El sonido insistente de la alarma rompió el silencio de la habitación, arrancando a Karime de su sueño. Abrió los ojos lentamente, sintiendo el peso del cansancio en su cuerpo, como si necesitara un par de horas más de descanso. Pero hoy no era un día para quedarse en la cama. Era su cumpleaños, y aunque quería celebrarlo con sus amigos, aún debía contactarlos, ya que con tanto trabajo ni siquiera había tenido tiempo de planearlo.
Estirándose con pereza, sintió un suave peso sobre su pecho. Norris la observaba con esos ojos amarillos brillantes que siempre parecían juzgarla.
—Buenos días, Norrito lindo —murmuró Karime con una sonrisa somnolienta, acariciándolo con suavidad antes de darle un beso en la cabeza.
Después de unos minutos de mimos, finalmente reunió fuerzas para levantarse. Caminó hacia el baño, observándose en el espejo mientras se recogía el cabello en un moño. A pesar de las largas jornadas de trabajo y las pocas horas de sueño, su reflejo le devolvió una expresión satisfecha. Mientras cepillaba sus dientes y comenzaba su rutina de skincare, su mente divagaba hacia los mensajes que había recibido a medianoche.
Había felicitaciones de amigos cercanos, familiares, colegas y, por supuesto, los miles de mensajes de sus fans que inundaban sus redes sociales. Sonrió al ver que, como siempre, habían convertido su cumpleaños en tendencia. Entre videos editados con sus momentos más icónicos, mensajes llenos de cariño y memes que la hacían reír, no podía evitar sentir gratitud.
Sin embargo, a pesar de toda la atención, había algo que faltaba. O alguien. Gala.
Había respondido a las felicitaciones más importantes antes de dormir, pero Gala no estaba entre ellas. Karime frunció el ceño mientras volvía a su habitación y buscaba su teléfono en la mesa de noche. Abrió WhatsApp y revisó su última conversación con ella.
"Quieres hacer algo mañana?"
El mensaje seguía sin respuesta. Ni siquiera un visto.
Karime sintió una punzada de inquietud. Gala siempre era rápida para responderle, y en las últimas semanas había estado más atenta que nunca, sobre todo cuando se trataba de algo especial. ¿Estaba molesta? ¿O quizás algo más grave le había ocurrido?
Intentó calmarse y no dejarse llevar por pensamientos innecesarios. Quizás Gala estaba ocupada, o simplemente se había quedado dormida. Aun así, la preocupación seguía ahí.
Tal vez debería ir a verla para asegurarme de que todo esté bien, pensó.
Para despejar su mente, se dirigió a la cocina. Preparó un café y comenzó a llenar el plato de Norris, quien ya la seguía con insistencia, soltando pequeños maullidos demandantes.
—Voy, bebé, voy —rió, sirviéndole su comida mientras el gato se lanzaba sobre ella como si no hubiera comido en días.
Con Norris entretenido, Karime revisó nuevamente su teléfono. Seguía sin noticias de Gala. Algo en su pecho se apretó. ¿Y si se había olvidado?
Karime trató de distraerse mientras el día avanzaba. Respondió más mensajes de cumpleaños, subió algunos videos de agradecimiento a sus historias de Instagram, y empezó a escribir a sus amigos para saber si alguno tenía planes para salir a festejar. Para su frustración, parecía que todos estaban ocupados esa noche. Justo en su cumpleaños.
Suspiró, intentando no tomárselo personal. Con algo de resignación, intentó llamar a Gala. El tono apenas sonó antes de ir directo al buzón de voz. Se mordió el labio, dudando un momento, y finalmente dejó un mensaje que sonaba más despreocupado de lo que realmente se sentía.
ESTÁS LEYENDO
Fuera de cámaras || Garime
FanfictionTras el éxito de La Casa de los Famosos México 2, donde Gala Montes y Karime Pindter se convirtieron en el "ship" sáfico más famoso de la televisión mexicana, las dos deben enfrentarse a la realidad fuera de cámaras. La presión de los medios, los ru...