𝘛𝘩𝘦 𝘱𝘢𝘴𝘵 𝘩𝘢𝘶𝘯𝘵𝘴 𝘶𝘴 - 𝓐𝓰𝓪𝓽𝓱𝓪𝓻𝓲𝓸

Capítulo 16

2:37 AM

POV AGATHA

Desperté más temprano, para que Río no se de cuenta, y vaya mi sorpresa de que no estaba en la cama. Debe de estar en lo suyo, y eso es mejor.

Salí del baño luego asearme, y me vestií con algo que no de a intuir que soy una bruja. Muy casual.

Salí de la habitación, miré a los alrededores y no había rastro de Rio. Bueno, no está en casa. Iré sola.

Fui hacia la cocina para comer algo antes de irme. Vi una manzana en el frutero, me apoyé en el mesón de madera y la mordi.

Ni bien di el primer bocado, sentí mucho asco. Nunca le había tenido repugnancia a una simple manzana. La olí y fue peor. Sólo la dejé a un lado haciendo una cara de total disgusto y salí ya de una vez de la casa.

Apagué las luces que se habían quedado encendidas y cerré la puerta detras de mí cuando salí.

- Una rama, una rama...- empecé a buscar.

- Buen día mi amor - volteé y la vi junto a dos ramas bastante grandes- dormiste bien?

- No. Estoy cansada- negué y solo me acerqué para agarrar mi rama.- hagamos esto y nos vamos.

- Okay...- asintió y me miraba de más.

- Qué?- frunci levemente el ceño.

- Cámbiame esa cara- estábamos frente a frente, cada una con una rama.

- Es la única que tengo - encogi los hombros.- solos vamonos, si?- yo di la iniciativa para el hechizo.

Dimos un par de vueltas en círculos hasta que ya lo teníamos listo.

- ¿Ni una hoja? - le di a Rio la suya.

- No tengo ganas - le respondí y vi que la mía si la rodeó de flores moradas.

- Bueno, voy detras de ti. - me dio el pase.

HORAS DESPUÉS...

Ya habíamos llegado a casa desde hace veinte minutos. Hemos conseguido la prueba. Yo controlé la mente de toda una farmacia completa, para llevarme varias de esas pruebas. Recordando que si, no tengo dinero. No trabajo. ¿Cómo conseguiría una si no es manejandolos a mi voluntad?

- ¿Todavía nada? - preguntó Rio y yo negué casi mordiéndome las uñas sentada en el sofá. - ¿Leíste bien las instrucciones? - asentí sin prestarle mucha atención.- ni siquiera has ido a ver, Agatha. Iré yo. Esperame aquí.- agh. Que maldito miedo siento.

Rio fue hasta el baño, la pude oír. No me voy a mover de aquí, me siento demasiado sensible y creo que lloraré con cualquier respuesta que me dé.

Me tapé la cara con mis manos apoyando mis codos sobre mis rodillas. Esto no puede estar pasando. No de nuevo. Por favor que no sea eso. No podría aceptarlo.

- Agatha.- oí que me llamó desde el baño. Sólo negué sin decir ninguna palabra. No quiero ir ni mirarla a ella. - Agatha- volvió a llamar mi nombre, pero está vez la oí más cerca. No, no. No quiero afrontar esto. Por su voz no siento que sean buenas noticias.- mírame - solo negué aún cubriéndome la cara.- oye...- sentí sus manos sobre las mías. - podemos hacerlo, si? - cuando dijo eso me ganó la curiosidad y descubrí mi rostro.- que salió?

- Positivo.

- Las tres pruebas?- una se puede equivocar.

- Si, las tres - asintió. Ella no se ve enojada.

- Nonono- se me salían las lágrimas- olvídate de que voy a tener a este bebé.- me puse de pie haciéndola a un lado y alejándome unos pasos.

- Agatha, es mi hijo también.

- Entonces por qué no lo tienes tú?! Por que no te embarazas tu?! Por qué yo?! No quiero este dolor, Rio. Lastimame de otra manera, matame si quieres, pero no pienso tener a este niño.

- Ajá y que harás?! Ah?! Te vas a provocar un accidente?!

