Fuera de cámaras || Garime

Capítulo 8

Era casi Navidad y Karime no había parado de trabajar. Se sentía agotada, pero sabía que al final valía la pena; después de todo, sentía una deuda enorme con sus fans, esos que la apoyaron mientras estuvo en el reality, los que la ayudaron a llegar a la final.

Estaba en el aeropuerto de la Ciudad de México, ya a punto de subirse al coche que la llevaría por fin a su depa. Moría de ganas por llegar, abrazar a Norris, y echarse una buena llamada con sus papás para contarles todo lo que había vivido durante esas dos semanas de gira. Obviamente, también estaba emocionada por contarles de Leo, el chico con el que solo había salido una vez pero que no había dejado de escribirle ni un solo día. Karime se dio cuenta de que tenía muchísimo en común con Leo desde sus primeras conversaciones, pues todo había fluido sin problemas, sin ningún tipo de choque en ideas o perspectivas.

Por otro lado, estaba aquella pelirroja por la que, unos días antes mientras estaba fuera de la ciudad, había llorado de pura impotencia por no poder platicar con ella como solían hacerlo. Desde el evento de Televisa, apenas habían cruzado unas palabras en el grupo de WhatsApp de "Las Chicas Súper Ponedoras" con las que andaba armando un tour, en colaboración con la agencia para la que las tres trabajaban.

Karime se encontraba en un dilema: al día siguiente tendrían la posada anual de la agencia, y quería invitar a Leo porque sabía que después de ese día no lo vería. Quería pasar el resto de las fiestas en familia y después de Navidad se iría a Puerto Vallarta hasta después de Año Nuevo.

Tras darle muchas vueltas, decidió invitarlo. Abrió WhatsApp y le mandó el mensaje, pero justo en ese momento le llegó uno de Gala, sorprendiéndola.

Gala: ¿Ya llegaste a la Ciudad de México?

Karime: Acabo de llegar, ¿por?

Gala: Nada más quería saber si habías llegado bien ):

La sonrisa de Karime fue inevitable, sintió una especie de cosquilleo en el estómago, el tipo de sensación que solo Gala podía provocarle.

Karime: Todo bien, gracias por preguntar :) 

Gala: Va, nos vemos mañana en la posada ;) 

Karime no respondió pues recibió otro mensaje.

Leo: Te veo allá, linda

Bloqueó el celular en cuanto llegó a su departamento. Se sentía ansiosa por abrazar y hacerle mimos a su bolita de pelos.

Bajó del coche y, cargando su bolso de mano, subió apresurada las escaleras hasta su depa. Apenas abrió la puerta, Norris corrió hacia ella, moviendo la cola con entusiasmo y saltando de felicidad. Karime dejó caer la bolsa y se arrodilló para acariciar a su fiel compañero, riéndose de la emoción de reencontrarse con él.

—Norris, te amo mucho—dijo mientras le daba muchos besos en la cabeza. Sentía el cansancio en los hombros, pero el momento le devolvía algo de energía.

Se acomodó en el sillón con Norris en el regazo y suspiró, perdida en sus pensamientos. Habían sido días muy intensos, conociendo a tantas personas y lugares. Pero en su mente rondaban dos nombres que no podía quitarse de la cabeza: Leo y Gala.

Leo era una compañía divertida y agradable. La hacía reír, siempre encontraba tiempo para escribirle a pesar de sus horarios tan apretados. A su lado todo parecía fácil y fluido, sin complicaciones. Era como encontrar a alguien que entendía cada parte de ella sin tener que explicarse. Pero a pesar de eso, no podía parar de pensar en Gala.

—¿Por qué me sigues haciendo sentir así? —murmuró, pensando en el mensaje que le había mandado Gala. La idea de verla al día siguiente le daba una especie de nervios, como si fuera la primera vez.