¿Que sucede cuando el amor secreto se convierte en un amor imposible?
Luzu quien ha estado enamorado de su mejor amiga se entera que ella ha empezado a salir con alguien más, desgarrado entre su corazón y la cruda realidad decide hundirse en sus pen...
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Luzu sentía un nudo en la garganta, tan ajustado que no le dejaba respirar con normalidad. La asfixia emocional de ese momento lo consumía. Quería llorar y escapar de aquella horrible situación, pero por el contrario se contuvo. En su lugar pintó una sonrisa en su rostro, la más grande y falta que había tenido en días.
Pero nadie podía juzgarlo, estaba viendo a la persona que amó durante tanto tiempo en silencio con la vaga esperanza de que algún día sería correspondido, haciéndose falsas ilusiones con “señales” que al parecer malinterpretó. Estaba viendo a su gran amor estar de lo más cariñosa con su, ahora, novia.
Lo peor de todo es que no podía enojarse con Lana, el tonto había sido el. Quien malinterpretó toda su amistad, todos los actos de amabilidad y cariño confundidos con amor romántico, con pistas de un futuro romance que solo se había imaginado.
Tampoco podía simplemente no ir a esa fiesta que era tan importante para su amiga, al final del día y muy a pesar de sus sentimientos para Lana el seguía siendo su mejor amigo y una persona muy importante en su vida. Ella misma se lo había dicho antes, “Es importante para mí que vayas”, no podía decirle que no sin tener que poner al descubierto sus tontos sentimientos.
– ¿Estás seguro de que no te quieres ir ya? – escuchó a su lado, provenía de su amigo Alexby quien había sido arrastrado por el hasta ese lugar.
– Está bien, puedo aguantar un poco más y luego decir que mi mamá ocupa ayuda con algo – respondió excusándose, sabía que no quería estar ahí pero tampoco era capaz de dejar a Lana en un evento especial para ella.
En ese momento me tocaba entender, comprender y apoyar, no podía hacer más que eso; aguantarse lo tonto que se sentía, y seguir con su papel de un gran amigo que siempre apoyará a su amiga y jamás la verá con otras intenciones. Fue una oleada de vergüenza y arrepentimiento que lo invadió al recordar como había malinterpretado por completo la amistad de Lana. Se sentía tan idiota por haber confundido la amabilidad de la rubia con amor.
– ¡Honey! – llamó Lana, su voz estaba tan llena de calor y familiaridad, pero para Luzu ahora no era más que un recordatorio de todo lo que había perdido. De lo que había malinterpretado – acá estás, te estaba buscando. Te quería presentar a Kristi, se que es algo tarde pero mejor tarde que nunca ¿no lo crees, honey?
Lo peor de todo es que ni siquiera podía decirle que no a su amiga, tenía una sonrisa tan encantadora y resplandeciente que era imposible negarle algo cuando te miraba tan deslumbrantemente. Así que reuniendo todo el valor que tenía dentro suyo asintió con la cabeza, esbozando su mejor sonrisa, aunque por dentro se sentía tan pésimo.
– Claro Lanita, estaría encantado –
Las ganas de salir corriendo de aquel lugar eran gigantescas, quería llorar y huir para no tener que seguir viendo a su amor no correspondido ser feliz junto a alguien más, pero al parecer no tenía control de su propio cuerpo. Con un vacío en el estómago comenzó su caminar, realmente su cuerpo no le obedecía.
