CAPÍTULO XI

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AILEN

Ultimamente me he estado sientiendo rara. Bueno, mas que rara la palabra que describe la forma en que me siento es confundida. Siento como si tuviese un océano de emociones encontradas en mi corazón.

No lo he expresado. Tampoco le dije a nadie sobre cómo me sentía, porque tiendo a buscar resolver mis problemas por mi propiua cuenta, pero me hace falta exteriorizar con alguien sobre mis emociones.

Lo más loco es que este mar emocional que estoy experiomentando se debe exclusivamente a Alexis, mi mejor amigo. Ni siquiera puedo decir que se debe a dudas sobre mi relación con Lean, porque con él va todo más que bien. Él es atento conmigo, me cuida, me tiene al pendiente, me regala cosas y todos los días me recuerda lo afortunada que soy de haberlo conocido. En definitiva, con él va todo más que bien, aunque siento que hay algo que me está desplazando de la amistad que solía tener con Alexis y me duele confesarlo... siento que todo cambió desde que apareció Camila en nuestras vidas. Y me parece re de mala leche estar confesando esto porque Camila es una tipaza. ¿Viste cuando conocés a alguien y ese alguien no te transmite ninguna mala vibra? Bueno, eso me transmite esa chica. Tuve la oportunidad de charlar con ella un par de veces y me encanta la confianza que se tiene y los riesgos que toma. Siento que ella tiene mucha convicción y confianza, lo que la vuelve alguien interesante de conocer. No sé, puedo estar errada en lo que digo, pero el caso es que, desde el día que Ale la conoció, hubo un distanciamiento mas que sutil entre nosotros dos.

Recuerdo que antes de esto él y yo estábamos en contacto la mayor parte de la semana. Y no me refiero a que casi todos los días nos veíamos, cosa que si ocurría y sigue pasando ya que literalmente trabajo en la empresa de sus papas, sino que ya no me habla con la misma intensidad e interés con el que me solía escribir. Y eso me afecta. Y no tengo la causa raíz de esa afectación y es por eso que las emociones me están ahogando.

Debo ser honesta conmigo misma y retortnar a terapia, ya que estas cosas no las quiero guardar, pero siendo honesta yo sentía una especie de validación por parte de él. Una especie de conexión entre los dos que ahora se está debilitando. Podría llegar a admitir que sentía una atracción romántica y sentimental hacia él, pero... no, realemente siento algo más que eso. Lo dije, he confesado lo quye vengo guardando desde hace años.

Durante gran parte de mi adolescencia que mis amigas veían la forma en que Ale se comportaba cuando estábamos juntos. Veían como se ponía superrojo cada vez que nos quedábamos hablando solo los dos. Yo la verdad que nunca lo vi de esa forma, porque lograba evadir esos pensamientos debido a que era recién una esponja absorbiendo todas las emociones hacia el fondo, pero ahora estoy al borde de rebalsar de sensaciones.

Hubo una clara ocasión en donde yo me sentí supervalorada por él y fue en una fiesta de quince años de una excompañera del secundario. Fuimos a sentarnos al techo del salón, junto a una botella de licor que él había robado a su viejo y miramos las estrellas. Sin decirnos una sola palabra, sentía como si nos estuviésemos diciendo todas. Fue algó realmente mágico y lindo que no volví a sentir con nadie más, ni siquiera con Leandro. Pero yo siempre fui insegura, aún sabiendo la verdad con certeza, de las emociones que él sentía hacia mí, por ende nunca tuve los ovarios para mostrarle que yo tambiél le correspondía. Qué mala decisión.

Paso, a veces, muchos días pensando en que habría sido de mí si esa noche no me hubiese hecho la buena diciéndole a Ale que me había comido a Leandro. Todo sería tan diferente. Aunque de todas maneras, él iba a decirme que había hecho lo mismo que yo, solo que con Micaela Castro. Nada iba a cambiar, su intención era esa, en ese instante. Supongo. Pero, ¿y si no? Me imagino que si ambos hubiésemos dicho lo que sentíamos el uno por el otro, hoy ya estaríamos cumpliendo cinco años de noviazgo. Viviríamos juntos en Buenos Aires o a cualquier lugar en donde lo tuviesen que trasladar, porque yo me iría con él hasta el fin del mundo, porque a su lado me sentía cómoda. Me sentía prioridad. Me sentía necesaria. Ahora, que Camila llegó, por primera vez siento en él a alguien cuyo valor es mayor que el mío, a pesar del tiempo y de las historias vividas.
Quiero ser una chica madura y aceptar los errores del pasado y seguir adelante con mi vida, pero siento en esto el peso de un ancla que se resiste a salir a la superficie. No puedo avanzar si no le digo esto a Alexis, así que tengo que aclarar las cosas.

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⏰ Última actualización: Nov 11 ⏰

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