Capitulo quince: la primera vez

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Hyunjin no dijo nada, simplemente lanzó sus labios sobre los del menor y notó como Jeongin se sorprendía un poco pero luego intentó seguirle el paso

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Hyunjin no dijo nada, simplemente lanzó sus labios sobre los del menor y notó como Jeongin se sorprendía un poco pero luego intentó seguirle el paso. La boca de Jeongin era jodidamente dulce y caliente, una boca que lo ponía tan duro, ya había soportado bastante, quería Jeongin ahora. El menor intento alejarse para buscar aire pero Hyunjin no lo dejó, sintió como Jeongin suspiró y se alejó un poco lamiendo los labios del menor.

Volvió a reclamar los labios del menor con muchas ansias.

—Hyunjin... —tartamudeo el menor, cuando los labios de Hyunjin abandonaron los suyos para dirigirse a su suave cuello. Subiendo poco a poco hasta llegar a su oído, lamiendo y atrapando con suavidad el lóbulo de su oreja. Jeongin suspiró se sentía tan vulnerable pero también tan exitado en ese momento, Hyunjin seguía explorando la lechosa piel del cuello con sus labios.

El mayor miró detalladamente el rostro del menor para luego tomar de nuevo sus labios con brusquedad apoderándose rápidamente de esa dulce y caliente cavidad. El mayor se alejó y volvió a mirar el rostro del menor quien permanecía con los ojos cerrados y los labios entre abiertos, mordió su labio inferior y rió.

Sentía como su respiración no se normalizaba y aquella erección seguía creciendo chocando con la erección contraria.

Oh, demonios.

Desvío de nuevo sus labios al cuello del menor succionando con fuerza notando como Jeongin soltaba un pequeño gemido así que repitió la acción y el rubio apretó sus labios tensandose un poco, el mayor acercó sus labios al oído.

—Relajate —Susurro y Jeongin asintió lentamente. Llevo sus manos al orillo de la camiseta de Jeongin para quitársela y tirarla al suelo, cuando sus manos hicieron contacto de nuevo con la piel del menor supo que ya no había marcha atrás.

El corazón de Jeongin iba a toda velocidad sentía pena, odiaba su cuerpo pero al ver cómo los ojos de Hyunjin inspeccionaban su cuerpo con lascivia algo de ese miedo se esfumó.

—Me encanta tu cuerpo, Jeongin —Confesó para luego darse la vuelta y dejarlo sobre el colchón, se veía tan atractivo de esa manera con su cabello hecho un desastre y su cuello enrojecido en ciertas zonas, era adictivo, quería devorarlo por completo.

Hyunjin desvío la mirada al pecho del menor al ver aquellos botoncitos algo erectos, no estaba mal, aquella vista hacia que le doliera la entrepierna.

Sin pensarlo dos veces volvió a poseer la boca del menor, acariciándole con su lengua y chupando esa deliciosa esencia. Bajo sus labios por toda la piel, trazando una línea de besos para luego caer sobre uno de los pezones pasando su lengua de manera tentativa.

—¿Qu-Qué haces...?

Hyunjin ignoró la pregunta y siguió pasando su lengua por aquel pezón hasta que lo succionó por completo con toda su caliente boca, sintiéndolo endurecerse entre sus labios, con su mano libre tomo el otro pezón para pellizacarlo suavemente y jugar con el entre sus dedos.

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