¿Nuevamente nueve? BangchanxMalereader

00 ° • Especial

Este es un especial por el cumpleaños de nuestro mentiroso favorito, por su culpa casi me pierdo todo el live de su cumpleaños, pero igual lo amo.

Advertencia: Contenido +18.

Aclaraciones del especial:

• Esto sí es parte de la historia, pero es algo así como el futuro.

• Iba a desarrollar más el capítulo, pero me quedé sin tiempo.

• Es la primera vez que escribo algo relacionado con lo sexual, así que perdón si no es de su agrado.

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—Hace mucho no veníamos a Australia.— Tomó su equipaje, pero este fue arrebatado por su pareja.

—Verdad, mamá estará feliz de vernos.— Enlazó sus dedos con los del menor.

—Y nosotros estamos felices por verla a ella.— Afirmó con una sonrisa.

—Aunque estoy un poco asustado.— Declaró subiendo el equipaje al maletero de un taxi.

—¿Y eso por qué?— Ambos subieron al taxi y le dijeron la dirección al chófer.

—Porque Hannah quiere obligarme a usar vestido.— Se quejó.

—No te quedaría mal el vestido de novia.— Se burló acomodando su cabello. —Resaltaría tus músculos.

—Se van a emocionar tanto que van a planear toda nuestra boda.— Suspiró.

—Mamá y mi familia también están metidos en eso...nuestra boda la organizará hasta Stay y nosotros no podremos tocar una sola carpeta de decoración.— Comenzó a reír, una vez, en un live, había pedido la opinión de Stay para los postres que debían repartir en la boda. Al mencionar los que habían sugerido con Chan los criticaron por sus "malos gustos" y que mejor dejen que Stay elija.

—¿Estás bien con eso?— Alzó una ceja, sabía lo emocionado que estaba el menor y lo agobiado que podía llegar a sentirse al no ser escuchado.

—Lo estoy, mientras no me cambien al novio todo estará bien.— Sonrió.

—¿ Y a dónde iremos de luna de miel?— Pasó su brazo sobre los hombros ajenos.

—¿Necesitamos luna de miel?— Preguntó apoyando su mano sobre la rodilla contraria. —No es necesario que nos vayamos a un lugar alejado para pasar una semana romántica.

—¿Entonces "todos los días, serán todos los días"?— Preguntó sonriendo con picardía.

—¿Quieres romperme?— Se quejó sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo. —Aunque me gustaría ir a algún lugar en que podamos hacer excursiones durante la tarde.

—Me parece bien, luego busquemos cuál sería un buen destino.— Besó su mejilla.

Estaban los dos frente la puerta de la casa de la familia Bang, habían tocado el timbre y esperar a que su madre abriera, querían darle una sopresa a la familia y no habían avisado que estarían allí esa mañana.

—Oh, ¡Lewis!— Su cuñada lo abrazó ni bien los vio parados en la puerta. —Que sorpresa.

—También es bueno verte, Hannah.— Se quejó su hermano entrando a la casa.

—¿Por qué vinieron? No hay lugar para ustedes aquí hoy.— Se acercó a su hermano para abrazarlo.

—¿Cómo no?— Preguntaron los mayores al unísono.