El eco de la puerta al cerrarse detrás de Richard aún resonaba en la mente de Gigi mientras ella se dejaba caer sobre el sofá, intentando ignorar el vacío que la ausencia del moreno había dejado en su pecho. Richard había dicho que lo habían llamado del equipo, que tenían entreno mañana temprano y que por eso debía irse. Sin embargo, a pesar de no haber expresado su incomodidad en voz alta, algo muy dentro de ella no le cuadraba, pero decidió no darle importancia.
Diez minutos más tarde, su celular comenzó a sonar, Gigi frunció ligeramente el ceño al ver el nombre de Joaco en la pantalla. Era raro que él la llamara directamente, ya que normalmente hablaban personalmente en la empresa o por mensajes, y de lo único que hablaban era de temas de trabajo. Dudó unos segundos antes de deslizar el dedo para contestar.
—¿Joaco? —preguntó, un poco extrañada.
—Hola, Gigi. —Su tono era relajado, casi como si estuviera sonriendo del otro lado—. Sé que es muy raro que te esté llamando, pero... acaban de abrir un restaurante cerca de la empresa y tengo entendido que vives un poco cerca ¿No te apetece salir un rato a tomar o comer algo? ¿qué dices?
La propuesta la tomó por sorpresa. —¿Salir? ¿Ahora? —cuestionó, aún con esa sensación de extrañeza en su pecho—. Pensé que mañana tenían que estar temprano en las instalaciones del Palmeiras.
Hubo una breve pausa al otro lado de la línea, pero Joaco respondió con total naturalidad. —¿Temprano? No, mañana el entrenamiento es en la tarde. Eso fue lo que se acordó. De hecho, Richard también debería saberlo.
Las palabras de Joaco golpearon a Gigi como un cubo de agua fría. Sintió una punzada en el corazón, pequeña pero certera, que se expandió por todo su pecho generando una especie de dolor. Richard le había mentido. Lo sabía. Y no tenia que pensar mucho para saber a dónde se había ido, y ese pensamiento le hirió más de lo que quería admitir. Le había dicho que la amaba, había organizado todo un teatro para decírselo, pero sus acciones demostraban lo contrario.
Apretó los labios, intentando contener la amargura que comenzaba a invadirla. La sensación de ser manipulada, de que las palabras de Richard no eran más que un instrumento para obtener lo que quería, era casi insoportable.
—Gigi, ¿todo bien? —preguntó Joaco, percibiendo el silencio en la línea.
—Sí, sí, todo bien —contestó rápidamente, dejando escapar un suspiro largo y profundo, como si intentara sacar el peso que sentía dentro—. Me encantaría salir contigo, Joaco.
—Perfecto, pásame tu dirección por WhatsApp que pasaré por ti. —respondió él, con evidente entusiasmo.
Cuando la llamada terminó, Gigi se quedó mirando el teléfono por unos segundos. Tomó aire y se levantó con pesadez, dirigiéndose a cambiarse. No podía seguir con la misma ropa que había usado para estar con Richard y menos cuando le había mentido tan descaradamente.
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Lose You To Love Me ━━ Richard Rios
Fanfiction𝐓𝐒 | Teníamos que perdernos para amarnos... ↠ Historia Larga. ↠ Heterosexual. ↠ Contenido explicito, se recomienda discresión. Historia escrita por Valgi☆ No se aceptan copias, ni adaptaciones.