✩Los vagos de la 1A.✩

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4 de junio del 2023

Odio la clase de Historia Contemporánea de los Héroes. Honestamente, parece una tortura diseñada para mantenernos al borde de la muerte cerebral. Tres horas de clase, los jueves, justo antes del almuerzo. Y el profesor... ¡Por Dios, el profesor! Habla tan lento que con solo dos palabras me arrullaba y me hacía querer dormir.

No podíamos usar el celular, ni cabecear, ni suspirar. Después de un par de meses, era obvio que no sobreviviríamos al curso si no tomábamos medidas. Así que, Sero, Kaminari y yo —siempre los más vagos— ideamos un plan.

El plan era simple, pero efectivo. Entrábamos a la clase, como buenos estudiantes, y esperábamos pacientemente a que el profesor pasara lista. Luego, uno a uno, empezábamos a escabullirnos con excusas ridículas. Sero era el primero: "Profe, necesito ir al baño."; después, Kaminari: "Profe, olvidé un libro en mi cuarto."; y finalmente, yo con un "Profe, emergencia de chicas, ahora regreso.". Una vez fuera, nos reuníamos en nuestro punto de encuentro: las gradas de la zona deportiva, lejos del salón y del aburrimiento.

Ese jueves fue igual: sentados los tres, disfrutando de la suave brisa y de la libertad de no estar atrapados, devorábamos unas papas fritas que habíamos comprado en la cafetería. Los jueves, que solían ser mi peor día de la semana, se habían convertido en el mejor.

Kaminari rompió el silencio, como siempre, con una de sus observaciones "brillantes".

—¿Han notado que el sensei nunca se peina? Si ese hombre se rasurara y se pasara un cepillo, sería un 10/10.

Solté una risa, sacudiendo la cabeza.

—Mmm, yo digo que se vería mejor con el cabello más corto. Así parece vagabundo —me acomodé en las gradas, estiré los brazos para cubrír mis ojos del sol que comenzaba a colarse.

Sero, ofendido, levantó una ceja mientras se metía otra papa en la boca.

—¡Cállate, Rosanne! Justamente el cabello largo es lo que lo hace sexy.

Lo miré burlona y me reí de tal exclamo.

—¡Claro que no!

Kaminari rodó los ojos y lanzó su respuesta con tono ofendido:

—Oh, por favor. Si estamos hablando objetivamente, Aizawa es guapo, acéptalo.

—¿De dónde le ven lo guapo?—me reí, volviendo a levantarme y mirando a los dos, divertida por el tema.

Pero justo cuando Kaminari abrió la boca para intentar darme sus "razones", escuchamos un ruido. Al bajar la vista, vimos a nada más y nada menos que a Aizawa, parado al pie de las gradas, con su expresión seria y esos ojos que decían "están en serios problemas".

Nos quedamos helados, mirándonos entre nosotros en silencio. No podía ser. ¡Era como si el universo nos estuviera castigando por andar hablando de él! Aizawa levantó la mano, indicando que bajáramos. Tragué saliva, sintiendo el estómago caerme hasta los zapatos mientras comenzábamos el descenso, cada paso más pesado que el anterior.

Cuando estuvimos frente a él, se cruzó de brazos, observándonos con su típica expresión de decepción y reprobación.

—¿Y bien? —preguntó en ese tono tranquilo que lograba ser diez veces más intimidante que si estuviera gritando—. ¿Qué están haciendo aquí?

Kaminari, el genio, decidió que era su momento de brillar.

—Eh... estamos en cambio de clase, profe. Acabamos de salir de... inglés —sonrió, como si de verdad creyera que eso iba a convencer a Aizawa.

Sero y yo lo miramos, deseando que se callara, pero el daño ya estaba hecho. Aizawa levantó una ceja, manteniendo su expresión seria.

—Curioso, porque hasta donde sé, aún faltan dos horas para que salgan de su clase de historia —respondió en ese tono inexpresivo que congeló la sonrisa de Kaminari en un segundo.

Sentí un sudor frío recorriéndome la espalda. Intenté abrir la boca, decir algo, cualquier cosa, pero estaba en blanco. Sero, por su parte, también intentó argumentar:

—Profe, nosotros... bueno, pensamos que...

—Su profesor se dio cuenta de que han estado saltándose clases —nos interrumpió Aizawa, sin cambiar su tono—. Y ahora van a tener que asumir las consecuencias. Están en problemas.

Nos miró a cada uno, dejando claro que esta vez no habría una salida fácil.

Más tarde, ahí estábamos en detención, cada uno atrapado en el trabajo extra que Aizawa nos había lanzado como castigo por "todo lo que habíamos dejado de hacer estas tres semanas".

Me recargué en la silla, solté un suspiro que llevaba toda la frustración del mundo, mientras miraba la pila de apuntes y ejercicios frente a mí. A mi lado, Kaminari trataba de recordar el nombre de la primera agencia de héroes, con cara de absoluto desconcierto, mientras que Sero parecía ya medio dormido sobre el escritorio.

—No puedo creer que estemos en esta situación —murmuré, dándole un leve codazo a Sero.

—No es solo eso —replicó Kaminari, poniendo una expresión de sufrimiento digno de un drama—. ¡Aizawa nos puso a limpiar la sala común durante tres días! ¡Tres días enteros!





....









Como si eso no fuera suficiente, Kirishima decidió aprovechar nuestra condena para hacerse el gracioso. Apenas habíamos empezado a limpiar cuando entró en la sala común y, con su voz estruendosa, gritó a todo el mundo:

—¡Ensucien más! ¡Sero, Denki y Rosi la limpiarán!

Todos se rieron, y por supuesto, varios empezaron a dejar sus botellas vacías y envolturas de comida en las mesas, como si en serio fuéramos el servicio de limpieza. Kaminari le lanzó una mirada asesina a Kirishima y le gritó:

—¡Voy a partirte la escoba en la cabeza! ¡Ven acá!

Kirishima salió corriendo, riéndose, mientras gritaba:

—¡Vas a tener que limpiar mi sangre, cabeza hueca! —Y de alguna forma, logró esquivar a Kaminari, quien lo perseguía dando vueltas por la sala con la escoba, blandiendola como si fuera una espada.

Yo, por otro lado, seguía intentando concentrarme en trapear, mientras lidiaba con la tentación de unirme a la persecución. Al final, nuestras sesiones de escapatoria no habían salido tan bien como esperábamos. Ahora éramos el blanco de todas las bromas y teníamos una montaña de trabajo acumulado como nunca.

Miré a Sero y compartimos una risa resignada.

—Bueno —dije, con una sonrisa sarcástica—. Al menos podemos decir que fue divertido mientras duró.

Él asintió, Kaminari se rindió y los tres regresamos a nuestra labor de limpieza.


















...

¡Hola!
He vuelto con otra mini anécdota 👀
No he tenido tiempo de terminar el cap de Hawks así que para no dejarlos sin actualizar les subo esto.

Gracias gansita por ayúdame a editar vayan a seguirla 💗

Bapziodel

¡Hasta la próxima!

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⏰ Última actualización: Nov 19, 2024 ⏰

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