Midoriya fue quien, como casi siempre, decidió hacerse amigo de la chica que acababa de llegar, y, casi como una mala broma par el rubio, ambos parecían llevarse extremadamente bien.
—¿Quieres saber cuál es el límite de mi quirk?
—¡Si! Claro, si no es una molestia.
—Hmmmm no lo sé...
Sky parecía pensarlo como si realmente fuera algo tan importante, hasta que un brillo divertido en sus ojos apareció.
—¿¡Por qué no te lo muestro!?
Con ánimos renovados acordaron verse en algún lugar afuera de la ciudad.
Y esa es la razón principal del porque están aquí, lo único que les llamaba la atención es que Shoto había llegado sin ser invitado por ellos, directamente Sky les dijo que estaría ahí.
—¡Empecemos!
Al inicio fue sencillo, la chica había flotar algunas cosas pequeñas, después empezó con más cosas, rocas, árboles, incluso hizo flotar al bicolor quien se veía extremadamente cómodo con su tacto (nadie hablaría de lo incómodo que fue para ambos eso), después cosas más pesadas, escombros, autos abandonados y a veces todo a la vez, el chico se encontraba impresionado, no es que jamás hubiera visto un quirk así, es simplemente que era un nerd y le encantaba aprender.
Después de caminar un rato llegaron a la orilla de la playa.
—Bien, hagamos este truco.
La chica sonreía mientras se acercaba a la orilla.
—No se acerquen mucho, podrían salir flotando y no lo notaría.
Con eso la pareja tomó su distancia y jalo un poco hacia atrás a su amigo quien se veía algo curioso y ansioso por lo que su amiga estaba a punto de hacer.
Con un suspiro, extendió sus manos en dirección al mar, y después de susurrar algunas palabras, su cabello empezó a tornarse blanco en algunos mechones, a su vez que el mar parecía separarse, creando un pequeño camino que permitía llegar a lo que más o menos sería la zona límite para nadar de forma segura, sin embargo no se detuvo, dijo algunas palabras más en voz alta y de forma involuntaria empezó a flotar, poniendo toda su concentración en el frente, consiguiendo que un poco más de la mitad de su cabello se pusiera blanca.
El movimiento de manos fue rápida, logrando además de una mayor estabilidad en el aire, la posibilidad de mover el agua como ella deseaba, si bien era algo que ya se sabía pues la habían visto hacerlo cuando estaba aburrida, esto era a niveles impresionantes, la cantidad del líquido se vio reducida en cuanto empezó a formar figuras, parecidas a esculturas que podía moldear a su gusto, mientras el pecoso y su pareja miraban con curiosidad, Shoto sentía una angustia común, sabía que estaba alcanzando su límite y la cuenta regresiva era su cabello, debía pararla antes de que todo se volviera blanco y perdiera el control sobre su propio poder.
Sin embargo no fue necesaria su intervención, con calma el agua regresó a su lugar y el camino formado de empezó a desvanecer, lo único que preocupó al más alto de todos fue la forma tan brusca en la cual casi caía al suelo.
—¡Sky!
Grito Midoriya al ver como la chica casi caía desde veinticuatro metros de altura, sin embargo, Shoto la atrapó justo a tiempo gracias a su deslizamiento por el hielo.
—¡Fue el mayor tiempo que eh durado en este mes!
La risa de la pelinegra llenó todo el lugar, hasta que empezó a sentir como sangraba su nariz.
ESTÁS LEYENDO
ɪ ᴡᴀɴɴᴀ ʙᴇ ʏᴏᴜʀs [ʙᴀᴋᴜᴅᴇᴋᴜᴛᴏᴅᴏ]
RomanceBakugo e Izuku lidian con el echo de que les gusta aquel amable bicolor y que este sea tan respetuoso con su relación que no entienda lo que ambos tratan de hacer.