²

4K 610 262
                                    

Desperté al día siguiente, aún con mi corazón bastante herido. Al final había decidido tomar la ayuda del Rubius. Me había sentido bastante estúpida al dejar que mi novio me maltratara frente a alguien que parecía tenerlo todo en la vida...  

Todo estaba saliendo extrañamente bien, aquel chico me había dado su número para avisarle que el uber me había traído sana. Al parecer pareció olvidar que le conté que mi novio me había roto el celular

—Oye, vino Felipe.— avisó mi hermano entrando a mi habitación —¿Pelearon?.— 

—¿Por qué lo preguntas?.— me acomodé para que pudiera sentarse en mi cama 

Diego, mi hermano mellizo, siempre había sido mi confidente en prácticamente todo. Lo único que no sabía era toda mi situación complicada con mi novio, sabía que si se lo contaba sería capaz de asesinarlo

—Son las 11 am, tú aún no te levantas y él está afuera de la casa con un ramo de flores, no necesito ser detective para saber que te hizo algo.— exclamó titubeando un poco —Ayer volviste temprano y él no vino a dejarte.—

—Tomó mucho, no podía conducir.— nuevamente lo justifiqué —Pero me pidió un uber porque rompí mi celular y no pude llamarte.— mentí 

—No sé si eres muy buena o muy tonta.— soltó y lo miré mal —Sé que se van a casar, pero ¿no te parece extraño que hace casi un año te pidió matrimonio y hasta el momento no han planeado nada?.— 

Le di una pequeña patada. Diego sabía que una de las ilusiones más grandes de mi vida era casarme, había pasado la mayor parte de mi infancia mirando programas y películas sobre bodas. Me haría una gran ilusión empezar al menos a buscar mi vestido... pero siempre que intentaba hablarlo con Felipe, él cambiaba de tema

—Vete, necesito arreglarme para recibir a mi novio.— pedí —Si trae flores no lo quiero dejar esperar.— 

—¿Te das cuenta que jamás te refieres a él como "mi prometido"?.— volvió a lo mismo así que tomé una almohada y lo golpeé —Quiero abrirte los ojos, la única que no ve que él es un idiota eres tú. Quizás es difícil dejarlo porque desperdiciaste muchos años en él, pero no estás obligada a aguantarlo, te prometo que si lo dejas te llegará alguien mejor.— 

—Tú no sabes nada.— murmuré 

Mi hermano suspiró y se levantó, miré que estuvo por irse, pero decidí levantarme detrás de él para detenerlo.

—Antes de que te vayas, ¿me prestas tu celular para hacer una llamada?.— pedí y alzó una ceja —Ayer alguien me ayudó con algo y necesito agradecerle, pero mi celular está muerto.— 

—¿Te sabes el número?.— arqueó una ceja y asentí 

Ayer el Rubius me lo había dictado y decidí repetirlo en mi mente para evitar pensar en todos los sucesos que habían pasado. Afortunadamente me había servido y llegando a casa lo anoté en una libreta para no olvidarlo 

—Solo una llamada.— pedí casi en súplica y él me dio su celular, celebré un poco —¿Puedes dejar entrar a Felipe y entretenerlo mientras bajo?.— 

—¿Crees que soy tu esclavo?.— se quejó y lo miré de la manera más tierna que me salió —Está bien, pero irás a la tienda cuando yo no quiera ir.— 

—Bueno.— accedí y él solo suspiró frustrado para después salir. Cuando noté que cerró la puerta corrí hasta mi mueble a un lado de mi cama para sacar la libreta donde apunté el número

Desbloqueé el celular de mi hermano y apunté el número sin registrarlo. Lo llamé, esperé unos segundos a que me respondiera hasta que por fin escuché su voz

—¿Hola?.— escuché su voz —¿Quién habla?.—

Hola, soy la chica que ayudaste anoche.— dije un tanto nerviosa —Ayer no pude avisarte que llegué a salvo, quise llamarte hoy para agradecerte.—

—No era necesario, me alegra que llegaras bien.— indicó

Nos quedamos unos segundos segundos en silencio, como si no supiéramos como continuar con esta llamada

Oye, sé que probablemente no lo quieras, pero me gustaría pagarte lo que gastaste en el uber.— exclamé, no me gustaba pensar que le debía algo a alguien

Nuevamente hubo un corto silencio como si lo estuviera pensando

Lo aceptaré, pero no quiero dinero.— avisó dejándome confundida

¿Qué?.— me atreví a preguntar

Vamos a comer juntos.— pidió

¿Quería ir a comer conmigo? Eso era bastante extraño. Igual no me podía negar

¿Hoy?.— cuestioné e hizo un sonidito como si asintiera —Seguramente tienes un lugar al que te gusta ir, ya sabes, por la privacidad. Así que mándame la ubicación y la hora.—

Iría con toda la disposición de pagar lo que consumieramos. Era probable que después de esto no lo volviera a ver así que me gustaría que se llevara una buena imagen sobre mí

Te paso los detalles a este mismo número.— avisó

Es el número de un familiar mio así que si me lo pudieras mandar en los siguientes minutos, te lo agradecería.— reí un poco

Está bien.— su tono se escuchaba más tranquilo

Colgué la llamada y empecé a arreglarme un poco para ir con Felipe. Debía arreglar las cosas con él para que me dejara salir tranquila

𝐒𝐓𝐀𝐑𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐊 [Rubius X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora