‗ ❍ Datzu One-shots ❞

Boca a boca

Era una tarde soleada en la piscina pública, y Dahyun estaba sentada en la torre de salvavidas, observando el bullicio de personas chapoteando y disfrutando del calor. Su silbato colgaba despreocupadamente de su cuello mientras jugaba con los rayos del sol que atravesaban su sombrero de paja. Siempre había sido una observadora atenta, pero hoy en particular, el trabajo parecía tranquilo.

Eso fue hasta que notó un movimiento extraño en el agua. Al principio pensó que alguien estaba jugando, pero su instinto la alertó. Entre el reflejo del sol en el agua, distinguió una figura femenina, inmóvil, sumergiéndose lentamente.

—¡Maldición! —exclamó Dahyun, poniéndose de pie.

No perdió tiempo. Se lanzó al agua con una precisión que hablaba de su entrenamiento y experiencia, nadando rápidamente hacia la figura. Cuando llegó, sus brazos rodearon una cintura delgada y firme. Al girarla para que su rostro estuviera fuera del agua, vio por primera vez a la mujer que estaba rescatando: alta, con el cabello oscuro y pegado a su rostro por el agua, y luciendo un traje de baño rojo que destacaba su elegancia incluso en una situación tan crítica.

Dahyun sintió un extraño nudo en el estómago, pero lo ignoró. Se concentró en nadar de regreso a la orilla mientras mantenía firme el agarre alrededor de la cintura de la mujer. Cuando finalmente salieron del agua, la colocó suavemente sobre el suelo junto a la piscina, sus manos temblando ligeramente, aunque no sabía si era por la adrenalina o por la impresión que la mujer le había causado.

—Vamos, respira… —murmuró para sí misma mientras inclinaba su rostro sobre el de la desconocida.

Sin perder más tiempo, comenzó a hacerle respiración boca a boca, siguiendo el procedimiento al pie de la letra. Pero cuando sus labios tocaron los de la mujer, hubo un breve instante en que todo pareció detenerse. El contacto fue suave, casi eléctrico, y Dahyun sintió un calor extraño recorrerle el cuerpo.

Justo entonces, la mujer abrió los ojos de golpe y comenzó a toser, expulsando agua de sus pulmones. Dahyun se apartó rápidamente, observándola con alivio.

—Tranquila, estás bien —le dijo, colocando una mano en su hombro para tranquilizarla.

La mujer la miró intensamente con unos ojos que parecían contener la profundidad del océano. Había una mezcla de desconcierto y algo más que Dahyun no podía descifrar en su mirada.

—Mi salvadora, carajo… —murmuró la mujer, su voz ronca pero suave.

Dahyun no pudo evitar reír. Aquella reacción era inesperada, pero también divertida.

—¿Cómo te sientes? —preguntó, sonriendo con ese toque característico de humor que siempre la acompañaba—. Por cierto, ¿puedes decirme tu nombre? Necesito saber si estás desorientada.

La mujer parpadeó lentamente, aún recuperando el aliento.

—Tzuyu. Me llamo Tzuyu.

Dahyun asintió, inclinando la cabeza con curiosidad.
—Bueno, Tzuyu, tengo que decir que este es un método algo dramático para llamar la atención de un salvavidas. Aunque funciona, ¿eh?

Tzuyu soltó una risa débil, pero no apartó la mirada de Dahyun, sus ojos aún fijos en los suyos como si tratara de memorizar cada detalle de su rostro.

—No era mi intención, pero si este es el resultado, creo que valió la pena.

Dahyun sintió que sus mejillas se calentaban ante la respuesta, aunque trató de ocultarlo con una sonrisa más amplia. Se levantó, ofreciéndole una mano para ayudarla a ponerse de pie.

—Bien, vamos a asegurarnos de que no te pase nada más. Puedes sentarte un rato bajo la sombra mientras me cuentas qué pasó ahí dentro.

Tzuyu tomó su mano y se levantó con elegancia, a pesar de su estado.
—Claro, siempre que estés cerca por si vuelvo a “ahogarme”.

Dahyun soltó una carcajada, sacudiendo la cabeza mientras la guiaba hacia una silla junto a la piscina.
—Eres un caso, Tzuyu. Pero tranquila, no pienso quitarte el ojo de encima.

Y aunque era un comentario casual, ambas sintieron el peso de aquellas palabras, como si algo en ese instante las conectara más allá de lo evidente. A partir de ese día, ninguna de las dos volvió a ver la piscina pública de la misma manera.