13
Al día siguiente fui a la Universidad en contra de mi voluntad, Raquel insistió tanto, que para que se callara tuve que asentir y decir que si, para que me dejara en paz.
Llegue y fui directamente al salón de clases, Raquel estaba conmigo y comenzamos con nuestra rutina (hablar de cosas sin sentido) como siempre.
Sonó el móvil de Raquel, la llamada le dibujo una sonrisa y supuse que era Diego, y levantándose de golpe dijo
-Mei, vamos acompáñame
-Donde??
-Vamos que tengo que enseñarte algo
-No quiero, estoy cansada
Me cogió del brazo y casi a arrastras me llevo a ese dichoso lugar, en donde estaba eso tan importante que quería enseñarme.
-Vamos Mei, apúrate y escondámonos aquí
Hay estaba Emiliano y Diana supuestamente conversando, y muy enojada le dije
-Tú me trajiste aquí para ver a esos dos burlarse de mí en mis narices?
-No Mei, solo cállate y escucha por una vez en tu vida – musito muy enojada
Raquel era muy aterradora cuando se enojaba, así que accedí y nos escondimos detrás de la puerta de la entrada y sacamos nuestras cabezas un poco para poder ver y no ser descubiertas.
Al ver a Emiliano me impacte, nunca lo había visto tan molesto, entonces en ese momento dijo
-Hassh, Emiliano deberías estar feliz, te hice un favor
-Diana, Mei es mi vida cuando lo entenderás.
-Pero si Mei ya no está contigo! nosotros podremos retomar lo que dejamos hace años
Se acercó a él para besarlo, pero esta vez Emiliano la paro en seco y se alejo
-Tú eres la última persona en este mundo con la cual yo estaría, Mei es la chica que amo, y tu ni nadie va a venir a poner en tela de duda lo que yo siento por ella
-Ja, es niña no te merece, además, si ella te quisiera hubiese creído en ti, o no?
-Ella no quiere escucharme - dijo muy triste
Ya no pude más y salí de mi escondite y me dirigí hacia ellos y dije
-Diana, yo pensé que eras una mala persona, pero ahora lo confirmo
-Mei que gusto verte, la última vez que te vi, te veías muy mal – dijo escupiendo su veneno
Era imposible pararse frente a ella y que no se te pasaran pensamientos asesinos, la rabia que sentía me salía por los poros, le lance una bofetada que la lanzo al suelo y dije
-Aléjate de Emiliano, o la próxima vez no te daré una bofetada, si no que te arrancare todo lo postizo que llevas en ti, así que lárgate.
Diana no lo pensó dos veces y se fue, era muy gracioso verla huir como el insecto que es.
Yo seguía de espaldas a Emiliano, la culpa me estaba comiendo viva, no tenía cara para verlo a los ojos
-Lo siento Emiliano- dije a un de espaldas
-No tienes nada por que disculparte, la culpa fue mía por no parar a Diana desde el principio- dijo volteándome delicadamente
-No, yo también tengo la culpa, por no haber confiado en ti, y por no haberte escuchado
Se acercó a mí, me abrazo y dijo
-Estos han sido los 2 meses más horrorosos de mi vida, te extrañe mucho Mei
Yo solo lo escuchaba y me limitaba a mirarlo, hasta que por fin pude decir esas palabras que me costaban tanto decir palabra.
-TE AMO EMILIANO
Se apartó de mí un poco mientras se dibujó una gran sonrisa en su cara
-Yo también te amo Mei, y nunca dejare de hacerlo
Nuestros labios se juntaron perdiéndose en un beso dulce y lleno de amor
-Yo también te amare por siempre
Esa misma noche subí al techo, tenía mucho tiempo que no lo hacía y me perdía en la hermosura de las estrellas, Emiliano subió conmigo y nos acostamos abrazados en el techo a contemplar el cielo, de la nada empezó a tararear una canción la cual no pude reconocer.
Yo me senté y siguiéndome el paso dijo.
-Creí que nunca más podría estar contigo así otra vez, abrazándote
-yo tampoco lo creía posible, peo lo es, gracias a que tengo una amiga demasiado tenaz.
-jajaj, Mei, mi Mei, yo no sé qué aria sin ti
-Pues vivir Emiliano, que más podrías hacer
-No Mei, sobreviviría, que no es lo mismo
-Yo no tengo intenciones de irme, solo que tu así lo quieras
-Sería un estúpido si lo quisiera, no crees?
Hablamos largo rato, hasta que agarre su rosto y lo acerque al mío y dije
-Cada vez que miro las estrellas, tu estas en ellas
-Mei, tu estas en cada cosa que me rodea, eres ese rayito de luz que entra por mi ventana en la mañana, eres mi todo
-Gracias por sacar mis audífonos el día que íbamos en el carro
-Jajaj, es que dije.... Es ahora o nunca, además era una señal de que eras para mí y yo para ti
Lo abrace y me quede así un buen rato, quería sentir su calor, su olor, su amor, ese amor que se había convertido en mi alimento.
qzqic