parte 18

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— ¿Me estás diciendo que quieres pedirle a Hanni que sea tu novia? — Haerin estaba en shock, y no la culpo. Nunca le puse al tanto de todo lo que había pasado estos últimos tres meses.

— Sí — la verdad, no tenía más que decir. Todavía no puedo creer que voy a pedirle a alguien que sea mi novia. Yo, la mismísima Kim Minji.

— No sé qué decir — Haerin seguía en shock.

— No digas nada, solo quiero que me ayudes.

— ¿Y qué quieres que haga? — preguntó algo intrigada.

— Quiero que me prestes tu casa en la playa — dije apenada.

El rostro de Haerin cambió rápidamente a una sonrisa pícara.

— ¡No es eso! — grité avergonzada. Sentí como mi rostro se teñía de un color rojizo. — Me ofendes — dije tapándome el rostro.

— No me culpes, pero tú, muy buena fama, no tienes, y soy testigo. Todas esas chicas con las cuales te acostaste, y eso que solo te gustaban — dijo cruzándose de brazos.

— Pero Hanni no me gusta — dije bajando la cabeza avergonzada. — Yo... — "¿lo digo o no?" pensé. — Hanni...

Haerin no me dejó terminar. — ¿Y entonces? — dijo frunciendo el ceño. — Si no te gusta, ¿por qué le pedirás para que sea tu novia? — Haerin estaba confundida.

— Pero al menos déjame terminar — dije sentándome correctamente. — Hanni no me gusta. Sí, me gusta; pero yo la quiero — añadí bajando la cabeza. — Estos últimos meses sentí, con Hanni, cosas que no puedo explicar; me siento libre, feliz. Simplemente me siento bien cuando estoy con ella. Claro que me gusta, y me gusta mucho, pero lo que siento por ella ahora mismo no es atracción, es cariño. Cuando la veo, mi corazón se acelera de una manera que a veces pienso que me dará un ataque.

— Wow — Haerin tenía sus ojos bien abiertos. Claro, estaba sorprendida. — En serio la quieres — sonrió.

— Sí, la quiero — esa respuesta fue más para mí misma que para Haerin.

— Pero... ¿en serio no la quieres solo para pasar el rato? En serio, quiero creerte, pero no puedo — añadió Haerin apenada.

— Tú no entiendes, mujer — dije rozando los ojos. — ¿Qué no escuchaste? Literalmente te acabo de decir que estoy empezando a querer a alguien — ya me estaba frustrando. — ¿Por qué no me crees?

— No es que no te crea, Minji; pero entiende que no es fácil confiar en ti con esto — Haerin suspiró, mirándome con seriedad. — Hanni es diferente, lo sabes. No es como las demás chicas con las que has estado. Es dulce, honesta, y muy ingenua. No quiero que la lastimes, aunque sea sin intención.

Sentí un nudo en el estómago. Sabía que tenía razón. Hanni era especial, alguien con quien no podía ni quería jugar.

— No lo haré, Haerin — respondí con firmeza. — Te lo juro. No podría. Lo que siento por ella... es demasiado real, demasiado grande. Jamás le haría daño.

Haerin me observó en silencio, evaluándome. Por un momento pensé que seguiría dudando, pero luego soltó un suspiro y esbozó una pequeña sonrisa.

— Está bien — dijo finalmente. — Te ayudaré, pero más te vale no arrepentirte ni un segundo.

Una oleada de alivio me recorrió, y no pude evitar sonreír. — Gracias, Haerin. Prometo que no te decepcionaré.

— Más te vale — respondió con un tono juguetón. — Entonces, ¿cuál es el plan? ¿Por qué quieres mi casa en la playa?

Amor a Primera Discusión (Bbangzas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora