Masumi perdió a sus padres a la temprana edad de dos años, un vacío que dejó una herida profunda en su corazón. La ausencia de sus padres era un dolor constante, pero en medio de esa oscuridad, siempre tuvo a una figura protectora que la cuidó como...
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El sol comenzaba a descender en el horizonte, tiñendo el cielo de Konoha con tonos cálidos y dorados. Minato Namikaze, el cuarto Hokage, había trabajado arduamente para terminar sus deberes temprano. Hoy era un día especial: el primer cumpleaños de su hija, Masumi. Con una sonrisa en el rostro, Minato se dirigió a casa, ansioso por celebrar con su familia y amigos más cercanos.
Al llegar a casa, Minato fue recibido por el sonido de risas y voces alegres. En el patio trasero, Kushina había preparado una pequeña fiesta para Masumi. Globos de colores y serpentinas decoraban el lugar, y una mesa estaba llena de deliciosos bocadillos y un hermoso pastel de cumpleaños.
Masumi, con su cabello blanco recogido en dos moños, sus ojos azules brillantes, sus mejillas sonrojadas y su pequeña boca manchada con relleno de fresa, estaba en el centro de atención. Aunque solo tenía un año, ya comenzaba a hablar más, aunque algunas palabras aún no se le entendían con claridad. La pequeña estaba vestida con un lindo vestido azul, y su sonrisa iluminaba el lugar.
Kakashi fue uno de los primeros en llegar. Al ver a Masumi, se agachó y le sonrió.
-Hola, pequeño copito -dijo Kakashi, acariciando suavemente la cabeza de la niña-. Feliz cumpleaños.
-¡Kashi! -Masumi sonrió y balbuceó, tirándose a los brazos del peli plateado, lo que hizo reír a Kakashi.
-Parece que aún no aprendes a decir mi nombre -comentó Kakashi.
-Sí lo sabe, pero le gusta decirte así -la delata Minato, con una sonrisa divertida.
Poco después, llegaron Jiraiya, Tsunade y Shizune. Era la primera vez que conocían a Masumi, y los tres habían regresado a la aldea especialmente para esta ocasión.
-¡Ah, la pequeña princesa de la aldea! -exclamó Jiraiya al ver a Masumi-. Es un honor finalmente conocerte.
Masumi, tímida, se escondió detrás de su madre. Tsunade y Shizune también se acercaron para saludar a la pequeña.
-Ven, Sumi -la llama Minato-. Él es mi maestro, Jiraya-sensei, ella es Lady Tsunade y ella Shizune.
La cabeza de Masumi se asoma desde detrás de la falda de su madre.
-Hola -balbucea con ternura.
-Es adorable -dijo Tsunade, sonriendo y mirando a la niña con nostalgia-. Felicidades.
-Gracias, Lady Tsunade. Estamos muy felices de que hayan podido venir -respondió Kushina.
Hiruzen Sarutobi y su esposa también llegaron, trayendo consigo un regalo para Masumi. Hiruzen, el tercer Hokage, sonrió al ver a la pequeña.
-Feliz cumpleaños, Masumi-chan -dijo Hiruzen, entregándole el regalo-. Espero ue te guste.
Masumi, aunque no entendía completamente lo que estaba ocurriendo, sonrió y aplaudió, emocionada por los regalos y la atención.
