Amelia Xavier, una hija perdida del Profesor Xavier en su juventud, donde una noche con una amiga le cambió la vida por completo. Una heredera que también tuvo poderes, un amor que conoció más adelante, que cambio por completo su vida.
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Amelia que había corrido donde Hank, no había podido al ver que el robot lo estaba atacando aún. Ella con todo su miedo trataba de querer ayudar, pero no sabía como. Empezó a ocupar un poco de sus poderes al ver como el robot trataba de aplastar a Hank.
— ¡No, no lo ocupes!– le gritó advirtiendo a la chica.
Esta se calma al ver que Hank se había convertido en el nuevamente y el robot se alejaba de él, yendo ahora donde estaba Erik y el Presidente? Amelia no le dio asunto y corrió donde Hank, para abrazarlo. Realmente el chico le había sacado un susto muy fuerte.
— Hank... no vuelvas alejarte de mi– le dice con los ojos llorosos la chica.
— Tranquila Lia, jamás lo haría en mi vida...– la abrazaba de vuelta mientras ambos caminaban rápidamente a donde estaba Charles tirado, aún los fierros lo estaban aplastando. Pero se encontraba dentro de la mente de Raven como para tratar de hablar con alguno de los dos que estaban a su lado. Hank trató de levantar los fierros del cuerpo de Charles pero aquello no se podía, puesto que eran muy pesados para el.
— Detenla, Charles...– le dice Hank al notar lo que Mystique quería hacer.
Charles trata de sonreír y sigue hablando con Raven. — Me he esforzado por controlarte desde el día que nos conocimos... y mira lo que hemos logrado... Todo lo que pase ahora será tu decisión...– se queda callado mirando ahora a su hija. — Tengo fé en ti, Raven...
Amelia miraba la escena intrigada, sin saber que en otro tiempo estaba ella luchando contra los centinelas, esperando que Logan hubiera logrado su cometido en el pasado. Viendo como uno de los centinelas llegaba al lugar donde estaba y los apuntaba para por fin terminar con ellos. Con ello Raven suelta el arma y Charles suelta un suspiro y miro a Hank. Luego de un largo silencio, Raven miro a los hombres y se da la vuelta para quitarle el casco a Erik.
— Es todo tuyo Charles– le dice Raven mientras se iba.
Charles lo agradece y rápidamente entra a la mente de Erik, para poder ocupar los poderes de aquel y levantar los fierros que lo estaban aplastando. Con ayuda de Hank se levanta, mientras que Amelia también lo ayudaba a mantenerlo parado.
— Si dejas que me atrapen, me asesinarán... ¿Lo sabes?– dice Erik mirándolo con seriedad en el rostro.
— Lo sé...– dice Charles apenas mirándolo también, aún afirmado de Hank y Amelia.
— Adiós, amigo– dice Erik para Charles. — Hasta pronto, Erik– también le dice Charles a Él.
Amelia miraba expectante a todos, como las miradas de Erik a Charles y también a Raven, quien miraba a ambos. Pero su mirada luego paso a Hank y eso no pasó desapercibido por Amelia, quien sonrió por aquello.
Hank suelta un suspiro. — ¿Crees que deberías dejarlos ir?– le pregunto a Charles. — Si...– responde el otro mirando como se iba Raven. — Tengo esperanza... algún día, Hank. Todos nos uniremos.
