Cautiva en tus Manos.

Capitulo 6.

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Rin se despertó en la cama de Sesshomaru, rodeada de la suave luz dorada que se filtraba a través de las cortinas de seda, cuyos pliegues parecían bailar con la brisa matutina. El aroma a incienso y jazmín flotaba en el aire, envolviéndola en una sensación de tranquilidad. Pudo reconocer dónde estaba, al menos esta vez con más familiaridad. El día anterior había sido intenso, y su cuerpo aún sentía el calor de los brazos de Sesshomaru en volviéndola

Se tocó el cuello, aún sintiendo un poco de dolor en aquella área, pero no tanto para molestarla. Su piel parecía recordar la presión de los labios de Sesshomaru, y su corazón latía con fuerza al pensar en él.

Su mente estaba llena de dudas y confusión por lo hablado ayer. Pensó para sí misma que debería hacer ahora... Según las palabras de Sesshomaru, podía hacer prácticamente lo que quisiera, menos irse de ahí... Era tanta la libertad que casi sonaba ridículo.

Volvió a sentir un poco de hambre, por lo que quería bajar a desayunar. Se puso de pie dispuesta a salir sola, pero al instante, Ren, Len y Gen entraron rápidamente a la habitación, llevando consigo un aroma a pan fresco y frutas.

- Buenos días, Rin-sama - Saludaron las tres al unísono, con sonrisas cálidas y ojos brillantes.

Rin internamente se preguntó cuánto tiempo habían estado ahí afuera esperando. - Buenos días... - Respondió, tratando de sonreír.

- Rin-sama, queríamos felicitarla por haber pasado todo el día de ayer con el Amo Sesshomaru - dijo Len con una enorme sonrisa.

- Rin-sama debe ser muy especial para él amo si se quedó con usted todo el día! - Afirmo Ren aplaudiendo animadamente.

- Rin-sama sin duda va a ser la preferida del Amo a partir de ahora - siguió Gen entusiasmada. - Es un honor para nosotras servirle a alguien tan especial como usted, Rin-sama.

Rin se sintió abrumada por la atención y la adulación. Su rostro se sonrojó, y su corazón latió con fuerza.

- M- Me gustaría bajar para desayunar si no les molesta... - Dijo Rin, tratando de cambiar el tema sutilmente. Tener a 3 chicas mas jovenes que ella hablando de ese tipo de temas tan alegremente la hacia sentir increiblemente incomoda.

- ¿Bajar? - Las tres ladeado sus cabezas con confusion.

- ¿No prefiere que se lo traiga a su habitación? - Preguntó Gen.

- Pues... Digamos que ya estoy un poco harta de estar encerrada aquí - Afirmó Rin sonriéndoles con un poco más de confianza. - Me gustaría explorar un poco si no les molesta.

Las tres chicas de igual manera le sonrieron y comenzaron a alistarla para salir. Rin dijo que eso no era necesario, pero las tres insistieron en que debia verse bonita con ropa bonita.

- ¿No es solo una molestia? - Pregunto Rin una vez que la trajeron de regreso a su supuesta habitacion en la mansion. Aparentemente tenian bastante ropa especial preparada, haciendo que Rin se preguntara si es que en esa mansion siempre tenian tanta ropa de tan buena calidad preparada siempre. Todo parecia innecesariamente caro y bonito, mucho mas de lo que ella normalmente podia permitirse en su vida diaria, ademas, pensar que ahora esas 3 chicas se estaban esforzando por elegir su ropa la hacia sentir mal ¿No era demasiado? Seguro solo estaban exagerando.