20° • ¿Celos?

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¿Serán tres días de vacaciones para nosotros dos?

Bueno, yo voy antes para terminar de arreglar unas cosas, pero tú puedes disfrutar esos tres días.— Acarició la cabeza del menor.

No me toques, aún debo ignorarte.— Alejó la mano de su líder.

¿Todavía piensas ignorarme?— Sonrió.

Sí.— Respondió cruzándose de brazos. —¿Cuánto falta para llegar Lulú?— Preguntó hacia el chófer.

—¿Qué dijo?— El chófer miró por el espejo retrovisor.

—Preguntó cuánto falta para llegar.— Tradujo el líder.

—Por lo menos tres horas más.— Miró el GPS.

Dijo que como tres horas más.

¿Se quedará con nosotros?

No, él tomará una siesta y volverá a buscar a Seungmin, Jeongin y Hyunjin.

Ya veo. ¿Por qué no vinimos todos juntos?— Miró al líder y se recostó por su hombro.

Los chicos tienen sus propias ocupaciones. Te traje porque no tenías nada qué hacer.— Acarició sus cabellos.

¿Me trajiste para que te ayude en tu trabajo?— Rió sacando su celular para tomar una fotografía al paisaje.

¿Vas a ayudarme?— Susurró señalando un árbol que se veía diferente a los demás.

Sí. Seguro~.— Habló alargando sus palabras para que se note el sarcasmo.

° • ~

Ya llegamos.— Susurró el menor observando de reojo a su líder. —Chan~.— Volvió a susurrar acariciando la mejilla contraria.

¿Ya llegamos?— Preguntó el mayor entreabriendo sus ojos, sin alzar la cabeza de su hombro.

Sí, el Lulú bajó al baño.— Sonrió. —Casi que no llega.

¿Debemos bajar?— Apretó sus brazos que estaban alrededor del menor.

Sí, no te hagas el cariñoso que nuestra truega se acabó.— Soltó una risa alejando los brazos para bajar del auto.

¿Merezco tanto desprecio?— Suspiró bajando del auto, mirando como su novio, que parecía estar lleno de energía, agitaba sus brazos hacia el chófer, quien venía caminando a paso lento y cansado.

—¿Te despertaste ya?— Preguntó Huang Lu mirando al líder. —Él no dejó de hablarme ni por un segundo desde que te dormiste.— Miró a Lewis.

—Bien que me seguías la conversación.— Se cruzó de brazos.

—Es que es divertido oírte hablar, no todo el mundo te está contando sobre su rutina del gimnasio y termina contándote la vez que se sacó su primer nota alta en matemáticas.— Bajó las maletas del baúl del auto, junto con algunos artículos que el staff se llevaba hacia el hotel.

—¿De cuánto hablaron?— Volvió a suspirar el líder tomando su maleta.

—De mucho más de lo que se imagina.— Cerró el maletero. —Lo difícil es comunicarnos con su conocimiento del coreno, se ponía a hacer señas raras para que lo entienda, lo complicaba más.

—Todo el mundo sabe que esta seña se refiere al dinero.— Habló mientras frotaba su dedo pulgar contra sus dedos índice y mayor.

¿No sabes decir dinero en coreano?— Se burló su líder para luego traducir la palabra para él.

¿Nuevamente nueve? BangchanxMalereaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora