PRIMERA FUGA | 7

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Noah Nightingale White

Desperté con un sobresalto, el corazón latiendo con fuerza en mi pecho.

Parpadeé, tratando de enfocar la vista, pero todo era confuso.

Me encontraba en una habitación lujosa, la luz de la luna se filtraba a través de cortinas de un tejido suave que se movía con la brisa.

La cama en la que yacía era increíblemente cómoda, como si estuviera envuelta en nubes.

Sin embargo, una sensación de inquietud me invadió al darme cuenta de que tenía una vía conectada a mi brazo.

La confusión me abrumaba.

¿Dónde estaba?

¿Qué había pasado?

Intenté recordar, pero mi mente estaba en blanco, como un lienzo en blanco.

Miré a mi alrededor, buscando pistas, pero todo lo que veía eran lujos que no comprendía.

Un candelabro de cristal brillaba sobre mí, y los muebles pulidos reflejaban la luz de una manera casi hipnótica.

Sin pensarlo, tiré de la vía en mi brazo.

El dolor momentáneo me hizo estremecer, pero no me detuve.

Arranqué todo lo que tenía conectado.

De la nada escucho un pitido.

Volteo freneticamente a todos lados y ahi esta

Un monitor cardiaco

Joder, no tengo tiempo se quedara asi.

Se quedó emitiendo un pitido agudo, como si intentara advertirme de algo.

Sin un segundo de duda, me levanté de la cama, sintiendo un mareo momentáneo, pero la adrenalina me empujó hacia adelante.

Me dirigí rápidamente hacia el balcón, mis pasos resonando en el suelo de mármol.

Abrí la puerta de cristal con un golpe y salí al exterior.

El aire fresco me golpeó el rostro, y el paisaje que se extendía ante mí era impresionante, jardines perfectamente cuidados y una vista que se perdía en el horizonte.

Pero no tenía tiempo para admirar la belleza que me rodeaba.

Mi instinto me decía que debía ocultarme, que debía desaparecer.

Me agaché a un lado de la barandilla de hierro forjado del balcón, sintiendo el frío del metal contra mi piel.

Desde el tercer piso, podía ver el suelo, pero no podía arriesgarme a ser vista.

El pitido del monitor seguía resonando en mi mente, recordándome lo que había dejado atrás.

La sensación de vulnerabilidad me invadía, y la pregunta de qué había sucedido seguía resonando en mi mente.

Todo lo que sabía era que debía estar lejos de allí, lejos de lo que me había mantenido cautiva.

Mientras me agachaba detrás de la barandilla del balcón, tratando de calmar mi respiración acelerada, empecé a escuchar algo.

Una voz, firme y autoritaria, que se deslizaba en el aire como un eco distante.

Me quedé inmóvil, mis sentidos agudizados, tratando de discernir lo que decía.

—Noah

El sonido de mi nombre resonó en el aire, y un escalofrío recorrió mi espalda.

La voz parecía venir de dentro de este lugar, pero no podía ver a nadie por ahora.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2024 ⏰

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