Conociendo al destino

Solo

Julio César le sonrió amablemente.
Aurora le abrió un poco los brazos y los dos se abrazaron. Aurora lo abrazó por la cintura refugiando su cara entre el cuello y el pecho de Julio César. Y Julio César pasó una de sus manos por la cintura de Aurora y con la otra 
por su espalda.
-Aurora sintió una paz y una tranquilidad. Sentía que a su lado estaba segura, que podía confiar en él. Fue tan lindo, tan compresivo. Sintió una tranquilidad que nunca nadie le había dado.
-Julio César sentía la sensación de querer cuidarla y proteger la. Aurora había sufrido tanto que julio César quería quitar todo ese sufrimiento. No quería que nada malo le pasará y que nunca más alguien se atreviera hacerle daño y desde ese momento juró que haría lo posible por hacerla sonreír.
Aurora y julio César se miraron a los ojos en medio del abrazo.
Julio César se sentía feliz de poderla abrazar, tal vez darle un poco de consuelo.
Aurora sintió algo tan especial enmedio de su estómago pero no sabía que era exactamente.
Aurora suspiró y Julio Cesar puso su mano en la mejilla de Aurora.
- Y como no todo puede ser perfecto... Jezabel llegó en ese momento, pero está vez si tocó la puerta al verlos abrazados.
Julio César y Aurora se apartaron.
Jezabel: interrumpo?.
Julio César: no, no.
Aurora se acomodó el pelo y Julio César metió sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Aurora: necesitas algo, Jezabel?.
El celular de julio César sonó
Julio César: perdón, tengo que contestar.
Julio César se apartó un poco de ellas.
Jezabel: nada realmente, solo pase a saber si todo está bien. Esque después de lo que dijo Patricia pues...
Aurora: ya sabes que yo no le hago caso.
Llamada
Julio César: que noticias me tiene doctor, ya despertó?...
Jezabel se acercó a Aurora.
Jezabel: oye Aurora. Julio César es soltero?.
Aurora: no tengo idea Jezabel, no le he preguntado. Porqué?, te interesa?. (Curiosa).
Jezabel: te molestaría?.
Aurora: noo. Hablo de que si te interesa que le pregunte.
Jezabel: no, yo misma lo puedo hacer.
Aurora: okey.
Llamada
Julio César: disculpe doctor, fuí yo el que se adelantó, pensé que ya había despertado....si, gracias.
Julio César colgó la llamada y se acercó a las hermanas campero.
Jezabel: cuéntame Julio César. Eres...¿Casado, soltero, viudo, tienes novia?.
Aurora puso los ojos saltones, no esperaba que Jezabel le preguntará eso tan pronto.
Julio César: ¡Estoy soltero!.
Aurora se sorprendió al escuchar esas palabras salir de la boca de Julio César.
Tenía la impresión de que Julio César era un hombre casado pero que no hablaba de su familia por ser un hombre discreto y mantener su vida personal en lo privado, como debía de ser.
Jezabel: pero me imagino que nunca solo.
Julio César: jajaja. Se podría decir que no me había interesado nadie.
Jezabel: osea, que...¿Ahora sí te interesa una mujer?.
Julio César: ¡Sí!.
Jezabel: ¿Quién?.
Aurora: ¡Jezabel!. (Dijo entre dientes).
Julio César: creo que ya te di información suficiente, Jezabel.
Jezabel: que misterioso. Me gusta el misterio. Aurora volteó los ojos.
Jezabel: bueno, yo mejor me voy.
Aurora: si, mejor.
Jezabel salió de la oficina.
Julio César: ¡Que rara!. ¡No vino a pelear contigo!. ¿Vino a preguntar mi estado civil?.
Aurora: me parece que sí. A lo mejor le gustas.
Julio César: ¿Qué?.
Julio César frunció el seño y abrió la boca por el asombro.
Aurora: Te gusta mi hermana, julio César?. (Curiosa).
Julio César tragó saliva, respiró profundo y se quedó callado.
Aurora: ¿No te gusta, ni un poquito?.
Julio César: jajajaja, ¿Jezabel?.
Aurora: ¿Jezabel?. Jajaja.
Julio César: Aurora, por favor.
Aurora: ay ya es bromita.
Julio César: jajaja. No te burles.
Aurora: bueno, ya te voy a dejar de molestar.
Julio César: a propósito. No le hubieras dicho nada a Patricia, probablemente no notó tú sarcasmo.
Aurora: no me importa lo que diga Patricia, ni la gente julio César, lo que me preocupaba era que  eso llegara a oídos de tú esposa y que pensara mal.
Julio César: no,no,no, pierde cuidado, desde hace tiempo estoy solo.
Aurora: ahora lo sé, ahora la cosa cambia porque ya sé que eres soltero. Sabes?, pensé que eras casado.
Julio César: lo estuve pero...es una historia que te contaré más adelante, no ahora.
Aurora: está bien, Julio.
Julio César empezó a cuidar a Aurora, la empezó a hacer sentir valorada, importante, comprendida, querida y sobre todo apoyada.
Aurora sentía a Julio César más cercano y que su cariño hacia el cada día era más grande.