Ayanokouji en oregairu

Capítulo 13: La Propuesta

Al llegar a su departamento tras una larga jornada de trabajo, Ayanokouji caminó por el pasillo en silencio, enfocado en terminar el día. Justo al alcanzar la entrada de su puerta, notó algo en el suelo: un papel doblado, colocado discretamente en la entrada. Su instinto le indicó que no era casualidad. Se inclinó, recogió el papel y lo abrió con cuidado, observando con atención cualquier posible detalle inusual.

En el interior, había un mensaje escrito en letra limpia y clara:

"Hola Ayanokouji, soy Yuria Harudera. Necesito hablar contigo. Nos vemos mañana a las 8:00 a.m. en el parque. No llegues tarde."

Ayanokouji leyó el mensaje varias veces, cada palabra resonando en su mente mientras analizaba la situación. Sabía que Yuria Harudera no era alguien común. El encuentro en el callejón y la confrontación con los hombres de traje negro el día anterior confirmaban que había más detrás de esa mujer. Esto no era un simple mensaje, sino una cita cuidadosamente marcada.

Guardando el papel en el bolsillo, Ayanokouji repasó las posibilidades. ¿Era una trampa o una negociación? ¿Qué buscaba realmente Yuria Harudera al contactar con él de esta manera? Pese a las preguntas que surgían, mantenía la calma, su expresión inmutable.

Después de una cena tranquila, Ayanokouji se sumió en sus pensamientos, analizando cuidadosamente lo que podría ocurrir al día siguiente en su encuentro con Yuria Harudera. Su mente regresó al enfrentamiento reciente con los tres hombres, recordando especialmente las palabras de uno de ellos: "Solo estamos aquí para ponerte a prueba". Eso lo hizo sospechar que Yuria no solo quería conocerlo, sino que quizás deseaba evaluar sus habilidades. Pero la pregunta clave seguía siendo, ¿para qué?

Varias teorías comenzaron a formarse en su mente. Una posibilidad era que Yuria conocía a su padre, aunque no necesariamente de manera directa. Quizás había escuchado rumores sobre la Sala Blanca y sobre su existencia, y ahora, con su padre fuera de escena, podría estar intentando ejercer algún control sobre él. Otra teoría era que Yuria trabajaba para una organización con el propósito de acabar con la Sala Blanca y sus creadores. De alguna forma, habrían obtenido información sobre él y querían probar si era digno de unirse a ellos. Sin embargo, si rechazaba su propuesta, probablemente lo verían como una amenaza y tratarían de eliminarlo.

Pero Ayanokouji, en el fondo, tenía una resolución clara: si alguien intentaba controlar su vida, no lo permitiría, no dejare que nadie tenga el control sobre mi y arruine mi vida pacifica. Con estos pensamientos en mente, decidió descansar y prepararse para lo que pudiera depararle el encuentro.

.....

A la mañana siguiente, Ayanokouji salió de su departamento en dirección al parque acordado. Mientras caminaba, sentía el peso de la anticipación. ¿Sería una reunión directa o tenía algún otro propósito oculto?.

 Por su parte, Yuria ya estaba en el parque, sentada en una banca. A su alrededor, el parque se encontraba tranquilo, con pocas personas paseando por el área. Mientras esperaba, recibió una llamada de Chiara, quien le preguntó si no necesitaba alguien que la acompañara. Pero Yuria respondió que no era necesario, asegurándole que estaba bien.

Al llegar al parque, Ayanokouji observó el entorno en busca de Yuria. No conocía su apariencia, así que simplemente caminó, explorando con la mirada. Hasta que escuchó una voz femenina que lo llamaba. Se giró y vio a una mujer alta y atractiva, con cabello rubio y un traje formal de oficina. Ella le dirigió una mirada firme y educada mientras ambos intercambiaban un saludo, y se sentaron juntos en la banca.