Ella dejo de creer en las almas gemelas despues de la muerte de su abuela.
El cree que esta mejor solo, que no necesita una impronta. Pero se imprima de esa chica que todos llaman rara y no ayuda que sus amigos lo odien.
Pero una vez que sus ojos se...
Durante todo el fin de semana no tuve noticias de paul.
Embry me escribio, sienna y naya llamaron, pero de él no hay señales.
Y aunque intento convencerme de que no me importa, en el fondo si lo hace.
Me duele saber que ni siquiera llamo o mando un mensaje.
Y no puedo olvidar que el viernes ni siquiera me miro.
Y solo se fue.
El lunes tampoco hubo señales de él y aunque moria por preguntarle a embry, no lo hice.
El martes tampoco había señales de paul lo vi a lo lejos con jared y naya, pero ni siquiera volteo a verme.
-Deberías descansar-me dice quil.
-Solo es un resfriado-digo.
-Pero te vez mal-me dice jacob.
A ellos solo les dije que la pelea comenzó porque vi como insultaban a una chica y la quise ayudar y termine golpeada.
Rezando que nadie nos hubiera visto.
-Si no quieren que vaya con ustedes solo díganme.
-No es eso, pero dijiste que te dolía la cabeza y estas cansada se nota-me dice quil.
-Pero jamás me perdería un almuerzo hecho por tu mamá.
-Nadie-agrega Jacob.
-Tranquilo, no voy a morir, quizás solo los contagie.
-Nos contagiamos resfriados desde los cinco, uno más, uno menos-dice jacob.
Estos días se ve más tranquilo, de verdad que estar con bella lo tranquiliza mucho.
Llegamos a casa de quil quince minutos después, solo porque llegamos a tiempo para tomar el autobús.
-Me dijeron que ahora te metes en peleas-Bromea joy, la mamá de quil.
Sonrió apenada.
-y está enamorada, pero no quiere decirnos el nombre-Agrega jacob y lo miro mal.
-¿Enamorada?-pregunta joy.
-No, él es el que está enamorado de bella swan-digo y jacob me saca la lengua.
Ella se ríe y voltea a ver a quil que está sentado a su lado.
-¿Y tú? ¿Alguna chica?
-No...
Y ahora que lo dice recuerdo haberlo visto varias veces hablando con una chica, pero me quedo callada.
Joy fija su mirada en mí.
-Te ves pálida-me dice.
-Creo que estoy resfriándome.
-Entonces cuando terminemos de almorzar te llevo a tu casa, aprovechando que tengo que salir, y te vas a dormir.
-Le dijimos, pero insisto en venir.-dice jacob.
Luego de llegar a casa me quede dormida, intente ver una película, pero el sueño era más fuerte que yo.
Cuando desperté ya había anochecido mis papás se fueron a cenar con unos amigos, insistí en que vayan porque querían quedarse.
Me dejaron la cena, pero seguía cansada y no quería levantarme.
Me quede mirando el techo por no sé cuanto tiempo hasta que el sonido de la ventana abriéndose me hizo sentarme de golpe en la cama, Paul que acaba de meterse en mi habitación se quedó de pie ahí junto a la ventana.
-¿Qué haces aquí?-pregunto.
-Estaba celoso-dice.
-¿Qué?
-El viernes, me puse celoso de embry.
-¿Estabas celoso de embry?-pregunté sin poder creerlo.
-Si ya sé que solo son amigos, pero sienna tenía razón, no somos nada, y yo quería ser quien te abrazara, pero fue embry quien lo hizo.
-Te fuiste.
-Porque estaba celoso.
Él se sienta al borde de mi cama y es cuando me doy cuenta de que se ve igual de cansado que yo.
El simple hecho de volver a verlo me pone feliz, aunque creo que lo que dice sea una locura.
-Estaba celoso y nunca sentí tantos celos, no me gustan, pero me sentí celoso de que fuera el quién te abrazaba y no yo.
-¿Y por qué no dijiste nada?
-¿Qué iba a decir? Sienna lo dijo que no eramos nada y tú no quieres que nadie te vea conmigo.
-No se trata de eso-
-Jacob va a enojarse-dice.
-¿Y qué quieres que haga?-pregunto.
-Que vengas conmigo mañana.
-¿A dónde?-pregunto.
-A mi casa.
-¿Para qué?
-Hice algo para ti, con todo mi amor y creatividad.
-Bien.
Paul acorta la distancia y me da un beso corto en los labios.
-¡No hagas eso!
-¿Por qué no? Sí te gusta.
Me sonríe.
-Alva...
-¿Qué?
-¿Puedo quedarme contigo?-pregunta, mirándome como si fuera un niño chiquito
¿Quedarse?
¿Aquí conmigo?
<Dile que si>
¿Y si mis papás se enteran?
<No se van a enterar y no quieres que se vaya>
-Si...
Él sonríe aún más y se acuesta junto a mí. Quizás debería decirle que sé desde el primer momento que soy su impronta.
Quizás mañana.
Mañana.
No dejo de preguntarme que es eso que hizo con todo su amor y creatividad.
Me vuelvo a quedar dormida, esta vez abrazada a él.
"KAIROSCLEROSIS El momento en el que te das cuenta de que estas siendo feliz"
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