Los días en la academia ninja pasaron demasiado rápido, tanto que la Namikaze ya se encontraba en la mitad de su primer año. Masumi y Tena se volvieron mejores amigas y a su grupo se había unido Jun, el niño que una vez se había burlado de ella en el parque, y que ahora tiene una actitud más aceptable. El trío se volvió inseparable. Cada mañana, se encontraban en la entrada de la academia y caminaban juntos hacia sus clases. Masumi se sentía afortunada de tener amigos tan maravillosos. Sin embargo, a medida que avanzaba el año escolar, Masumi notó un cambio inquietante en su amistad con Neji, su mejor amigo, se había vuelto frío y distante. Antes, se sentaban juntos en clases. Ahora, Neji parecía evitarla, y Masumi no entendía por qué.
Un día, mientras Masumi se dirigía a su asiento, Neji se acercó a ella. Su expresión era dura, y sus ojos, normalmente cálidos cuando se trataba de ella, estaban llenos de enojo.
—Ellos hablan de ti —dijo Neji con voz tensa—. Te alaban tanto y al mismo tiempo anhelan que seas parte de ellos. Dicen que tienes buen potencial... ¿Por qué el líder y el consejo del clan Hyūga te veneran?
Masumi se quedó helada. Las palabras de Neji la golpearon como un balde de agua fría. No entendía el rencor en su voz, ni por qué estaba tan molesto.
—Neji, yo... no sé de qué hablas —respondió Masumi, su voz temblando ligeramente—. Yo solo quiero ser una buena kunoichi y... y ser tu amiga.
—No entiendes, Masumi. Lo mejor será no volvernos a sentar juntos —Neji la miró con una mezcla de enojo y tristeza.
Antes de que Masumi pudiera responder, Neji se dio la vuelta y se alejó, dejándola sola y confundida. Las palabras de Neji resonaron en su mente durante todo el día. ¿Por qué estaba tan enojado? ¿Qué había hecho para merecer su desprecio?
En los días siguientes, Masumi intentó acercarse a Neji varias veces, pero él siempre la evitaba. Finalmente, decidió dejarlo en paz, aunque su corazón se rompía un poco más cada vez que lo veía.
A pesar de la distancia creciente entre ella y Neji, Masumi encontró consuelo en sus amigos Tena y Jun. Ellos la apoyaron y la ayudaron a superar el dolor de perder a un amigo cercano. Juntos, continuaron su camino en la academia ninja, enfrentando desafíos y creciendo como equipo.
Pero Masumi nunca olvidó las palabras de Neji. Se prometió a sí misma que algún día entendería por qué su amigo se había vuelto tan distante y, tal vez, encontraría una manera de sanar la brecha entre ellos. Hasta entonces, se concentraría en convertirse en la mejor kunoichi que pudiera ser.
Un día, durante una clase de taijutsu, el sensei decidió organizar un torneo amistoso para evaluar las habilidades de los estudiantes. Masumi, Tena y Jun estaban emocionados por la oportunidad de demostrar lo que habían aprendido.
—¡Voy a dar lo mejor de mí! —dijo Masumi con determinación, ajustando su vincha en la frente.
—Nosotros también —respondieron Tena y Jun al unísono, sonriendo.
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Princesa Suiton ||Itachi Uchiha||
FanfictionMasumi perdió a sus padres a la temprana edad de dos años, un vacío que dejó una herida profunda en su corazón. La ausencia de sus padres era un dolor constante, pero en medio de esa oscuridad, siempre tuvo a una figura protectora que la cuidó como...