La terminal de llegadas del aeropuerto de la Ciudad de México se convirtió en un mar de gritos en cuanto las puertas automáticas se abrieron. Briggitte y Karime salieron primero, seguidas de Gala y Micky, mientras intentaban avanzar entre la multitud que se agolpaba para recibirlas. Los fans los recibían con carteles, teléfonos en alto y gritos por todos lados.
Gala saludaba con una sonrisa a cada fan que se acercaba, mientras Karime también intentaba mantener el ánimo, aunque los flashes constantes, el bullicio y los empujones comenzaban a afectarla, haciendo evidente su incomodidad.
Un grupo de chicas logró abrirse paso entre la multitud y se acercó lo suficiente para pedir selfies. Sin dudarlo, se tomaron unos minutos para abrazarlas, firmar autógrafos y charlar con ellas. Mientras tanto, Micky saludaba desde la distancia, asegurándose de que tuvieran su espacio con las fans, aunque también algunos curiosos lo reconocieron. Varias personas lo llamaron "capitán", lo que le sacó una sonrisa, aunque evitó comentar nada al respecto.
La atmósfera de alegría se rompió cuando un grupo de reporteros irrumpió de manera abrupta, lanzando preguntas incisivas mientras apartaban a algunos fans en su camino. La energía positiva del momento se volvió tensa al instante. Gala, notando el cambio, entrecerró los ojos brevemente y sostuvo a Karime del brazo en un gesto instintivo de protección.
—¡Karime! ¿Qué pasó con el chico con el que se te vio hace poco? ¿Era algo serio? —preguntó un reportero, apuntando su cámara y micrófono hacia ella. Su pregunta pareció dar confianza a los demás, quienes comenzaron a acercarse con más insistencia. Poco a poco, las fans que rodeaban a ambas se vieron obligadas a retroceder, algo que no pasó desapercibido para Gala, quien observaba la escena con atención.
Karime, todavía sonriendo a una fan que le pedía una foto, parpadeó sorprendida por la pregunta antes de responder con calma— Nos estábamos conociendo, nada más. Eso es todo.
Pero los reporteros no se detuvieron.
—¿Y qué opina Gala de eso? Las vieron muy juntas en Puerto Vallarta estos días. ¿Ya son pareja y lo están escondiendo? —insistió otro, dirigiendo las cámaras y micrófonos hacia ella.
El murmullo de las fans se transformó en gritos de apoyo, obligando a Gala a alzar un poco la voz para ser escuchada.
—No somos pareja, no. Pero tampoco entiendo por qué insisten tanto en eso —respondió tranquilamente. Hizo una breve pausa, sus ojos recorrieron a los presentes antes de añadir con firmeza— Somos amigas. Pero si llegara a pasar algo, no tendría por qué ocultarlo.
Los fans más cercanos rompieron en aplausos, mostrando su respaldo a la declaración de Gala, pero los reporteros seguían presionando.
—Karime, ¿por qué evitas hablar del tema? ¿Es porque es marketing? —lanzó otro periodista, arrancando una evidente expresión de molestia en Karime.
—Claro que no. ¿Cómo va a ser marketing? Ni siquiera sabíamos del 'ship' hasta que nos lo dijeron —replicó Karime, frunciendo el ceño con evidente frustración.
La atención volvió a concentrarse en Gala, mientras los flashes seguían parpadeando con intensidad. Los periodistas parecían cada vez más insistentes.
—Gala, ¿estás cuidando a Karime porque ella no sabe manejar la atención de los medios?
Gala giró la cabeza hacia el reportero que había lanzado esa pregunta, su expresión seria y su mirada penetrante.
—Karime sabe manejarse perfectamente sola. Tiene muchos años en el medio como para no saber cómo comportarse.Karime, aunque agradecida, no podía evitar sentirse incómoda con las miradas fijas y el acoso de los reporteros. Gala notó su incomodidad y, sin dudarlo, tomó con firmeza la mano de Karime. Ignorando las posibles críticas, abrió paso entre los periodistas, disculpándose brevemente con las fans, mientras avanzaban rápidamente hacia el coche que los esperaba a unos metros.
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Fuera de cámaras || Garime
FanficTras el éxito de La Casa de los Famosos México 2, donde Gala Montes y Karime Pindter se convirtieron en el "ship" sáfico más famoso de la televisión mexicana, las dos deben enfrentarse a la realidad fuera de cámaras. La presión de los medios, los ru...