Capítulo 4: Encrucijadas inesperadas
El cuarto día de clases comenzó con un aire diferente. Después de lo que había pasado ayer, me sentía atrapado en una nube de pensamientos. Ben me había confesado algo que nunca habría esperado, y Jeonkok dejó entrever que tal vez sentía algo por mí. Todo era un caos en mi cabeza.
Llegué al campus con el objetivo de concentrarme en las clases y despejar mi mente. Sin embargo, al entrar al aula, me encontré con algo inesperado. Había una chica nueva en el salón. Era alta, con cabello castaño y una sonrisa encantadora. Se notaba segura de sí misma, como si nada pudiera intimidarla.
Me senté en mi lugar habitual, junto a Ben, y noté que él también la estaba observando con curiosidad.
—¿Quién es? —le pregunté en voz baja.
—No sé, pero parece interesante.
Poco después, el profesor la presentó.
—Clase, ella es Mónica. Viene de intercambio y estará con nosotros este semestre.
Mónica saludó con una voz clara y confiada. Luego, para mi sorpresa, se dirigió al asiento libre junto a mí.
—Hola, soy Mónica —me dijo, extendiendo su mano.
—Hola, yo soy Jimin. Un gusto.
—Un gusto, Jimin. Espero que puedas ayudarme a adaptarme.
—Claro, cuenta conmigo.
A lo largo de la clase, Mónica demostró ser alguien brillante y muy participativa. Aunque era nueva, rápidamente se ganó la atención de todos, incluida la mía. Cuando terminó la clase, me invitó a caminar con ella.
—¿Eres nuevo aquí también? —me preguntó mientras salíamos del edificio.
—Más o menos. Este es mi primer semestre en una universidad presencial.
—Eso explica por qué pareces tan curioso por todo. Me gusta.
Su comentario me hizo sonreír. Había algo en ella que me hacía sentir tranquilo, como si la conociera de toda la vida.
Mientras caminábamos, nos encontramos con Jeonkok, que parecía estar buscándome.
—¡Jim! Te estaba buscando.
—Oh, hola, Kok.
Mónica lo miró y luego me miró a mí, sonriendo con picardía.
—¿Es tu amigo?
—Sí. Mónica, él es Jeonkok. Kok, ella es Mónica, nueva en el salón.
—Un placer, Jeonkok. —Ella le estrechó la mano con esa misma confianza natural.
—Igualmente. —Kok respondió, aunque se notaba que su atención estaba completamente en mí.
—Bueno, Jimin, parece que te están reclamando. Nos vemos en la próxima clase. —Mónica se despidió con un guiño y siguió su camino, dejándome a solas con Jeonkok.
—¿Quién es ella? —preguntó Kok inmediatamente.
—Una compañera nueva.
—¿Y ya son amigos?
—Apenas hablamos, Kok.
—Sólo me parece curioso... —dijo, desviando la mirada.
Antes de que pudiera responder, Ben apareció en escena.
—¡Jim! ¿Vienes conmigo a la cafetería?
Miré a Ben y luego a Kok, ambos esperándome. Y por primera vez, me di cuenta de que Mónica no era la única enredando más esta historia. Ahora tenía tres personas a mi alrededor que, de alguna manera, estaban complicando mis sentimientos.
—Claro, Ben —respondí finalmente, rompiendo la tensión.
Me fui con Ben, pero no podía dejar de pensar en la mirada de Kok y en el aire misterioso de Mónica. ¿Qué iba a hacer con todo esto?
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En la cafetería, Ben intentó sacar conversación, pero notó que yo estaba distraído.
—¿Piensas en él, verdad?
—¿En quién?
—Jeonkok. Es obvio.
—No es eso, Ben... Bueno, tal vez sí, pero también estoy confundido por muchas cosas.
Ben suspiró y dejó su taza de café sobre la mesa.
—No quiero presionarte, Jim, pero necesito saber algo. Si él llegara a confesarte algo, ¿qué harías?
Lo miré, sintiendo una mezcla de culpa y confusión.
—No lo sé, Ben. Estoy tratando de entender qué siento realmente.
—Pues espero que te des cuenta pronto. No quiero ser un segundo plato.
Su comentario me dejó helado. Tenía razón; no era justo para él, pero tampoco sabía cómo manejarlo.
Al regresar a casa esa noche, recibí un mensaje de Mónica:
"Hola, Jimin. ¿Te gustaría ir a tomar un café mañana después de clases? Quiero conocerte más. Me caes bien :)."
Leí el mensaje varias veces antes de responder. Parecía que la llegada de Mónica traería aún más enredos a mi vida.
"Claro, Mónica. Nos vemos mañana."
Suspiré, mirando el techo de mi habitación. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué sentía que todo se estaba complicando? Entre Jeonkok, Ben y ahora Mónica, mi vida estaba volviéndose un verdadero rompecabezas. Y yo no sabía si tenía las piezas correctas para armarlo.
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un amor imposible
Ficção Adolescente2 chicos de la misma universidad....... Quién se queda con el corazón de jimin ?? Todos los derechos son míos no se admiten adaptaciones ni copias ni nada sin mi permiso