» [Muerte en el ring - Mon Laferte] «
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Después de los eventos anteriores. Cyclone, Mike y yo empezamos a patrullar una de las ajetreadas calles del gran Japón. La ruidosa ciudad mostraba su entusiasmo con cada persona que se mostraba ansiosa por vender; los gritos de trabajadores, las pláticas acaloradas de los transeúntes y los infantes disfrutando de juegos, riendo y mostrando la felicidad pura que ellos tienen. Y aunque todo aquello para muchos sería suficiente para tenerlos en el presente, a mí no me bastó, mi cabeza se encontraba en otro lugar, estaba en un frenesí, y era una persona quién causaba todo ese caos mental: Hawks.
Mi mente repetía en bucle lo sucedido. Los hombres en sus trajes, luego, las actitudes tan extrañas y misteriosas de Hawks, y la cereza del pastel, los informes sobre mi alter ego, no dejaba de preguntarme el por qué hawks de todas las personas estaría a cargo de ese caso. Ahora todo tenía sentido; por eso estaba tan insistente con el tema de karma.
El día era calmado, algo normal por estos lugares de Japón. El trabajo de héroe es demasiado aburrido. Cuanto me hubiese gustado caminar por aquí, usando mis audífonos, sin prestar mucha atención, para mí desgracia, eso no era algo posible.
Cyclone -después de un tiempo- comento que ya era momento para descansar, Mike sugirió ir a un puesto de bebidas frescas, y con el clima caluroso de este día, esa idea era la más grata.
Los tres caminamos hasta el establecimiento, Mike y Cyclone se encargaban de hacer la orden de las bebidas, yo observaba el lugar y se empezó a notar un gran revuelo en una parte un poco alejada, el tumulto se agrandó un poco y divisé a unos tipos que a actuaron de forma sospechosa.
Uno de los hombres se acercó a un puesto que se encontraba a unos cuantos metros de distancia, parecía estar amenazando al encargado de ese lugar. En mis labios se formó una sonrisa pícara y complacida por lo que estaba apunto de ocurrir, podría ser este el momento perfecto de mostrar mi valía e impresionar con mis capacidades para combatir y vencer a unos villanos.
Lo que había pasado con Dabi realmente me había dejado un mal sabor de boca. ¿Tenía un quirk increíble y no lo había usado a su máximo? Realmente, Dabi me había pateado el trasero esa vez. Por otro lado, necesitaba algo de emoción. Hawks jamás me dejaba hacer nada cuando patrullábamos, así que era mi momento de impresionarlos, de impresionar a todos y probar de lo que soy capaz.
Me escabullí entre la muchedumbre, de esta forma Mike y Cyclone no sé darían cuenta de mi ausencia y me dirigí hacía los maleantes.
Para ese momento, uno de ellos causó una pequeña explosión que me hizo volar por los aires; reaccioné de forma rápida, activé mi quirk, mostrando unos látigos que emergieron de mis dedos, con los cuales se enrollaron en un poste para sujetarme y caer en el suelo sin lastimarme.
Me coloqué mis visores para tener claridad entre el polvo y encontrar a los villanos, tosí por el humo que se extendía; las personas gritaban y los niños lloraban; muchos otros corrían. Escaneé el lugar para cerciorarme de que no hubiera civiles lesionados, para mi fortuna, la mayoría se encontraba lejos del punto que explotó.
Uno de los ladrones tenían un quirk que me permitía convertir sus manos en piedra, esté golpeó un vidrio de un local, en el cuál se encontraba una mujer de la tercera edad. Actúe veloz y lo atrapé con mi látigo y conseguí amarrarlo al suelo. Los demás, en reacción, se acercaron a atacarme.
—¡Chaos! ¿Qué estás haciendo? —Cyclone me gritó desde atrás, pero lo ignoré. Tenía que concentrarme en esto. Todos venían por mí.
Tragué saliva, seguía siendo inexperta en pelear, pero continúe sin importar mi inseguridad. Me movería entre los grandes dentro de poco, por algo estoy aquí, venceré a los agresores.
