𝐒𝐓𝐀𝐑𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐊 [Rubius X Tú]

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Habíamos firmado, y después de unas horas yo me encontraba sola dando un pequeño tour por aquella casa, mientras Rubén prendía stream un rato

Me senté por un momento en la sala hasta que vi a un par de gatos recostados. Me acerqué para acariciarlos

—A ustedes casi no los conozco.— murmuré mientras acariciaba a uno —Mi sueño en todo esto es conocer a Wilson, pero hasta ahora no lo he visto.—

Escuché un ronroneo así que reí un poco. Mi alegría duró poco ya que uno me rasguñó, no dolió, pero se sentía como una traición

Me levanté y empecé a divagar buscando el baño. Cuando lo encontré empecé a lavar la pequeña herida y la intenté secar con un poco de papel, eso no estaba funcionando, solo estaba haciendo un desastre

—¡Rubén!.— grité un poco

Pasaron pocos minutos hasta que lo vi entrar al baño

—¿Te pasó algo?.— preguntó

—Nada grave, solo un rasguño.— reí —Perdón si te interrumpí, solo quería ver si tenías algodón o una bandita para esto.—

—Si, espera.— pidió y asentí

Se fue por unos segundos y cuando regresó traía un spray pequeño junto con otras cosas

—Préstame tu mano.— dijo y lo hice

Él empezó a limpiar la herida con el spray y después simplemente puso la bandita. Cuando todo estuvo listo me soltó

—Está listo.— sonrió

—Muchas gracias.— agradecí sonriendo también

Hace años nadie me ayudaba con alguna herida, sin duda sentir que alguien me cuidaba era increíble

—Voy a seguir con mi stream un rato más, ¿qué te gustaría para cenar? Puedo pedirlo.— cuestionó

—Yo haré la comida.— avisé y me miró confundido —Si me vas a dejar vivir en tu casa, es lo mínimo que puedo hacer.—

—El problema es que no tengo nada más que agua y fruta.— indicó algo apenado

—Puedo buscar un supermercado cerca y voy mientras tu sigues con tu trabajo.— ofrecí, él me miró con duda —Solo para aclarar, cocino muy bien.—

Después de unos segundos asintió resignado

—No me gustaría que fueras sola.— discutió un último punto

—No me voy a perder, suelo ser reconocida por mi excelente sentido de la ubicación.— conté riendo

Estuvo a punto de sacar su billetera, supuse que para darme un poco de dinero, pero lo detuve

—Yo pago.— dije ahora, él alzó una ceja

—No te lo había querido preguntar, pero ¿en que trabajas exactamente?.— exclamó de inmediato —Al principio pensé que no trabajabas, por eso de que vives con tu mamá y tu hermano.—

Durante mi último año de carrera había conseguido muchos trabajos de medio tiempo. Al principio usaba parte de mi dinero para ayudarle a Felipe con los gastos de su carrera, pero después decidí empezar a invertir todo para así tener lo suficiente para pagar nuestra boda. Con el paso del tiempo aprendí bien como hacer los movimientos y aunque era cierto que muchas veces solía perder dinero, las ganancias eran mayores. Podría decirse que solo invirtiendo lograba pagar mis gastos y ayudaba a mi mamá con lo que ella quisiera

—Eso es un secreto.— exclamé, explicarlo solía ser complicado —Igual no es nada ilegal.—

—Si lo dices así posiblemente sea ilegalisimo.— soltó —Pero no voy a intervenir, ¿vale?. Solo que si te agarra la policia yo no tengo nada que ver.—

Ambos empezamos a reír, era un momento agradable aunque ambos ya teníamos cosas que hacer

—Me iré para regresar a hacer la cena.— dije, él asintió

—Estaré pendiente de mi celular, llámame si pasa cualquier cosa.— pidió

Y sin más salí de ahí. Aprovecharía que iría al supermercado para comprar un par de cosas que necesitaría para mi estancia en casa de Rubén

(.....)

Pasé casi una hora en el supermercado y cuando estuve lista regresé. Iba llena de bolsas, pero aún así me las arreglé para tocar el timbre

Rubén abrió y de inmediato me ayudó con las bolsas, eso me alivió bastante. Entramos y dejamos todo en la mesa

—Terminé directo hace poco y no volvías, estuve por llamarte.— dijo —¿Quieres que te ayude a cocinar?.—

—Cuando cocino nadie se ofrece a ayudarme, estoy acostumbrada a hacerlo sola.— sonreí mientras amarrana mi cabello con una liga que siempre tenía en mi muñeca —Así que no te preocupes, puedo hacerlo.—

Me miró unos segundos como si esperara que cambiara de opinión y después asintió

—Tú ganas.— dijo resignado —Estaré cerca por si necesitas algo.—

—Está bien, muchas gracias.— hablé

Salió de la cocina y yo lavé mis manos en el fregadero. Saqué los ingredientes de las bolsas y empecé a buscar los recipientes que ocuparía

Empecé a cortar el tomate en rodajas hasta que miré como Rubén volvía, pero ahora cargando a Wilson

—Venimos a supervisar.— explicó mientras se acercaba a mirar lo que estaba haciendo

—Literal no llevo ni 5 minutos sola, ya te dije que puedo encargarme.— me burlé

—Confiaremos en el proceso.— me avisó y asentí —Volveremos en otros 5 minutos, esperamos que ya lleves más que solo un tomate rebanado.—

Y sin más volvió a irse. Reí notando que lo mas probable era que lo ponía nervioso dejarme haciendo todo sola, por alguna razón y a pesar de que solo lo había visto por pocos días, empezaba a verlo de otra manera