- Puede ser - crucé los brazos - Vete olvidando de la idea de volver a tener un bebé. Sacalo de tu cabeza. No va a pasar. Tú solo me traes problemas.

- Escúchame por favor- me quiso agarrar las manos cuando se acercó a mí pero no la dejé- te juro que voy a matar a todo el mundo con tal de que tú y nuestro bebé estén bien. Voy a alterar lo que sea. Iré contra las reglas. Por ustedes.

- No Rio, no! - me iba alejando pero ella sigue de insistente.

- Mírame por favor, dame tres minutos para hablar contigo- me agarró de las mejillas.- mi amor, déjame hablar. - me secó las lágrimas con las yemas de los dedos.- nunca quise hacerte daño, nunca quise arrancarte a Nicky de tu lado- negó con la vista cristalizada - ahora tenemos más conocimiento, hay más tecnología, podemos ir a donde sea para curarlo.

- ¿Podemos? Sólo significaría que te lo llevaras en algún momento. No te vas a acercar a él.- siento un gran nudo en la garganta.

- Agatha por favor, ahora pueden ver si el bebé está sano desde que está en tu vientre. Nos van a decir con tiempo para buscar una solución. No me lo voy a llevar te lo juro. Voy a ir contra mi misma. No voy a permitir que sufras de nuevo. Y si me quieres lejos está bien - asintió con un par de lagrimas cayendo por sus mejillas.- sólo quiero que seas feliz, y sabré que estas bien porque estarás con nuestro bebé. - no sé que decirle.- pero déjame ser parte de los nueve meses. Me iré cuando nazca, te lo prometo.- estoy entre la espalda y la pared. Lo siento como una gran oportunidad para volver a ser madre, pero también voy a perder al amor de mi vida.

- Quiero demasiado ese jugo mixto mixto sabes hacer...- Le cambié el tema.

- Antojos?- asentí y ella sonrió.- lo voy a preparar para ti.

Quiero querer enojarme más, llorar, dejarla en irme. Pero no puedo, sé que eso la ilusiona mucho, y a mi muchísimo más. Sólo que...ese miedo siempre va a estar en mi. No pude hacer nada la primera vez, y se me va a desgarrar el corazón si esta vez hago lo mismo.

MESES DESPUÉS...

6:13 AM

- Holaa- sonrei cuando llegué a nuestro pequeño huerto.- como estás? - no la veo desde ayer como al medio día. Pero por lo menos ya no se ausenta demasiado.

- Preciosa - sonrió al verme y me dio un casto beso en los labios.- estaba recolectando las frutas y verduras que ya están listas - tenía nuestra canasta en su mano. - cómo dormiste? Algún fastidio?

- No. Estoy bien. - me toqué ya mi crecida barriga de cinco meses.

Río insistió por un buen tiempo en mudarnos. Y así lo hicimos. Ella se encargó de todo, quiso un espacio más grande y bonito para cuando nazca el bebé. Iremos al medico de aquí a una semana, queremos noticias de como va todo.

El tema del embarazo me sigue dando miedo, mucho miedo. Me hice un chequeo hace tres semanas atrás, y me dijieron que todo iba bien, ya me podían decir el género pero preferí no saberlo. Todavía no.

A veces intento hacer todo como antes, como en 1750. Pero son épocas distintas, métodos diferentes, una tecnología nueva. Y me estoy adaptando a eso, más que nada por la salud del bebé.

Tenemos un lago cerca a la cabaña, muchas flores, frutas y verduras en nuestro huerto, y un pequeño espacio a unos metros de la casa donde tenemos tres conejos más, junto a dos ovejas pequeñas. Rio llegó un día con ellas, y yo me encontré a los conejos mientras hacía mis caminatas por el bosque. Han convivido muy bien. Es la primera vez que tengo un espacio tan en paz y tranquilo. Nunca pensé admitir que me gustaría otra cosa que no sea el caos, pero amo este sentimiento.

Nuestra casa está más que protegida, mucha magia de todo tipo por todos lados, e incluso runas talladas en los mismos árboles. No se ven a simple vista, pero ahí están. No pueden irrumpir nuestra tranquilidad. No lo vamos a permitir.