Más que enemigos

CAPÍTULO 9: "No hables así de ella"

⚠️Este capítulo contiene violencia física⚠️

Alex

La cena ha ido bastante bien, mejor de lo que esperaba.

Hoy les he presentado a mis padres mi novia, y creo que les ha caído bien.

La conocí hace unos meses en una fiesta y nos liamos, pero se quedó en eso.

Luego nos empezamos a seguir por redes sociales y al final, hemos acabado juntos en una relación más formal, por así decirlo.

Hoy se quedará en casa a dormir.

Estamos los dos en mi cuarto.

Yo ya me he puesto el pijama y Tatiana está en el baño echándose las doscientas cremas para la cara que tiene.

Mientras espero a que salga, estoy viendo vídeos en mi móvil.

A los diez minutos, Tatiana sale del baño con el pijama ya puesto también.

Es de tirantas y muy escotado, los pantalones son cortos y apretados. Se sienta en la orilla de la cama. Suelto el móvil en la mesita de noche.

-Alex...-me dice con un tono extraño de culpa.

-Dime- le contesto.

-No podré ir a verte a tu próximo partido- me suelta de repente.

-¿Qué? ¿Por qué? - le pregunto atónito. Este partido es muy importante para mí.

-No sé, Alex...- suspira apenada y entonces suelta;- Ya sabes que el fútbol no me gusta mucho...

-Estarás de coña- le digo lo más calmado que puedo.

-No...lo siento- no doy pie a lo que escucho.

-¿Sabes lo importante que es para mí este partido y no eres capaz de ir a apoyar a tu novio?- le digo frustrado. No me puedo creer lo que escucho. Quería que viniese a verme jugar por primera vez, pero al parecer ella no quiere- Eres mi novia, pensaba que...

-Ya, pero, entiéndeme- esto ya es el colmo.

¿De verdad tengo que ser yo la que la entienda a ella?

-No, deberías entenderme tú a mí. Ponte en mi lugar, ¿cómo te sentirías si yo no fuese a verte a tus competiciones con la excusa de que no me gusta ese deporte?- le digo, mientras me paso una mano por el pelo, frustrado.

-Bueno...supongo que...- la interrumpo.

-Da igual, haz lo que quieras- le digo y me tumbo en la cama mirando al lado de la pared.

Al segundo, noto como el colchón se hunde a mi lado.

Me siento mal, no entiendo a Tatiana.

Tal vez soy un exagerado, pero este partido es importante tanto para el club como para mí.

Si lo ganamos entraremos en uno de los torneos más importantes del fútbol.

He trabajado y me he esforzado mucho para llegar hasta donde estoy ahora; en el primer equipo de mi ciudad, ahora que ya he cumplido la meta, empiezan otras nuevas.

Ganar este torneo es una de ellas, y no es una meta fácil, pero tanto el equipo como yo haremos todo lo posible para poder conseguirla. Por eso me duele que Tatiana no vaya a venir.

Espero que pueda cambiar de opinión.

A la mañana siguiente, me despierto y veo que Tatiana no está a mi lado.

Desconcertado, cogo mi móvil y miro la hora; las once y cinco.

Me levanto de la cama y voy al baño a ver si allí está Tatiana, pero no está. Ni rastro de ella ni de sus cosas. Bajo a la cocina y me encuentro con mi madre. Nos damos los buenos días.