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Más días pasaron y llegó el Martes. Había seguido la instrucción de Rubén y bloqueé el número de Felipe. Esa simple acción me había puesto tensa los primeros días, pero después me había hecho olvidarlo

—¿Puedes repetirme el plan de hoy?.— cuestioné de repente

Íbamos en su auto, él dijo que saldríamos de compras, pero no recordaba que me dijera que era lo que Íbamos a comprar

—En dos días es la reunión con mi amigo.— recordó algo que yo sabía perfectamente —Así que pensé que como incentivo sería bueno comprarte ropa.—

Él iba con la mirada completamente en el camino mientras yo saqué mi celular para grabar una pequeña historia y subirla a mi instagram. Solía hacer eso de vez en cuando para que la gente viera que estaba con él, después de todo, debíamos tener una relación pública ¿no?

—¿Incentivo?.— pregunté cuando terminé de subirla

—Es un regalo para incentivarte a hacer las cosas bien.— se burló

—Pero he hecho las cosas bien sin la necesidad de recibir nada a cambio.— reí también

—Tienes razón.— sonrió un poco —Entonces tómalo como un regalo de mi parte, para mi novia.—

Sonreí y dirigí mi mirada hacia la ventana. Era un poco tarde así que el sol se estaba ocultando haciendo que el paisaje se viera muy lindo

—Las últimas veces que me dieron regalos fue para que perdonara agresiones.— confesé de repente

Rubén detuvo el auto gracias a un semáforo en rojo y me miró, yo también lo miré haciendo que nuestros ojos se conectaran

—Ya no esperes regalos simplemente para perdonar a los demás.— pidió sin alejar su mirada —De mí los recibirás sin razón alguna, porque verte feliz es razón suficiente para querer sorprenderte con algo nuevo. Ahora que estamos juntos de alguna manera, quiero hacerte sentir valorada. Te llenaré de flores, regalos o cualquier tipo de boberías no para pedir perdón, sino solo para recordarte todas las cosas que mereces.—

Me quedé hipnotizada por un momento. Mi corazón empezó a latir rápidamente y un cosquilleo en mis manos apareció. Empecé a sentirme algo nerviosa así que regresé mi vista hacia la ventana, pero al mover tan bruscamente la cabeza me golpeé con la puerta

Rubén al verme empezó a reír, aunque de inmediato estiró su mano para sobar un poco mi cabeza, como si quisiera aliviar mi dolor. Aunque a mí lo que me dolía era el orgullo

—Tenerte conmigo es como tener una niña, en plan... tengo que estar pendiente para que no te hagas daño.— siguió riendo

—Cállate.— pedí avergonzada, pero no le importó

El semáforo cambió su luz, así que su mirada y su sonrisa volvieron a dirigirse a otro lado. Los nervios aún estaban a flor de piel, pero traté de disimularlos

Miré de reojo a Rubén. Los rayos de sol que entraban por la ventana del auto y que impactaban en su rostro lo hacían ver muy lindo, por alguna razón no pude dejar de mirarlo

Lo pensé por un instante hasta que lo supe... los nervios, las tonterías y las risas. Habían pasado casi 2 semanas desde que lo conocí, pero eso parecía ser suficiente para empezar a crear un sentimiento respecto a él

Miré de nuevo al cielo y por alguna razón sentí mis ojos lagrimearse. Darme cuenta que me estaba sintiendo atraída por Rubén era darle un final definitivo a lo que tenía con Felipe, sabía que era lo correcto, pero debía recordar que Ru estaba a mi lado solo por el contrato. ¿Había empezado con mi primer amor no correspondido?

Ya casi llegamos.— avisó sacándome de mis pensamientos —¿Te dolió el golpe?.—

Noté que me estaba mirando de reojo así que negué mientras sacaba todas esas ideas de mi cabeza

—Se me metió algo al ojo.— justifiqué mis ojos cristalinos

Él asintió como si se lo creyera. Mientras a mí empezaba a molestarme el sentimiento de creer que jamás se fijaría realmente en mí... pasaríamos meses juntos, podría llegar a olvidar este sentimiento por él antes de que se intensificara

—Por cierto.— habló ganando mi atención —¿Te gusta el color azul?.—

—¿Qué tipo de pregunta es esa?.— me burlé un poco

—Creo que somos amigos, pero no sé cuál es tu color favorito.— suspiró

Llegamos al estacionamiento de una plaza, mientras él buscaba un lugar para estacionarse, yo lo pensé un poco

—Me gusta bastante ese color, siento que es de mis favoritos.— sonreí dándole una respuesta

—¿Tienes más de 1 color favorito?.— preguntó confundido y asentí —¿Por qué?.—

Reí por sus dudas, él empezó a estacionar el auto

—Porque me es difícil elegir una sola opción, creo que todos son lindos.— dije cuando se detuvo por completo

Ambos quitamos nuestros cinturones, pero no bajamos, simplemente nos miramos

—Déjame ver si te entiendo, ¿no te puedes decidir por uno porque te gustan todos?.— alzó una ceja y asentí —Espero solo estés hablando de los colores.—

Le di un pequeño golpe, ¿qué trataba de insinuar?. El simplemente empezó a reír

—Era broma.— indicó entre risas —Yo también pienso que todos los colores son lindos, pero siempre hay uno que resalta. Es como un color especial ¿sabes?.—

Nuevamente su mirada estaba clavada sobre mí, eso me puso inquieta

—¿Por qué estamos hablando de colores en lugar de ir a comprar?.— cuestioné provocando una breve risa de su parte

—Vale, vamos.— accedió

Bajó del auto y se apresuró para abrir mi puerta antes de que yo lo hiciera. Sonreí por su acto caballeroso, aunque cliché... deseaba que dejara de ser así, sino estaría cayendo sin la posibilidad de poder parar mis sentimientos

𝐒𝐓𝐀𝐑𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐊 [Rubius X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora