Una Heroína Extraordinaria 💖《 Tododeku-fem》

(17cp)

!Hello people! , como están personitas hermosas, bueno como muchos podrán notar los capítulos son algo cortos en si pero intento que se entienda todo lo que esta pasando es cada uno de ellos.

(Los dejo con la lectura)

Izumi suspiró, intentando calmarse mientras guardaba sus cosas. -(¿Por qué siempre tengo que ser tan torpe?)-pensó, llevándose una mano a la frente. Pero, a pesar de la vergüenza, no podía sacar de su mente la imagen de Shoto agachándose para ayudarla. Su mirada serena y su actitud distante le parecían tan... intrigantes.

Salió del salón de clases y se dirigio a la salida de la academia, afuera el aire era fresco y cálido tomo una respiración profunda y tomo pasa rumbo a la salida.

Dónde la estaba esperando su chófer personal, ella lo saludo, el hombre le devolvió el saludo educadamente.

Chófer: Señorita Izumi adelante - dijo el hombre abriendo la puerta del auto para que la joven pudiese entrar.

Izumi: Muchas gracias- dijo mientras entraba a auto, se acomodo en asiento y miro por la ventana.

El auto se puso en marcha el camino a casa era silencio pero tranquilo, no era costumbre en ella quedarse callada pero estaba algo distraída.

Mientras ella se dirigia hacia su casa, el encuentro seguía dando vueltas en su cabeza. Sabía que Shoto no era el más expresivo, pero algo en su seriedad parecía ocultar mucho más de lo que mostraba-(Tal vez no sea tan frío como parece...)- pensó, recordando las pocas veces que había notado destellos de calidez en él, aunque fueran fugaces.

A pesar de lo agotador que había sido el día, Izumi se encontró sonriendo ligeramente. Shoto Todoroki, con su comportamiento reservado, había logrado ocupar un pequeño espacio en su mente, y tal vez, en su corazón también.

Cuando Izumi llegó a casa, apenas pudo cruzar la puerta antes de que su madre, Inko, corriera hacia ella con lágrimas en los ojos. A pesar de su apretada agenda laboral, había dejado todo al escuchar la noticia de Aizawa sobre los desmayos de su hija.

Inko: ¡Dios mío, mi niña! -exclamó Inko mientras la abrazaba fuertemente-. ¿Qué te pasó? ¿Estás bien? ¿Desde cuándo estás sintiéndote así? ¿Por qué no me dijiste nada? -continuó bombardeándola con preguntas sin darle tiempo a responder.

Izumi trató de calmarla, pero la preocupación de su madre la abrumó. Inko, decidida, ordenó que Maril llamara a un doctor de inmediato y preparara todo para que Izumi descansara.

Maril, siempre diligente, inclinó la cabeza respetuosamente.

Maril: De inmediato, señora Inko - respondió antes de salir rápidamente para cumplir las órdenes.

Mientras tanto, Inko tomó a Izumi de los hombros y la llevó al sofá, asegurándose de que se recostara.

Inko: No te preocupes por nada más, Izumi. Hoy te vas a quedar aquí descansando, y mañana también. No pienso permitir que te esfuerces más hasta que estemos seguras de que estás bien.- dijo la mujer con una esprecion de tristeza y preocupación.

Sabía por todo lo que su pequeña hija pasa antes y no quería que ella sufriera de nuevo.

Aunque Izumi intentó protestar, el tono decidido de su madre la hizo ceder. -(Es mejor así)- pensó, sintiendo una mezcla de culpa y alivio. Sabía que su madre solo quería lo mejor para ella.