Conociendo al destino

Cena con los Murrieta

En la noche
Jezabel, Demián, Aurora y julio César quedaron en ir a cenar. Cómo siempre Jezabel hacia las cosas con doble intención.
Aurora y julio César llegaron al restaurante y Jezabel los recibió.
Jezabel: hasta que llegan.
Aurora: había demasiado tráfico.
Jezabel: adivina quién anda por aquí?.
Aurora: no sé, pero me muero de la curiosidad. (Contenta)
Jezabel: Antonio Murrieta. El gran amor de tu vida.(Sonriendo).
A Aurora se le borró la sonrisa y tragó saliva.
Aurora: porqué no te callas Jezabel?.
Jezabel: jajaja. ¿Por qué?, ¿Estoy diciendo mentiras?.
Aurora: yaaa. (Irritada)
Jezabel: ay bueno sí, ya.
Aurora no podía ni pensar en volver a encontrarse con su pasado. Aurora volteó a ver a Julio César preocupada.
Aurora: Julio César, podemos irnos?.
Julio César: tan pronto?.(Extrañado).
Aurora: si. Estuvimos mucho tiempo en la oficina preparando todo para la junta de mañana y la verdad estoy un poco cansada.
Jezabel: mejor dí que no quieres ver a Antonio, ve como te pones, toda ansiosa.
La respiración de aurora se empezó a acelerar.
Aurora: me quiero ir. (Ansiosa).
Jezabel: mejor enfrenta tu pasado de una vez.
Aurora: que no, que no, que me quiero ir. (Asustada).
Julio César: ya basta Jezabel. Aurora, tranquila. Vámonos, vamonos.
Aurora: gracias.
Julio César y Aurora salieron del restaurante.
Jezabel: que simple.
En ese momento Antonio se acercó a Jezabel.
Antonio se acercó a Jezabel.
Antonio: y Aurora?, no va a venir?.
Jezabel: se acaba de ir con el abogado de la empresa. Últimamente andan juntos todo el tiempo, andan juntos de arriba para abajo.
Antonio hizo una mueca de molestia.
Jezabel: ay Antonio, ni te preocupes, ese es el abogado de la empresa pero la verdad es que no tiene ni tantita oportunidad porque...mi hermana sigue enamorada de tí. (Tocando el hombro de Antonio).
En el estacionamiento.
Aurora y julio César se acercaron a la camioneta de Julio César.
Julio César: me dí cuenta por tu expresión la molestia que te causa la presencia de ese tipo.
Aurora: si, la verdad es que no me siento cómoda de tan solo pensar en volver a verlo. Seguramente su esposa estaba por ahí y la verdad es que no me cae bien, es muy impertinente y siempre le está haciendo escándalos a su marido.
Julio César: te molesta verlos juntos?.
Aurora: no. Es más bien muy raro. Me lastimó mucho, y cuando lo veo revivo todo mi pasado, todo aquello que me duele. No puedo evitar pensar en que si no se hubiera ido, tal vez mi niño estaría conmigo, en fin... otro día te contaré toda esa historia. Te pido una disculpa porque por mi culpa nos vamos.
Julio César: no te preocupes. Yo solo vine por tí. No tienes porqué estar en un lugar donde no te sientes cómoda.
Aurora medio sonrió. Estaba tan acostumbrada a tener que dar explicaciones sobre sus acciones y sus métodos y con julio César era diferente. Julio  le había mostrado más empatía que cualquiera de su familia. Le había tenido paciencia incluso en momentos donde ella ni siquiera tenía la razón.
Al día siguiente
Aurora sentía que todo le estaba saliendo mal. Se  había levantado muy tarde. Se quemó con él café y cuando fue a la papelería a sacar copias había mucha gente.
Aurora iba camino hacia su trabajo, no estaba muy lejos de la empresa y la llanta de su coche se ponchó.
Aurora: ay no, no puede ser. Madita sea.
(Enojada).
Aurora vió su reloj de mano.
Aurora: faltan 10 minutos.
Aurora agarró su bolsa y un maletín donde traía su laptop y unas carpetas.
Aurora: caminando pero tengo que llegar.
Aurora se bajó de la camioneta y la cerró muy bien.
En la empresa
Jezabel, Demián, julio César, ejecutivos e inversionistas estaban dentro de la sala de juntas. Cada uno sentado en su lugar.
Julio César se puso de pie y se acercó a Casandra quién estaba parada a lado de la puerta.
Julio César: Casandra,¿Sabes porqué no llega, Aurora?. (Preocupado)
Casandra: no sé. Ni siquiera tengo las carpetas para irlas repartiendo. (Preocupada).
Jezabel: y la señora presidente donde está?.
Julio César: no tarda.
Julio César salió de la sala de juntas y le llamó a Aurora.
Julio César: contesta, contesta.