Veinticinco son los pasos que tengo que dar para cruzar a la otra acera.
Veinticinco tablones blancos que me ayudarán a pasar.
Aunque el suelo sea de lava vale la pena.
Los desayunos de la confitería de en frente están jodidamente buenos.
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Diario de un Hombre Destrazado
Historia CortaEn el sobre de azúcar, por detrás donde pone una frase, he escrito mi número. Supuse que lo leería. A la gente le gustan esas gilipolleces.