Renacer en Cybertron

Capítulo V: El último Prime

Optimus caminaba por las calles menos transitadas de Iacon, tratando de no llamar la atención. No quería que se hiciera un escándalo por su regreso, así que hasta no estar con sus amigos no quería ser visto por nadie más. Estaba sumamente cansado, su cuerpo sentía que colapsaría en cualquier momento por la falta de energon, estaba muy débil y temblaba; pero ya había llegado hasta aquí por lo que no debía de rendirse. Podría recargar en cuanto estuviera seguro, así que debía de ignorar a sus sistemas y seguir.

Se dirigía hacía el edificio central de Iacon esperando que sus amigos se encontrarán allí, para el tenía sentido, ya que era perfecto para tener sus juntas y poder estar en la disposición de toda la ciudad. Antiguamente fue la residencia de Sentinel, después de su muerte los Autobots lo usaron como base en la guerra. Realmente agradecía que a pesar de los groons que habían pasado todavía recordará los callejones y atajos de su ciudad, valió la pena haberse metido en muchos problemas cuando era Orion Pax.

Se encontraba caminando por un callejón hasta que a lo lejos pudo ver la punta del edificio que estaba buscando, su alegría y alivio se hicieron presentes. Su travesía había terminado por fin. Mientras se acercaba más al edificio se aseguraba de que no hubiera más mechs cerca que lo escucharan o vieran.

Todo parecía estar muy solitario, lo cual tenía sentido, estaba atardeciendo y seguramente la mayoría de mechs estarían recargando para seguir reconstruyendo la ciudad el siguiente orn.

Esto sería fácil en ese caso, cada vez más estaba más convencido de que la suerte estaba de su lado. Y lo agradecía con toda su spark.

Al fin estaba enfrente de la entrada del edificio, la contemplaba con temor a entrar, ¿Qué se suponía que debía de decirle a sus amigos? ¿Un "Hola, reviví. Lloraron mi muerte para nada" y que los demás lo aceptarán como si nada? Deseaba que fuera así de fácil, pero esto era la realidad. Habría miles de dudas, todos desconfiarían de el, seguramente antes de aceptarlo nuevamente lo encerrarían en algún cuarto para interrogarlo y asegurarse de que fuera el. Podía sentir como sus cables se retorcían por los nervios de que pasará eso o incluso fuera peor, de igual forma lo entendería y aceptaría.

Mientras Optimus seguía perdido en sus pensamientos, dos mechs salieron por la entrada. Platicabam entre ellos hasta que su vista se plantó en el mech más grande.

Se trataba de Jazz y Mirage, al parecer ya se iban a recargar. En cuánto vieron a su difunto líder frente a ellos, sus expresiones cambiaron de unas alegres a unas confusas.

Optimus al darse cuenta de la presencia de los otros bots se puso nervioso y tratamudeaba tratando de explicarles como había sucedido. Pero simplemente las palabras no podían salir.

— ¿Optimus? ¿E-en realidad eres tu?..

Pregunto Jazz mientras se acercaba con cautela, estiraba sus brazos para poder tocar con sus servos al mech rojo con azul, quería asegurarse de que no se tratará de su imaginación. Cuando tocó uno de los brazos del Prime, el asombro de los dos mechs aumento, se veían entre ellos sin poder creer lo que estaban presenciando; por su procesador solo pasaba la pregunta de ¿Cómo paso?

— De- debemos de- de- decirle a los demás de inmediato!

Le dijo Mirage exaltado, a su compañero que solo veía de las plataformas hasta el helm a su difunto Prime. Poniendo mucho más inquieto a este último.

— Acompáñanos, ellos sabrán si realmente eres nuestro Prime

Mirage se puso atrás del mech más grande y empezó a empujarlo para que caminara hacía el edificio. Optimus no puso resistencia, simplemente se dejó llevar, más que nada porque su cuerpo carecía de las fuerzas para tan siquiera negarse.