la efusividad del abrazo anterior.

-¿Me verás y serás mi fan durante la Qualy? - Preguntó, con su tono más serio, aunque todavía con una chispa de alegría en sus ojos.

Asentí, dándome cuenta de que, aunque el momento fue breve, algo en él me hacía sentir especial. Mientras caminábamos hacia el área de la clasificación, traté de concentrarme en lo que venía, pero mi mente no dejaba de regresar a Lando. Había algo en él que me desconcertaba, algo que no podía identificar, pero que me mantenía intriga. Pero a la vez, no podía quitar lo que sentía por Franco, es más, lo que estaba empezando a sentir por Lando era como un amor que siempre tuve presente en mi vida.

- Creo que Franco necesita un abrazo tuyo .- Lando, con una sonrisa me interrumpió con una sonrisa traviesa, señalando hacia donde Fran estaba, preparándose para la clasificación con una cara de concentración que no dejaba de sorprenderme. El tenía razón, lo conocía demasiado bien por el tiempo que llevaba en convivencia con él; en ese momento, Franco probablemente estaba un poco nervioso, y un gesto de cariño de mi parte podría calmarlo.

Asentí sin pensarlo mucho, lanzando una mirada a Lando antes de irme. Él, que había estado observando el pequeño intercambio con Ivy, me dio una sonrisa y levantó una mano en señal de despedida.

-Nos vemos en la clasificación .- Dijo con un tono que no pude descifrar, pero que me hizo sentir que había algo más en sus palabras. Aunque mi mente estaba aún atrapada entre Franco y Lando, sabía que el momento había llegado para regresar al foco principal: la clasificación para mañana.

Me acerqué a Fran, quien apenas me vio, dejó de ajustar su casco y sonrió, como si me estuviera esperando.

-¿Todo bien?- le pregunté, intentando que mi voz sonara más tranquila de lo que realmente me sentía.

-Sí, creo.- Respondió, pero podía ver la tensión en sus ojos. -Aunque tus abrazos siempre vienen bien, ¿eh?-

Reí y lo abracé brevemente, sintiendo cómo se relajaba en mis brazos, como si su estrés se desvaneciera por un momento. En ese instante, recordé por qué siempre me había sentido tan cercana a él, por la comodidad que transmitía y la facilidad con la que compartíamos momentos importantes.