Zapatilla rota

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Julio César la cargó sin que Aurora se lo esperara.
Aurora: aaahh. (Adolorida).
Julio César: mira, hasta el zapato se te rompió.
Aurora se quitó la zapatilla rota y puso sus manos alrededor de Julio César. Aurora y julio se voltearon a ver y ella le sonrió mientras que el se quedó embobado al verla tan cerca y sentir su perfume.
Aurora: nos vamos?.
Julio César: tú me ayudas con los botones del elevador.
Julio César se acercó al elevador, junto con ella.
Aurora: sip.
Aurora apretó el botón del elevador y este se abrió.
Julio César entró al elevador con Aurora en brazos.
Julio César: y de aquí pa dónde?, al hospital no?
Aurora: no puede ser.
El elevador se cerró.
Julio César llevó a Aurora al hospital. El doctor le dió medicamento para el dolor y le puso una tobillera.
En el hospital
Julio César y Aurora iban caminando y el la empezó a molestar para hacerla reír.
Julio César: porqué vas tan lento?, no puedes caminar?. Jajaja.
Aurora: enfadoso.
Julio César: camina rápido pues.
Aurora: estás agarrando mucha confianza, cálmate, trátame bien.
Julio César: haber pues, quiere que la cargue otra vez a la reina.
Aurora: ya Julio, deja de burlarte.
Julio César: está bueno pues. Vamos a cenar, tienes que comer algo.
Aurora: a dónde me vas a llevar?.
Julio César: a esta hora?, quieres unos tacos?.
Aurora: sale y vale.
Julio César: te duele mucho?.
Los dos se detuvieron cuando estaban a lado de la camioneta de Julio César.
Aurora: no, ya no. Pero cuando llegamos quería arrancarme el pie del dolor.
Julio César: me hubieras dicho. Para acomodarte lo.
Aurora: que cosa?.
Julio César: el pie.
Aurora: jajaja.
Julio César: a me estabas albureando?.
Aurora: claro que no. Vámonos.
Julio César: vámonos pues. Déjame te hablo la puerta. (Abriendo la puerta del carro)
Julio César ayudó a Aurora a subirse al carro, cerró la puerta y rodeó el carro para subirse en el lado del conductor.
2 horas después en la residencia Campero.
Julio César entró a la casa con Aurora en brazos.
Aurora: Julio, ya bajame, estoy muy pesada.
Julio César: si te bajo te va a doler el pie.
Aurora: déjame en la sala.
Julio César empezó a caminar hacia la sala y escucharon la voz de Jezabel.
Jezabel: voy a ver a Aurora.
Patricia: voy contigo, la quiero saludar.
Jezabel: no creo que sea buena idea.
Aurora las escuchó y volteó a ver a Julio César.
Aurora: ay no. Regresaste, no me acordaba que los Murrieta están aquí.
Julio César: que hago?.
Aurora: por las escaleras.
Julio César: okey.
Julio César subió los más rápido que pudo con Aurora en brazos y justo Jezabel los vió en el último escalón de arriba.
Jezabel: Julio César?.
En la recámara de Aurora
Julio César dejó a Aurora en su cama y después le puso un cojín debajo del pie.
Julio César: ahí estás bien?.
Aurora: si julio, muchas gracias, discúlpame. Espero no te hayas herniado o te hayas lastimado la espalda.
Julio César: claro que no. Ya sabes que no debes ir a trabajar, el doctor dijo reposo.
Aurora: ay ya sé.
Julio César: ya te toca el medicamento.
Aurora abrió su bolsa y le señaló a Julio César una mesa.
Aurora: me sirves un vaso de agua, ahí está la jarra.
Julio César: sí.
Julio se acercó y sirvió un vaso de agua y después se lo dió a Aurora.
Aurora: gracias.
Julio César: de nada.
Julio César se acercó a darle un beso en la frente y Aurora le acarició la mejilla.
Julio César: ya me voy.
Aurora: sí.
Aurora sonrió amablemente y el la miró a los ojos. Fue como si se hubieran perdido en el silencio, entre sus ojos y miradas.
Jezabel entró a la recámara cerrando la puerta detrás de ella.
Julio César volvió en sí y se puso de pie. Aurora vió a Jezabel.
Aurora: Jezabel.
Jezabel vió a Aurora con una bota en el pie.
Jezabel: y ahora?, a ti que te pasó?.
Aurora: me lastimé el pie saliendo de la oficina.
Jezabel: que bruta eres.
Aurora volteó los ojos y se recargó en la cabecera de la cama.
Jezabel: ay es bromita. ¿Que pasó?, ¿Qué estabas haciendo?, inquieta.
Aurora: nada, me torcí el pie saliendo de mi oficina. Julio César me llevó al hospital, me pusieron la bota y ya.
Jezabel: bueno, no camines mucho, al rato vengo a verte. Los Murrieta están abajo y ya casi se van.
Jezabel salió de la recámara.
Julio César: yo me voy. Buenas noches, descansa.
Julio César se acercó a Aurora y le dejó un beso en la frente.
Aurora: buenas noches y gracias.
Julio César salió de la recámara.
Jezabel y Julio César bajaron las escaleras juntos y vieron a Patricia se acercó a ellos.
Patricia: buenas noches. Usted es?. (Sonriente).
Julio César: soy....
Antes de que Julio César terminara de hablar Jezabel lo interrumpió.
Jezabel: es amigo de Aurora.
Patricia: y ella donde está?.
Julio César: descansando.
Patricia: uyyy, pues que estaban haciendo?.
Julio César hizo una mueca de fastidio y Jezabel intentó disimular su risa.

(Después del capítulo de hoy decidí poner dos capítulos igual que ayer).

Conociendo al destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora