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Han pasado ya varios meses desde que fuimos a ese maravilloso lugar en el pueblito, hemos sido tan felices que a veces me da miedo tanta felicidad
-Mei quiero que vengas conmigo a una fiesta
-¿¡Yo!? Por qué?
-Porque eres mi novia
-Haa... pues no sé, no tengo muchas ganas de salir
-Vamos, Mei di que si
Su cara es tan linda qué cuando me mira con esos ojitos azules como de perro triste me derrito y no puedo negarme
-Ya, está bien- suspire
-Perfecto, pasare a recogerte a las 8:00 y por cierto es fiesta de etiqueta
Comencé a prepararme desde las 6 de la tarde para esa dichosa fiesta, me puse un vestido negro largo con un escote discreto y zapatos de tacón moderado plateados y me solté el cabello que era bastante lago y en el puse un accesorio que lo hacía resaltar, estaba increíble, nunca me arreglaba tanto pero me gustaba como me veía
Como siempre Emiliano era muy puntal y a las 8:00 estuvo en mi casa buscándome, se veía tan guapo con su traje negro, parecía un poco mayor, para mí era el hombre más guapo del mundo
-¡Mei!, estas hermosa
-Gracias, tú también estas muy guapo
Nos subimos al coche y en 25 minutos estuvimos en el salón donde se celebraba la fiesta
Emiliano me presento con sus amigos y yo con una gran sonrisa los conocía a todos
De pronto uno de los organizadores, amigo de Emiliano se acercó a el
-Emiliano, Diana está aquí
-Qué???
Emiliano tenía el rostro desencajado y hasta parecía que le incomodaba la presencia de esa tal Diana.
-Que hace aquí???
-No lo sé, llego sin avisar y está buscándote
Yo seguía sin entender nada y cada vez estaba más confundida, no sabía de qué hablan y además ya me estaba empezado a incomodar la supuesta presencia de la Diana esa.
Luego de varios minutos de discusión sobre Diana, la susodicha apareció
-Hola Emiliano
Escucharla, me hizo girar de golpe, es una mujer despampánate, lleva un vestido blanco y su cabello de olor dorado recogido la hace ver muy refinada. Me sentí tan pequeña al lado de ella que quise que me tragara la tierra en ese momento.
-Emiliano, años sin verte, sigues igual de guapo que siempre.
-Gracias, pero no sé a qué viene eso
La incomodidad de Emiliano era evidente y podía verse reflejado en su rostro.
-Emiliano, tenía muchas ganas de verte
Acercándose a él y cogiéndole el rostro estuvo a punto de darle un beso, y sin más me interpuse entre ellos.
-Oye niña, que se supone que estás haciendo- alzo su ceja
Con toda la furia que tenía encima dije
-¡NO! Dime que se supone que ibas hacer tú
-Pues era muy obvio, iba a besar a Emiliano
Mi enojo fue en aumento y Emiliano percatándose de lo que pasaba intervino
-Diana, Mei es mi novia
La sonrisa estúpida de Diana se borró de golpe, y su gesto se endureció
-Me cambiaste a mí, por ella?? Pues que mal gusto..
-Diana, lo nuestro se terminó por tu culpa, o quieres que te lo recuerde
-Emiliano todo fue un mal entendido.
Yo con muchas ganas de golpearla y sacarle los dientes, dije
-Me voy a casa- Diana no pudiendo controlar su alegría dijo.
-Ya era hora que tomaras una decisión inteligente
En mis gestos se veían las ganas incontrolables que tenia de estrangularla, sin prestarle atención a mis instintos asesinos, camine directamente a la salida.
Emiliano me seguía, cuando de pronto Diana lo agarró del brazo y dijo
-Emiliano quédate, la pasaremos muy bien
Emiliano hizo un movimiento con su brazo y se soltó de las garras de esa bruja
-Mei le ha dado luz a mi vida, así que aléjate de nosotros, no intervengas
Emiliano camino hacia a mí, cogió mi mano y nos encaminamos a la puerta, dejando a Diana hablando sola
Nos sentamos en el auto y manejo hacia la casa sin hablar, al llegar trate de bajarme del auto de inmediato pero Emiliano me lo impidió
-Mei. Lo siento
-Que es lo que siente?
-Lo que tuviste que pasar esta noche por culpa de Diana
-No tienes por qué disculparte conmigo, aunque no te voy a negar que si estoy algo molesta
-Amor lo sé pero prometo que Diana no nos molestara más
-No estoy molesta por lo que paso con Diana
-Entonces, porque estas molesta?
-Por qué no fuiste completamente sincero conmigo
-Sincero?? Cómo?? No te entiendo
-Yo te abrí mi corazón y te conté lo de Fausto, mientras que tú no me contaste lo de Diana
-Mei, no te lo conté porque lo que paso con Diana lo sepulte junto con lo que sentía por ella hace mucho, y desde que te conocí no pienso en otra persona que no seas tu
-Emiliano yo,........... Cortó mis palabras y prosiguió
-Diana y yo salimos cuando yo tenía 17 años, era mi primer amor y confiaba ciegamente en ella, una noche que la invite a cenar por motivo de celebrarse nuestro aniversario, se levantó para ir al tocador y al ver que tardaba me preocupe, y fui al tocador de damas y la encontré teniendo sexo con unos de los meseros que nos atendían, eso destrozo mi vida y justo ese día al llegar a casa te oí cantar y supe que mi vida desde ese momento no sería igual.
Emiliano tenía el rostro rojo y su cabeza agachada, creo que le daba mucha vergüenza contarme todo eso, lo que hice fue abrazarlo mientras que de sus impresionante ojos azules salían lágrimas de dolor y de desahogo.
ivr